Paris Hilton dice adiós a la fortuna de su abuelo durante sus vacaciones en Hawai

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Hawai parece haberse convertido en la solución de Paris Hilton a todos sus problemas. Tras su estancia en prisión, la multimillonaria se refugió en esta isla para relajarse y olvidarse de sus días en la carcel. Ahora, la joven ha regresado a la isla hawaiana de Maui junto a sus padres Kathy y Rick y sus dos hermanos Nicky y Barron, tras conocerse que definitivamente tanto ella como su hermanos se quedarán sin la herencia de su abuelo. Con el fin de alejarse del acoso mediático y tras el periplo mundial de Paris presentando un champán del que es imagen, la familia Hilton abandonó Los Ángeles con destino a Hawai para disfrutar de estas fechas navideñas.

Esta escapada de los Hilton viene precedida por la meditada decisión del abuelo de Paris Hilton, el multimillonario Barron Hilton, de donar el 97 por ciento de su fortuna, valorada en 2.300 millones de euros, más de 1.500 millones de euros al cambio actual, a obras de caridad y no a sus nietas, Paris y Nicky Hilton, quienes parecen ganarse la vida muy bien solas, engrosando sus cuentas corrientes con sus negocios, apariciones televisivas y diseños de ropa, bolsos, joyas y perfumes.
Barron Hilton tiene intención de dejar el dinero a la Fundación Conrad N. Hilton, creada por su padre, Conrad Hilton en 1944 y donde éste deposito gran parte de su fortuna para obras benéficas antes de morir en 1979.

A las hermanas Hilton no parece importales o al menos prefieren dejar de lado, por el momento, las decisiones de su abuelo y broncearse bajo el sol de Hawai, donde hemos podido verlas disfrutando de sus formidables playas. Vestida de negro, con un bolso, sombrero y gafas de sol a juego, Paris se ha paseado junto a su hermana por la orilla de la playa, eso sí, sin separase de su ‘brillante’ teléfono móvil.