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La situación más estresante para el dueño de un gato es darse cuenta de que éste ha desaparecido. Son momentos de gran caos y confusión, sin embargo, escaparse forma parte de la idiosincrasia misma del animal. Los gatos son cazadores, aventureros y exploradores, llevan en su ADN la necesidad de conocer qué hay fuera, algo en su interior les hace no ser del todo temerosos a lo desconocido y se ven atraídos por aquello que aún desconocen. Es muy importante que si tenemos gato seamos conscientes de esto desde el principio, y que nuestro hogar esté preparado para evitar este incidente: una red cubriendo la terraza o los balcones, y la atención constante de que las puertas al exterior siempre queden cerradas.
El primer paso a seguir si crees que tu gato se ha escapado es buscarlo dentro de casa, en profundidad. La mayoría de las veces está escondido en un rincón que no te esperas. Mantén la calma y llámalo, dedica unos minutos a buscarlo pormenorizadamente, estancia por estancia. Detrás del sofá, tras algún mueble o dentro del cesto de la ropa sucia. Es importante empezar a buscar en el propio hogar porque es un entorno que tú conoces bien y es el lugar en el que la mayoría de las veces aparecerá porque simplemente está escondido. Además, buscar en casa te ayudará a mantener tu mente concentrada y con algo más de calma, piensa que tan importante es buscarlo como no perder los nervios. De nada sirve salir corriendo fuera de casa si no logras centrarte y buscar bien.
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Las zonas comunes del edificio
Si dentro de casa se te han agotado los rincones donde buscar ya puedes pasar al resto del edificio. Es muy común que los gatos traten de salir a pasear por el rellano de nuestra comunidad, si vivimos en un edificio de pisos. No solo tendrá afán por explorar en solitario esta zona de la casa, sino que las escaleras se podrían convertir en el mayor aliciente para su imaginación, al fin y al cabo es un entorno que alberga sorpresas, diferentes sonidos, olores y visitantes. Si tu gato se ha escapado hacia el rellano o las escaleras de tu edificio, puede que esta sea la primera vez de otras tantas, sopesa si no es peligroso y si no pudiera generar un conflicto con tus vecinos.
Cuando decidas salir fuera de casa a buscar a tu gato te recomendamos que dejes una lata de comida fresca en tu puerta además de un objeto propio del felino o su cama. No es recomendable dejar la puerta de casa abierta porque corremos el peligro de que, si el gato realmente no ha salido de casa, ahora sí lo haga. O de estar buscando fuera sin poder tener control sobre que el gato ya ha entrado dentro. Si dejas comida y objetos propios de tu gato en la puerta, lo más probable es que una vez que los identifique se quede ahí a esperarte.
Para buscar a tu gato en las zonas comunes de tu edificio de viviendas te recomendamos que acudas con una lata de comida húmeda en la mano y que le llames por su nombre o expreses sonidos que él reconozca como propios de tu hogar y de su comunicación contigo. Si es la primera vez que ha salido al exterior, aunque esté encantado de la aventura, no tardará en sentirse deseoso de encontrar un vínculo con su casa. Recuerda que los gatos son territorialistas, en gran medida porque aman su espacio y sus costumbres, por lo que pese a que tengan todo el deseo por explorar lo nuevo, una vez que lo pierden lo echan en falta.
Vigila el tono de tu llamada. No te enfades con él, el tono de voz que debes mantener al llamarle debe ser neutro, si acaso afectuoso, pero vigila que no exista en ti una demostración evidente de molestia, enfado o agresividad. El gato no entendería tu actitud y, lo cierto es que es que solo reaccionará positivamente a una llamada que le resulte familiar y atractiva, y no encajará bien una actitud de reproche.
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Salir al exterior, una difícil ampliación del perímetro
Los primeros minutos y horas son críticos a la hora de encontrar a un animal perdido, especialmente si tenemos constancia de que ha salido al exterior del edificio. Con bastante certeza podríamos augurar que el gato deseará regresar al hogar en cuanto se de cuenta de que está en un lugar muy fuera de su contexto habitual. Para él es una cuestión de supervivencia, si identifica que allá donde ha llegado no tiene acceso a todo lo que le aportaba seguridad, su deseo será regresar. Por lo que en tu camino hacia el exterior trata de dejar el acceso disponible para que él pueda regresar.
Asegúrate de mirar en todas las direcciones, tu gato podría estar agazapado en lugares sorprendentes, lo raro sería encontrarlo en el suelo, a la vista de todos. Recuerda que los gatos son conocedores de que cuanto más alto estén, menos posibilidades de ser vulnerables tendrán y, desde allí, podrán divisar el espacio a su conveniencia. Revisa zonas altas: árboles, farolas o contenedores. Además, el gato podrá buscar instintivamente lugares que le aporten un refugio similar a una madriguera, como zonas de arbustos o en los bajos de los coches.
Pedir ayuda al veterinario
Cuando alguien encuentra a un gato doméstico lo que tienden a hacer es cogerlo y llevarlo al veterinario más cercano. Es un modo de actuación bastante coherente y habitual. Si cerca de tu casa hay una consulta veterinaria, aunque no sea a la que tú suelas acudir, es recomendable pasar por allí para preguntar. Si tu gato tiene chip, todo sería tan sencillo como que el veterinario encontrara tu ficha y se pusiera en contacto contigo.
Ha llegado el momento de echar la vista atrás y recordar ¿está actualizada tu información de contacto en la ficha de tu gato? Si cambiaste de número de móvil en los últimos años podría darse el caso de que no te estén pudiendo localizar. Piensa en eso, y si crees que existe la posibilidad de que tus datos no sean correctos habla con cualquier veterinario para actualizarlos cuanto antes.
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