Ya cuentan con el sello de calidad suprema en nuestro país, pero estos productos se han colado en los supermercados más gourmet del panorama internacional, ¡y son todo un éxito! En el último número de ¡Hola! Living hacemos un suculento repaso por estos imprescindibles de la cesta de la compra de cualquier familia española que han dado un salto al extranjero. Desde tortas sevillanas que triunfan entre las familias americanas hasta patatas fritas con denominación de origen gallega que se han convertido en la última obsesión surcoreana, estas cuatro delicias gastronómicas han traspasado las fronteras de España para conquistar a los paladares más dispares. 

Patatas fritas Bonilla a la Vista

Llevan desde 1932 siendo un auténtico icono gastrononómico en A Coruña y, ahora, las famosas bolsas y latas de patatas son deseadas a nivel internacional. La empresa gallega produce 540 toneladas al año y exporta 60, de las cuales 40 se venden en Corea del Sur. “El distribuidor coreano hizo muy bien su trabajo y creó tanta expectación que cuando llegó el primer contenedor al país lo transmitieron en directo por la televisión”, cuentan desde Bonilla a la Vista. “La locura fue tal que tuvieron que limitar las ventas a dos latas por persona”. El perfecto manjar de ‘picoteo’ ha tenido tanto éxito en el país surcoreano que el director Bong Jon Hoo las incluyó en la aclamada Parásitos. ¿El resultado? Las ventas online se han multiplicado un 150%.

Aceite de oliva Oro Bailén

Cuesta menos de 10 euros y está considerado el mejor aceite de oliva del mundo según el concurso Evooleum, organizado por la editorial especializada Mercacei-Edimarket. Oro Bailén ya está presente en más de 35 países del mundo pero desde la marca afirman que donde más han crecido es en los mercados asiáticos. “Uno de los países donde hemos crecido más y desarrollado la marca con formación al consumidor y presencia en todos los supermercados principales es Taiwán, donde son muy populares las catas de aceite”, comentan. “Corea del Sur también está creciendo mucho y Japón nos reporta muy buenas ventas”. 

Churros

A los clásicos hot dogs neoyorquinos les ha salido un duro competidor. Y tiene denominación de origen española. Son los churros de Little Spain, el último proyecto gastronómico de los chefs españoles José Andrés, Albert y Ferran Adrià, un mercado gourmet en el barrio de Hudson Yards. El producto estrella del local, hecho con harina de Cuenca en una máquina de la familia Blanco, especialistas de Valladolid, ha provocado que haya interminables colas día sí y día también.

Tortas de Inés Rosales

Tienen su origen en Sevilla y llevan 17 años presentes en supermercados estadounidenses de estilo gourmet como Murray’s Cheese y Whole Foods Market. Se trata de las centenarias tortas de Inés Rosales, una delicia que ha enamorado al mercado americano gracias a su nueva propuesta con sabor a naranja. Aunque desde la empresa aseguran que una de las principales claves de su éxito ha sido lo bien que encajan las tortas con el queso. “Nuestra estrategia ha sido comercializar nuestras tortas junto a los quesos. La preparación de una tabla de quesos es un ritual muy habitual en las casas de este país, en toda celebración que se precie hay una, y nuestros productos son perfectos para el maridaje con quesos”, explican.