No corren buenos tiempos para Arantxa Sánchez Vicario y su familia. Los problemas parecen no tener fin, aunque la extenista intenta afrontarlo con la misma fortaleza que demostró cuando aún reinaba en las pistas de medio mundo. Ayer y cuando aún se continúa hablando de la querella de Arantxa Sánchez Vicario contra sus padres a los que acusa de apropiación indebida y de malversación de los fondos que ganó durante su etapa deportiva , fallecía repentinamente de un infarto de miocardio su cuñado, Antoni Colomina, marido de su hermana mayor, Marisa, quien también fue tenista en su juventud.
Abatida por la pérdida de su marido, Marisa, quien junto con sus hermanos Emilio y Javier, ha defendido la gestión de sus padres desde que la pequeña de los Vicario se querellara contra ellos, mandaba un comunicado tras la pérdida de su marido en el que pedía respeto a su privacidad ante su "inmenso dolor" en nombre propio y en el de las familias Colomina y Sánchez, por la "desgraciada muerte de mi esposo". "Desde nuestro más escrupuloso respeto al trabajo periodístico, pido, en nombre propio y en el de mi hija, que se entienda nuestra voluntad y deseo de vivir este inmenso dolor con la privacidad y en la intimidad que necesitamos", subraya Marisa Sánchez Vicario en el comunicado.
Pero el triste fallecimiento del cuñado de Arantxa no ha sido el único asunto por el que ha vuelto a hablarse de la familia, ya que también esta semana Marisa Vicario, la madre de la saga, enviaba un comunicado a la agencia Efe en el que manifestaba su deseo de arreglar el conflicto familiar con Arantxa, le pedía perdón por sus posibles errores y apelaba a la delicada salud de su marido para lograr una deseable paz familiar.
En la nota, que también está firmada por el padre de la extenista, Emilio Sánchez Benito, enfermo de Alzheimer, se disculpan con su hija por si en algún momento no se ha sentido "apoyada o comprendida" y dejan en sus manos "la voluntad de perpetuar" esta situación de enfrentamiento familiar. El comunicado de los padres de Arantxa se produce una semana después de que la Audiencia de Barcelona haya decidido imputar al padre y a un hermano, Javier Sánchez Vicario, de la deportista tras admitir un recurso de ésta. La tenista acusa a su padre, su hermano Javier, el abogado de la familia y un asesor económico de haberse apropiado de 16 millones de la fortuna que amasó jugando a tenis y que tenía a nombre de diferentes empresas patrimoniales en cuentas bancarias en el extranjero, además de usar el piso que ella les cedió para vivir en la avenida Diagonal de Barcelona.
Y mientras este juicio ha llegado a aplazarse hasta en dos ocasiones con el fin de llegar a un acuerdo por ambas partes, un nuevo problema llama a las puertas de la residencia de Arantxa, ya que hoy mismo se ha conocido que su marido, Josep Santacana ha sido imputado por alzamiento de bienes.
Según informa el diarioGol el juzgado de instrucción número 3 de Esplugues de Llobregat (Barcelona) ha imputado al marido de Arantxa Sánchez Vicario después de que éste se negara a pagar una deuda a la que está obligado a liquidar por orden judicial.
Todo comenzó en el año 2004 cuando el marido de Arantxa, quien se ha declarado arruinado y ha argumentado que todo el patrimonio que posee es propiedad de su mujer, decidió vender un piso en la ciudad de Sitges por el que recibió 89.000 euros de arras. El comprador no pudo reunir el dinero de la compra y pidió la devolución del dinero pero Santacana se negó.
El juzgado ve indicios de que Josep Santacana está cometiendo un delito de alzamiento de bienes y que el marido de la extenista si que percibe dinero suficiente para poder ir pagando la deuda que debe.
Por el momento ni Santacana ni su mujer, quienes actualmente residen en Miami junto a sus dos hijos, se ha pronunciado al respecto.
Quien sí tiene más de un motivo para estar feliz, es su hermano Emilio, quien en medio de esta tormenta ha anunciado que está esperando su cuarto hijo junto a con su mujer, Simona Bronzeti.
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