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No son pocas las veces que hemos insistido en la importancia de consultar con un especialista en nutrición, que sea quien paute un plan personalizado con el que consigamos perder esos kilos de más que nos sobran (que es, en muchas ocasiones, el objetivo principal de muchas personas). Algo muy habitual a la vuelta de verano, cuando las consultas de los nutricionistas tienen sus agendas llenas.

 

Y es que sí, no podemos obviar que, si queremos perder peso, sin duda es una opción más que recomendable. Un nutricionista nos hará un estudio personalizado, de nuestras necesidades, basándose incluso en nuestras preferencias personales, para determinar cuál es la dieta que mejor nos va para conseguir ese objetivo, y hacerlo de forma saludable. Pero hoy queremos ahondar en un aspecto: no solo es necesario acudir a un nutricionista cuando queremos adelgazar. Hay otras situaciones en las que el consejo experto de estos profesionales es también de gran ayuda.

 

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La importancia de un plan personalizado

“En un cambio de alimentación, es fundamental contar con un profesional que te acompañe en la transición. La individualización es la clave del éxito de una nueva alimentación, orientando el proceso al estilo de vida, gustos y necesidades nutricionales de la persona, solo así conseguiremos la adherencia de la dieta y que ese nuevo estilo se mantenga en el tiempo”, nos cuenta Cristina Barrous, Nutricionista y coach nutricional del centro madrileño The Beauty Concept.

 

“Es decir, no es lo mismo una alimentación orientada a una mujer en edad fértil, que entrena tres días a la semana y es celiaca, que una dieta para un hombre de 50 años sin actividad física y con hígado graso. El peligro de la no individualización no es solo el ‘no éxito’ de la dieta si no, algo mucho peor, el impacto negativo que puede tener en la salud del paciente”, nos explica la experta.

E incide además en una idea clave: el acompañamiento de un profesional a lo largo del proceso consigue que literalmente la persona no se sienta sola, hay alguien que le coge la mano y le ayuda en todo momento, esto es una gran clave para no desfallecer en el camino.

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En busca de una alimentación más saludable

Pero no solo eso. Podemos, como decíamos, tener que recurrir a la ayuda de un nutricionista por otros motivos, como puede ser en el caso de que suframos patologías digestivas, alergias o intolerancias alimentarias, por ejemplo. Comprobamos, por lo tanto que, aparte de adelgazar existen otras muchas razones para visitar la consulta del nutricionista.

“Más allá de ser un mero profesional dedicado a la pérdida de grasa, estética corporal u otros fines de ese calibre, un dietista-nutricionista es un profesional de la salud”, cuanta Raquel Capel, responsable de nutrición del equipo de Entrena Virtual. ¿Cuál es su principal función? En su opinión “es educar al paciente en una adecuada alimentación para prevenir patologías, mejorar sintomatologías si las hubiera y adaptar su nutrición para preservar un buen estado de salud para siempre”. Una labor cada vez más demandada, pues no para de aumentar el número de personas con problemas digestivos provocados por alergias, intolerancias u otras patologías que deben ser tratadas por expertos. Y precisamente los dietistas-nutricionistas como profesionales sanitarios se centran en la prevención de estas patologías y un adecuado mantenimiento de la salud. Aparte de lo que muchos creen, estos profesionales no solo se deben centrar en la pérdida de peso, sino también en aplicar una alimentación adecuada tanto para fines terapéuticos como de salud.

 

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¿Cómo pueden ayudarte?

“Entre sus atribuciones legales para el desarrollo de su actividad profesional no se encuentra la de realizar pruebas médicas, sino que, en consulta, tras entrevistar al paciente y en caso de sospecha de patologías, ha de derivar al correspondiente médico especialista que es quien se encarga de realizar las pruebas diagnósticas pertinentes que dictaminen el estado de salud del paciente”, detalla Raquel Capel.

 

Y explica que es una vez que se tiene establecido dicho diagnóstico cuando el paciente puede volver a contar con el asesoramiento del dietista-nutricionista, para que, entonces sí, paute su dieta necesaria, la adecuada a la patología, en el caso de que esta exista. “De esta forma, el paciente podrá mantener la sintomatología de su enfermedad bajo control, de la mano del tratamiento médico en caso de que lo tuviera pautado. En ningún caso las dietas curan patologías, sino que mitigan síntomas y ayudan a mantener un buen estado de salud en las personas por su marcado papel preventivo. Las alergias e intolerancias alimentarias no se curan, pero se mantienen bajo control con dietoterapia pautada previamente por el especialista”, matiza.

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¿Cuándo debemos acudir a consulta?

En el caso de tener una sintomatología que se empeora o cambia cuando comemos, sin duda, debemos plantearnos que existe un problema. La experta detalla que si una persona, de forma objetiva y recurrente, manifiesta una sintomatología concreta y no consigue determinar el origen que la desencadena, deberá acudir al dietista-nutricionista para que pueda realizarle la correspondiente entrevista nutricional y derivar al especialista médico, en caso de ser necesario. Pero, por supuesto, podemos necesitar su asesoramiento en otros casos, como puede ser:

-Mejorar o aprender adecuados hábitos alimenticios.

-Mejorar la composición corporal.

-Perder grasa o ganar/mantener masa muscular.

-Mejorar la alimentación en determinados grupos, como personas embarazadas, lactantes, niños, adolescentes, menopausia, adulto mayor, deportistas de todo tipo...

-Y, por supuesto, solucionar patologías digestivas, alergias y/o intolerancias alimentarias, que necesitan una bioterapia adecuada, de la mano de su tratamiento médico.

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¿Cuándo debemos acudir a consulta?

En el caso de tener una sintomatología que se empeora o cambia cuando comemos, sin duda, debemos plantearnos que existe un problema. La experta detalla que si una persona, de forma objetiva y recurrente, manifiesta una sintomatología concreta y no consigue determinar el origen que la desencadena, deberá acudir al dietista-nutricionista para que pueda realizarle la correspondiente entrevista nutricional y derivar al especialista médico, en caso de ser necesario. Pero, por supuesto, podemos necesitar su asesoramiento en otros casos, como puede ser:

-Mejorar o aprender adecuados hábitos alimenticios.

-Mejorar la composición corporal.

-Perder grasa o ganar/mantener masa muscular.

-Mejorar la alimentación en determinados gurpos, como personas embarazadas, lactantes, niños, adolescentes, menopausia, adulto mayor, deportistas de todo tipo...

-Y, por supuesto, solucionar patologías digestivas, alergias y/o intolerancias alimentarias, que necesitan una bioterapia adecuada, de la mano de su tratamiento médico.

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No elimines alimentos sin consultar con el nutricionista

En ocasiones, decidimos tomar medidas sin tener en cuenta la opinión de los expertos, que son quienes pueden ayudarnos en función de nuestro caso concrero. Y una de las más habituales es eliminar alimentos de la dieta sin que lo haya diagnosticado un experto, por ejemplo, el gluten. “Se recomienda no eliminar ni restringir alimentos de forma voluntaria sin asistir previamente al dietista-nutricionista, que será quien determine si es necesario o no acudir a un médico especialista. Es muy importante no realizar autodiagnósticos y retirar alimentos por cuenta propia, ya que si de verdad existe patología, esa acción enmascara los síntomas, incurriendo en falsos diagnósticos”, concluye la nutricionista.

 

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