Las veces que ha asistido a actos públicos desde que abandonó el palacio del Elíseo se pueden contar con cuentagotas, aunque desde que el verano llegó a su fin la hemos podido ver cantando en la televisión, también protagonizando una campaña publicitaria y ahora nos ha sorprendido, mazo en mano, dirigiendo una subasta. Siempre comprometida con varias causas solidarias, Carla Bruni ha querido participar en la tradicional subasta benéfica de los Hospicios de Beaune, situados en el noreste de Francia organizada por la prestigioda casa de subastas Christie's.
Sonriente y desenfadada, la mujer del expresidente de Francia Nicolás Sarkozy, se encargó de animar las pujas por un tonel de 350 litros del vino Corton de Charlotte Dumay, y parece que lo hizo muy bien, ya que finalmente se lo llevó un comprador ucraniano por 270.000 euros. Los beneficios obtenidos con esta puja van destinados a la Fundación Carla Bruni-Sarkozy, dedicada a favorecer el acceso a la cultura a personas desfavorecidas, y a la Fundación Idée, que promueve la construcción en Lyon de un centro dedicado a la atención de personas con problemas de epilepsia.
El lote que le tocaba subastar a la ex primera dama de Francia se llamaba “pieza del presidente” y ella estuvo respaldada en su cometido por el antiguo entrenador del equipo de fútbol AJ Auxerre, Guy Roux, que subió con ella al atril y también animó a todos los allí presentes. Esta subasta se lleva organizando cada mes de noviembre desde 1851 en este hospicio, que fue fundado en 1443 y que es la actualidad está convertido en un museo.
Así, poco a poco, Carla va reapareciendo en la vida pública, y por ahora, todo relacionado con fines solidarios o con su faceta de cantante. Atrás han quedado sus obligaciones de primera dama y ahora, después de unos meses de descanso junto a su marido y su bebé, ella vuelve a la carga y con más fuerza que nunca.
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