¿Ha decidido Athina Onassis vender la isla de Skorpios? Eso es lo que muchos se preguntan al conocer la noticia de la que se han hecho eco numerosos medios del país y que aseguran que la heredera del armador griego Aristoteles Onassis ha decidido vender el pequeño paraíso en medio del Mediterráneo que heredó de su abuelo, quien la compró al Estado griego en 1963. Al parecer, Athina ha cerrado un acuerdo con el propietario del AS Mónaco y magnate ruso Dmitri Ribolovlev, de 47 años y con una fortuna estimada en 10.000 millones de euros, que estaba muy interesado en la compra de la isla. Según los medios griegos, el contrato está siendo formulado por dos grandes bufetes de abogados, uno de ellos con sede en Ginebra y el otro en Atenas. Ribolovlev. Aunque no hay informaciones oficiales sobre el precio de venta, algunos periódicos financieros lo cifran en unos 100 millones de euros.
En la década de los sesenta, Aristóteles Onassis compró la isla, situada en el mar Jónico y que ocupa 80 hectáreas en las que se ubican huertos, olivos, tres villas, una iglesia bizantina, un sencillo puerto y un pequeño camposanto. Un paradisíaco refugio que acogió su relación con Maria Callas primero, para luego convertirse en escenario de su boda con Jacqueline Kennedy en el año 1968.
Es por ello que, si bien los medios afirman que para cerrar el trato ya solo queda pendiente la firma del acuerdo, el alcalde de Meganissi, la región a la que pertenece Skorpios, Efstathios Zavitsanos, ha asegurado que es imposible vender la isla, pues el testamento de Onassis lo prohíbe. "Solo es posible un leasing (alquiler con derecho de compra)", dijo Zavitsanos. En la isla están enterrados el propio Onassis, su hijo Alexander y Cristina, la heredera fallecida y madre de Athina.
Antes que Dmitri Ribolovlev han sido muchos los famosos que se han interesado por comprar la isla en el pasado, entre ellos figuran la cantante Madonna y el fundador de Microsoft, Bill Gates. "Le apasiona la historia que envolvió el enclave griego", explicó en 2004 un portavoz de la cantante, que hizo una oferta a Athina de 300 millones de euros.
De hecho, no es la primera vez que surgen rumores sobre la decisión de la rica amazona de vender Skorpios, donde están enterrados el propio Onassis, su hijo Alexander y Cristina, la heredera fallecida y madre de Athina . Así, en el verano de 2009 muchos medios aseguraron que había colgado el cartel de “se vende” en la isla porque había perdido el valor sentimental y la joven heredera no estaba dispuesta a seguir pagando el millón y medio de euros que le cuesta mantener este pequeño paraíso familiar, que se encuentra muy desaprovechado desde que murieron Aristóteles y sus hijos. Sin embargo, fue el cónsul honorario de Grecia en Brasil, Costas Kotronakis, el encargado de desmentir tajantemente la noticia, asegurando que “está muy dolida con la noticia de que quería vender Skorpios, isla que está relacionada con una parte de la vida que no vivió y que no le dejaron disfrutar”.
Tras casarse con el jinete brasileño Doda Miranda se instaló en Sao Paulo, donde lleva una vida de lo más normal y alejada de ostentaciones. Al casarse renunció a su apellido paterno, Roussel, y adoptó el materno, Onassis. Desde la trágica desaparición de su madre, cuando sólo tenía tres años, Athina se crió con su padre, Thierry Roussel, la esposa de éste y tres hermanastros. Sin embargo, al cumplir los 18 años rompió práctimente toda relación con él, de hecho, no asistió a su boda.
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