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Los termómetros de desploman estos días en gran parte de España. Unas gélidas jornadas de enero que tenemos que intentar combatir, incluso con la ayuda de algunos sencillos tips y remedios caseros que nos ayudan a entrar en calor y combatir el frío de forma natural. Hemos pedido ayuda a Meritxell Martí, responsable de la Farmacia Meritxell en Andorra quien, basándose en su experiencia en un país enclavado en plenos Pirineos, nos da algunos útiles consejos para combatir el frío de la forma más natural posible y sentirnos mejor.

 

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Abrígate con capas de ropa

Tal y como nos explica Meritxell Martí, es importante abrigarse, pero como bien saben los alpinistas, lo más adecuado es abrigarse a base de capas de ropa. Ten en cuenta que la ropa ajustada al cuerpo va a calentar más que la ropa más suelta, pues evita el flujo de aire entre las capas y el cuerpo. Lo ideal son los tejidos naturales como el algodón, la seda y la lana, pero también los nuevos materiales que a la vez son más técnicos, sobre todo aquellos que son lo más aislantes posible. Las capas van a aislarnos del exterior y protegernos del frío. Además, si vamos a salir, no podemos olvidarnos de guantes y bufanda, para mantener manos y orejas calientes. Es también muy importante mantener calientes los pies, usando calcetines y buenos zapatos, con una buena suela, pues esta nos va a aislar del suelo, por lo que es importante que sea de un material lo más impermeable posible. Podemos usar las bolsas de calor inmediato como usan los montañeros, pueden ser inmediata o calentando las bolsitas en el microondas, y van genial para ponerlas en los bolsillos de las chaquetas y meter las manos en ellos o incluso dentro de los calcetines.

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Masajes con aceites rubefacientes

"Algunos aceites, por su composición, estimulan la microcirculación sanguínea, lo que hace aumentar la temperatura de la zona donde se aplica, son tonificantes. Entre ellos, son la canela, el clavo, la pimienta, el jengibre y el enebro. Lo más adecuado sería un masaje con aceite de almendras u otro aceite neutro al que se le añade unas gotas de aceite esencial", nos cuenta Meritxell Martí.

 

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Mantenerse activo

Hay que tener en cuenta que el movimiento estimula la circulación sanguínea, por lo que es buena idea mantenernos activos. Cuando vayamos a sentarnos conviene mantener los pies alejados del suelo. Además, la experta sugiere respirar por la nariz mejor que por la boca, ya que evitaremos que por la boca entre el aire muy frio en el cuerpo. Por eso son muy importantes las bufandas, que ayuden a tapar la boca. 

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Bebidas calientes

Por supuesto, las bebidas calientes nos ayudan a aumentar la temperatura del organismo. Puede ser desde una taza de caldo, un chocolate, té, café o cualquier bebida que tradicionalmente se toma caliente. Mantener la taza entre las manos nos ayuda a mantenerlas templadas. "Una buena opción es un té de jengibre, que es ligeramente picante y va a ayudar a aumentar la temperatura corporal. El jengibre es diaforético, lo que quiere decir que ayuda a mantener el organismo caliente, desde dentro hacia fuera", nos explica. 

 

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Alimentos que pueden ayudar a calentar el organismo

Cuando estamos haciendo la digestión, nuestro organismo sube la temperatura, es por ello que las comidas que tienen digestiones más lentas o quizás más pesadas van a aumentar la temperatura del cuerpo y, de hecho, si estamos pasando frío, lo que más apetece es comidas contundentes, es lo que “nos pide el cuerpo”. "Se produce termogénesis, es el calor que se libera al metabolizar los alimentos, al hacer la digestión", nos cuenta Meritxell Martí, que explica que los alimentos que ayudan son los más ricos en grasas (mejor saludables), proteínas y carbohidratos más complejos, que necesitarán un mayor tiempo de digestión o metabolización. Solo hay que observar el menú tradicional de montaña. La farmacéutica también recomienda desayunar porridge, el tradicional desayuno anglosajón, con avena, muy rico en fibra integral, que va a ayudarnos a sentirnos llenos. Y la carne roja, fuente rica en hierro, va a aportar oxígeno a la sangre gracias al alto contenido en hierro, alimento rico en calorías. También nos sugiere boniatos, calabaza, patatas, alimentos ricos en calorías y que ayudarán a subir la temperatura corporal. "Es una buena idea recurrir a guisos ricos con legumbres, que son fibras de lenta absorción y por ello de lenta digestión, en la que se va a necesitar un mayor gasto calórico y aumentará la termogénesis", nos explica. 

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Mantenernos hidratados

El agua que bebemos va a ayudar a mantener la temperatura corporal. La deshidratación hace que disminuya la temperatura corporal, no debemos olvidar beber, ya que cuando hace frío no sentimos tanta sed y con ello tenemos menos ganas de beber.

 

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No beber alcohol para entrar en calor

Además de ser perjudicial para la salud, lo cierto es que la experta nos cuenta que el alcohol puede dar la sensación de calor, ya que produce vasodilatación capilar, pero esta vasodilatación provoca a la vez que se enfríe el cuerpo. "Evidentemente no estoy hablando de una copa de vino, o de un vaso de vino caliente, sino de más nivel de alcohol en el que puede llegarse a la embriaguez. En un principio da sensación de calor, pero a largo plazo provoca más frío. El alcohol además quita la capacidad de tiritar, que es la forma natural de entrar en calor y de aumentar la temperatura corporal. También provoca deshidratación y con ello el enfriamiento del cuerpo", nos dice. 

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¿Y en casa?

Es fundamental tener la casa bien acondicionada, con puertas y ventanas que aíslen. Las cortinas también ayudan a mantener el calor. Es importante hacer un buen mantenimiento de la calefacción. Y Meritxell Martí nos recomienda un buen truco, que además es saludable: cocinar al horno, y una vez ha terminado la cocción, apagado ya el horno dejarlo enfriar con la puerta abierta que va a desprender el calor residual. Las alfombras son una buena alternativa, pues ayudan a aislar los pies del suelo. Por último, ¿sabes que el calor se mantiene en las partes altas de las casas mejor? El aire caliente sube hacia arriba es por ello si vivimos en una casa y tenemos la posibilidad de estar en la parte más alta es la mejor opción.

 

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