1/7 © Adobe Stock

No siempre les prestamos la atención que merecen y tienen un papel muy importante en nuestra salud bucodental. Y es que las encías constituyen el tejido mucoso que protege la base de los dientes y los une al hueso. ¿Te habías planteado que lo que comes también puede influir en su cuidado? Si seguimos una dieta pobre en ciertos nutrientes, es más complicado que los tejidos en la boca resistan una infección. ¿El resultado? El desarrollo de una enfermedad periodontal como gingivitis, que es la inflamación de la encía debido a la acumulación de bacterias, o periodontitis, que sucede cuando avanza la gingivitis y acaba destruyendo el hueso de soporte del diente, lo que puede derivar en la pérdida de la estabilidad del mismo, tal y como nos cuentan los expertos de Sanitas Dental, que explican que en España, gran parte de la población adulta ha sufrido algún problema relacionado con las encías debido, a dos causas: una alimentación inadecuada y una higiene insuficiente. Centrándonos en la dieta, ¿cuáles son los alimentos que pueden ayudarnos a mejorar la salud de esta parte de nuestra boca?

 

Relacionado: Hacer una mala dieta puede tener consecuencias nefastas para tus dientes

2/7 © Adobe Stock

Naranjas y mandarinas

Si pensamos en vitamina C, nos vienen a la mente casi de inmediato en estos dos cítricos, que se convierten en buenos aliados de nuestras encías –así como el pomelo o el limón-. “La vitamina C estimula la creación del colágeno, principal componente de las encías y encargado de mantener unido el tejido conectivo. Conforme van pasando los años, la producción de colágeno disminuye, por ello es necesario consumir alimentos que contribuyan a su regeneración”, explica Manuela Escorial, odontóloga de la Dirección Asistencial de Sanitas Dental.

 

Relacionado: Los 10 alimentos que más manchan tus dientes

3/7 © Adobe Stock

Kiwi

No solo los cítricos contienen vitamina C, también hay alimentos como el kiwi que destacan por su alto contenido en este activo que ayuda a preservar la salud de nuestros dientes y encías. También hay que añadir a la lista de la compra por este motivo el pimiento rojo o el perejil.

4/7 © Adobe Stock

Salmón

Los pescados grasos, como el salmón, así como la caballa, las sardinas o el atún, entre otros, contienen vitamina D, que es importante para prevenir los problemas relacionados con las encías. “Para evitar la aparición de las enfermedades en esta parte de la boca, es necesario, además de procurar una correcta higiene dental, consumir alimentos con vitamina D que faciliten la absorción del calcio y el fósforo, componentes que fortalecen las encías para resistir a las infecciones que las afectan”, indica Manuela Escorial.

5/7 © Adobe Stock

Huevo

Es otro de los alimentos, junto con el hígado de vacuno y los pescados grasos que contienen vitamina D, fundamental para prevenir las enfermedades periodontales, también conocidas como enfermedades de las encías. Y es que para contar con una buena salud bucodental es necesario que, además de prevenir las caries, se haga énfasis en el cuidado de las encías para evitar posibles infecciones.

 

Relacionado: La importancia de la vitamina D en la alimentación

6/7 © Adobe Stock

Lácteos

Tampoco hay que descuidar el aporte de calcio, que podemos encontrar en gran medida en los lácteos. Junto con el fósforo, ayuda a fortalecer una zona sensible como son las encías. La existencia de una patología periodontal puede detectarse a través de varios síntomas además de la inflamación y sangrado de las encías, entre los que se encuentran la halitosis, el dolor al masticar, la sensibilidad dental, la movilidad de los dientes y el retraimiento de las encías.

 

Relacionado: ¿Necesitas tomar calcio? Incluye estos alimentos en tu dieta

7/7 © Adobe Stock

Espinacas

En esta verdura de hoja verde también encontramos calcio, un ingrediente que ayuda a preservar la salud de nuestras encías, y que también se halla en los garbanzos, los calamares, el brócoli, la col rizada o el tofu. Y no podemos olvidar un aspecto fundamental: al cuidado de la dieta debe sumarse una correcta limpieza bucal, ya que la falta de higiene –o hacerla de forma incorrecta- puede acabar causando infecciones que más tarde deriven en enfermedades de las encías graves.

Más sobre: