Razas de perro

¿Realmente qué diferencia a un perro de raza de uno mestizo?

La mayoría de los perros que pasean por las plazas de las ciudades son de raza: bichones, golden o huskies. ¿Existe una fiebre por las razas de perro que nos hace rechazar a los mestizos? ¿Está justificado ese desinterés por los perros de raza mezclada?

Por David Navarro

Diversos estudios genéticos han determinado que la raza de perro que probablemente ocuparía el pódium de la más antigua sería la de perros basenji. Su imagen quedó inmortalizada en las inscripciones de las tumbas egipcias, no en vano esta raza se ha rastreado como originaria de África y Oriente Medio. Por otro lado, la raza más 'moderna' es la denominada como mudi, un tipo de perro pastor originario de Hungría.

En total se cifra en alrededor de 300 razas distintas en las que se subdivide la especie canina. La razón por la que no se puede determinar un número exacto de razas es que existen diversas entidades calificadoras a lo largo del planeta, de cada país y de cada continente. Algunos perros están reconocidos por la American Kennel Club (la entidad que concede las certificaciones en Estados Unidos), pero otras razas no coinciden con la Federación Cinológica Internacional, una entidad a nivel mundial.

¿Cómo es que siguen apareciendo razas nuevas y estas organizaciones siguen aceptando nuevas denominaciones? Generalmente todas las nuevas razas son cruces de perros ya existentes. Entonces, si incluso las nuevas razas puras, son resultado de mestizajes ¿no son todos los perros mestizos una raza pura de sí mismos? Sí y no.

Las nuevas razas son el resultado del cruce de dos razas concretas, no de otros perros mestizos. Estos cruces son premeditados por parte de sus criadores, por lo que se evalúa si las camadas resultantes están equilibradas y cumplen los objetivos anatómicos pretendidos. Para ello se desarrollan varias generaciones de perros, hasta conseguir la mezcla idónea. Una vez popularizada y mantenida estable una nueva raza, es cuando las entidades de certificación las reconocen.

Por otro lado, los perros mestizos han heredado características anatómicas y de temperamento de forma aleatoria. Nadie podría haber previsto cómo tendrían las orejas, el color, o el carácter heredado. Sus características son imprevisibles, y esto es más aún cuando el cachorro es el resultado de perros que a su vez también están muy mezclados.

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¿Qué tiene de especial una raza pura?

Solemos decir que un perro tiene pedigrí cuando están claros sus ascendentes y se determina que ambos progenitores eran de la misma raza, y que a su vez sus antepasados por encima de sus padres también lo eran. Esto hace que su desarrollo sea predecible, físicamente y temperamentalmente. Son canes de los que podremos predecir con cierto éxito cuál será su tamaño definitivo de adulto y qué nivel de energía, velocidad o longevidad alcanzará.

Por otro lado, los rasgos de un perro de raza suelen estar equilibrados y son armónicos. Las orejas guardan relación con el tamaño y la forma de su cabeza. Sus patas están proporcionadas con su altura y peso final, y el tipo de piel y pelo son constantes en todas las partes de su cuerpo. Esto es así, no sólo por capricho de la naturaleza, sino porque la mayoría de las razas son el resultado de los cruces evolutivos diseñados por criadores, que han buscado también esa armonía estética.

La gran ventaja de los perros mestizos

Sin embargo, las razas puras suelen tener más problemas genéticos, es decir, su salud no es tan a prueba de fuego como su pedigrí. Eso es porque la naturaleza premia la mezcla, cuanto más mezclados están los genes, generalmente se desarrolla más estabilidad y fortaleza ante enfermedades congénitas. Podríamos decir que si la descendencia fuera un juego de construcción, los especímenes mezclados fruto del mestizaje contarían con más piezas para completar los puzles, asegurándose de que quedan menos espacios vacíos que atacar por las enfermedades o los problemas hereditarios de desarrollo.

Por otro lado, el hecho de que un perro sea mestizo le hace 100% distinto a cualquier otro, confiriéndole una huella única en lo que se refiere a su aspecto, carácter y desarrollo. Lo que con el paso del tiempo se hace un detalle más apreciable, en un entorno en el que todos los perros (de raza) parecen iguales entre sí, que tu perro sea único es algo de lo que sentir orgullo, y no por poco tiempo, la esperanza de vida de los perros mestizos suele superar a la de los perros de raza, llegando generalmente hasta los 16-18 años, e incluso se han dado casos de perros mestizos con una esperanza de vida de más de 20 años, algo insólito en el mundo de los perros de pedigrí.

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¿Por qué son tan valoradas las razas y desmerecido el mestizaje?

Fijémonos en el mundo felino para comprender un poco más qué le pasa a los humanos respecto a las razas de los perros. Aunque existen muchas razas de gato, lo cierto es que la más habitual es el gato común, que es una raza generalmente mezclada y sin pedigrí. ¿Qué hace que en cuestión de perros eso no ocurra y sean tan demandadas las razas?

La explicación podría ser que los humanos buscamos socializar con nuestros perros. Sin embargo, es difícil socializar con un gato que nunca sale a la calle. Los perros son paseados y acaban convirtiéndose en un complemento “social” de nuestras vidas, la mayoría de las personas prefiere poder hacer gala de una raza concreta.

En la cultura popular se ha denostado siempre a los perros sin raza concreta, se les ha denominado “chucho”, y se ha expresado como si eso fuera una limitación o como si le restara valor. Cuando lo cierto es que los perros mestizos son igual de leales, valientes y buenos que el resto de perros.

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