Carácter y sociabilidad
Probablemente estemos ante un empate de las dos razas: ambos cuentan con un temperamento paciente, amable y cariñoso. Aunque cada raza y cada individuo tiene su personalidad propia, ambas razas son un acierto seguro para la convivencia. Los san bernardo son perros que no pueden evitar comportarse con familiaridad, son muy simpáticos, lo que contrasta inevitablemente con su aspecto corpulento. Aun así, no dudan en proteger a los miembros de su familia ante el primer atisbo de conflicto. Son perros que aun pareciendo lentos y despreocupados, hacen saltar toda las alarmas cuando ven peligrar lo que más valoran: su entorno más cercano. Son ladradores, tal vez en exceso, por lo que conviene adiestrarlos desde pequeños para que contengan su ladrido. Por otro lado, los gran danés son perros con un aspecto muy estilizado, se les denomina “El Apolo de los perros”, y eso también se traduce a su personalidad, es un perro con una elegancia innata, un saber estar incomparable y un carácter abierto y amistoso.
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