Seguro que has oído hablar de esos trucos que, de forma sencilla, ayudan a conseguir un pelo más bonito. Remedios caseros y naturales que pueden echarte una mano cuando no tienes tu champú o tu mascarilla a mano. En opinión de los doctores Vila-Rovira y Joaquín Domínguez, del Instituto Vila-Rovira de Madrid, los aceites y productos ricos en aceites favorecen la hidratación y mantienen la permeabilidad del cuerpo o tallo del cabello, especialmente los aceites de argán y rosa de mosqueta. Eso sí, recomiendan como primera opción las líneas de cosmética capilar que tenemos a nuestro alcance, muy buenas, de precios asequibles y dermatológicamente testados. Pero aun así, sí que podemos resumir una serie de consejos útiles a los que podemos recurrir en esos momentos en los que necesitamos un remedio de urgencia, de una forma sencilla, con ingredientes o productos que, seguro, tienes en casa, tal y como nos cuenta Marta Bayón, farmacéutica del Grupo Marta Masi. 

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Aceite de coco para hidratar

Si lo que buscas es hidratar el pelo, puedes utilizar aceite de coco, tal y como nos cuenta la experta de la Farmacia Marta Masi. Por su alto contenido en ácidos grasos, ayuda a reparar el cabello. Se aplica de media melena a puntas como si fuera un acondicionador y lo dejas actuar entre 15 minutos y media hora. Es un truco para aquellas que no usan mascarilla hidratante y quieran dar un extra de hidratación a su cabello al menos una vez a la semana.

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Brillo y suavidad

Hay otro ingrediente que destaca la farmacéutica Meritxell Martí, el vinagre de manzana, uno de los productos más populares a los que se recurre para dar brillo y suavidad como aclarado final, sobre todo en el pelo graso.

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Polvos de talco para el pelo graso

Si tienes el cuero cabelludo graso, la experta Marta Bayón explica que lo más probable es que tengas que lavarte el pelo cada poco tiempo, y no siempre puedas hacerlo. Para espaciar los lavados, y absorber el exceso de grasa, puedes aplicar polvos de talco sobre el cuero cabelludo. Hace el efecto de un champú en seco. Déjalo actuar y peinalo después para retirar los posibles restos de polvos que queden por el cabello. De esta manera, el cabello te dura limpio más tiempo. También ayuda a aportar volumen al cabello.

Copos de avena para el cuero cabelludo

Para aquellas personas que les pique el cuero cabelludo, lo ideal es mezclar copos de avena con agua tibia y aplicar esa loción sobre la cabeza y envolverla con una toalla y dejarlo reposar un tiempo antes de lavarte el pelo. Alivia bastante el picor.

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Aceite de aguacate para un pelo más suave

Si no dispones de aceite o grasa de coco, puedes usar aceite de aguacate. A diferencia del primero, este se aplica sobre el cuero cabelludo y se masajea. Ayuda a fortalecer y suavizar el cabello. Lo dejas actuar de 15 minutos a media hora, después lavas el pelo y puedes repetir está operación una vez a la semana. Se verá más brillante y bonito.

Zumo de limón frente a la caspa...

Si lo que buscas es combatir la caspa y no tienes un producto anticaspa, puedes utilizar el jugo de un limón. El limón contiene ácidos orgánicos, que tienen un efecto antiséptico y exfoliante. Frota medio limón sobre el cuero cabelludo, aplica un suave masaje y déjalo reposar unos minutos antes de lavarte el pelo. El limón, además, también aclara el color del cabello, por lo que si quieres tenerlo más claro, repite este proceso durante un par de semanas hasta obtener el tono de pelo que desees.

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....y para un pelo más brillante

También puedes recurrir a este cítrico como una buena opción para aclarar el pelo cuando es graso. Tras lavarlo, ayudará a regular la grasa, mantenerlo más tiempo limpio y aumentar su brillo. Se puede aplicar el zumo de limón mezclado con agua, para después aclarar el cabello.

Aceite de argán, un aliado multifunción

Tal y como cuenta Meritxell Martí, es una excelente alternativa para cabellos secos, frágiles y cansados, pues les aporta un extra de brillo. Se suele usar incluso como mascarilla antes de lavarse el pelo aplicándolo y dejándolo después un rato con una toalla caliente, para después lavar el cabello. Para los cabellos rizados o muy encrespados, se puede aplicar unas gotas de aceite en el pelo. Y nos cuenta también que se puede mezclar con aceite de romero, lavanda o cedro, por sus propiedades antisépticas, lo que lo hace también útil para cabellos con problemas de caspa.