1/15 © iStock

Si bien es cierto que hay especies más peligrosas que otras, la mayoría de las plantas son tóxicas para nuestras mascotas. O, al menos, no son el alimento más apropiado para ellos, aunque les veas comer hierba.

 

Además de irritaciones en la piel y en las mucosas, su ingestión puede producir dolor abdominal y trastornos digestivos en la mayoría de los casos y, en algunas ocasiones, incluso puede acabar con la vida de nuestro animal de compañía. Por eso, debemos tener precaución. Que no es lo mismo que evitar tener plantas en casa. 

 

- Leer: Alimentos que pueden ser malos para tu perro

 

¿Cómo evitar que coma plantas?

La veterinaria Herminia García, de la Clínica Veterinaria Los Pinos, en Huércal de Almeria, recuerda que la mejor manera de evitar un disgusto es prevenir, pero no con la evitación, sino con la educación. "No podemos hacer desaparecer todas las plantas del planeta. Por lo que, deshacernos de ellas porque tememos que nuestra mascota pueda ingerirlas, no es la mejor opción. Lo que debemos hacer es educar bien a nuestra mascota". 

 

La experta señala que los problemas más habituales que sufren nuestros animales de compañía son el aburrimiento y la ansiedad por separación. "Cuando les dejamos solos en casa o cuando viven en espacios muy pequeños y se aburren, también cuando tienen estrés por un cambio de hogar, o por otra causa, tienden a moderlo todo. Es un mecanismo de distracción o una forma de calmar sus nervios y es ahí donde debemos actuar", indica. ¿Cómo? Utilizando, por ejemplo, juguetes interactivos que les mantengan distraídos. "Debemos empezar por algo simple, como que nuestra mascota pueda sacar una galleta de un juguete. Poco a poco, aumentaremos el nivel de dificultad", explica. 

 

- Leer: Juguetes para mascotas que calman su ansiedad, cuando no estás

 

También podemos recurrir a medicaciones que no tienen efectos secundarios. Estas desprenden feromonas parecidas a las que segrega la madre y que calma a los cahorros. "Han demostrado muy buenos resultados para calmar a los animales que sufren ansiedad". 

 

En último extremo, si nuestro animal de compañía se come plantas de dentro y de fuera, deberemos recurrir a un bozal para evitar la ingestión. 

 

Por otro lado, también debemos recordar que, en epocas de calor, las plantas resultan más apetitosas a nuestras mascotas, porque la masticación de estas les refresca. En este sentido. Para evitar que esto ocurra, hay que tener siempre agua fresca para que puedan hidratarse bien. "A veces puede ser, incluso, conveniente recurrir a 'fuentes' de interior para perros y gatos que mantienen el agua siempre fresca. Son pequeños aparatos que nuestro animal agradecerá, ya que le apetecerá más beber ese agua que si se calienta por el calor ambiental", sugiere la especialista en veterinaria. 

 

- Leer: ¿Cuáles son los mejores alimentos para tu gato?

 

¿Qué hacer si se ha comido una planta? 

En el caso de que sospechamos (o sabemos) que nuestra mascota a ingerido una planta, debemos actuar con rapidez. En primer lugar, llamar y acudir al veterinario para que pueda tratar al animal con la mayor premura.

 

"No hay que esperar a que se manifiesten los síntomas porque el tiempo es primordial para el pronóstico. Si nos demoramos, podemos no estar a tiempo de salvar al animal", alerta.

 

Asimismo, conviene saber qué tipo de planta es. Si desconocemos el nombre, podemos hacer una foto de la planta para que el veterinario pueda identificarla. "Hay algunas, como la adelfa o la marihuana, que cuentan con antídoto", recuerda. 

 

- Leer: Cómo saber si mi mascota tiene dolor

 

¿Qué plantas son las más peligrosas? 

Como decíamos, la mayoría, en mayor o menor medida, pueden ser nocivas para nuestro animal de compañía. Algunas, como el aloe vera, les producirán solo molestias digestivas.

 

Otras, tras una mínima ingestión, les puede causar la muerte. Las más peligrosas son los bulbos de amarilis, el tejo, el ciclamen, la campanilla, el jacinto, el narciso... A continuación, os explicamos los síntomas de algunas de ellas. 

2/15 © Adobe Stock

Flor de pascua

Muy común en Navidad y muy peligrosa si tienes un animal de compañía en casa. Tanto gatos como perros son altamente susceptibles al látex que circula por el interior de esta planta. Causa irritaciones en la piel, picor, edema, aparición de ampollas o vesículas. En los ojos, trastornos oculares e, incluso, podría hacer que tu animal perdiera el globo ocular. Su ingestión provocará dolor abdominal, diarrea, vómitos y salivación. 

3/15 © iStock

Costilla de Adán 

Muy típica en nuestros hogares y muy peligrosa para nuestros amigos peludos. Provoca problemas gastrointestinales, dificultad respiratoria y, si no se trata, pone en serio peligro la vida de la mascota. 

4/15 © iStock

Poto

Por contacto, puede producir dermatitis, irritaciones en el paladar, la lengua. Por ingestión, trastornos digestivos como vómitos y diarrea. 

5/15 © Adobe Stock

Hortensia

El consumo de esta planta, tanto por un gato como por un perro, puede producir síntomas gastrointestinales y letargo, así como puede alterar la frecuencia cardiaca y la tensión. 

6/15 © Adobe Stock

Lirios y azucenas

Es probable que seas una gran amante de esta bellísima flor y de su aroma. Pero si tienes mascotas en casa, mantente atenta, sobre todo si se trata de un gato. Por contacto, produce irritación de lengua y esófago. La ingestión de algunas especies acaba provocando insuficiencia renal.

7/15 © iStock

Tulipán

Lo más tóxico del tulipán es el bulbo. La gravedad dependerá de la dosis. Si ingiere una gran cantidad, la vida de tu mascota corre peligro. 

8/15 © Adobe Stock

Jacinto

La parte tóxica de esta planta es el bulbo. Causa problemas digestivos, como vómitos, diarrea, dolor abdominal. Según la dosis y el tamaño del animal, podría causar la muerte

9/15 © iStock

Narciso

Su bulbo es tóxico. Puede producir problemas digestivos como vómitos muy violentos. También provoca salivación, convulsiones y, en grandes dosis, la muerte

10/15 © Adobe Stock

Azalea

Lo más tóxico de la azalea son las hojas. En dosis pequeñas puede producir trastornos gastrointestinales. En mayor dosis, puede alterar el sistema nervioso central, producir alucinaciones, alteraciones cardiacas, convulsiones, y muerte. 

11/15 © Adobe Stock

Acebo

Un mínima ingestión de los frutos (dos, por ejemplo) puede acabar con la vida de tu animal de compañía, con lo que debes extremar la precaución. La planta, en general, es muy venenosa para nuestras mascotas

12/15 © Adobe Stock

Muérdago

Es también una planta muy tóxica, tanto la planta como sus frutos. Si se ingiere puede causar, además de los típicos trastornos digestivos, dilatación de la pupila, mucha sed, problemas respiratorios y parálisis. 

13/15 © Adobe Stock

Hiedra 

Aunque parece inofensiva, en realidad también es un gran riesgo para nuestros compañeros de cuatro patas. Por contacto, puede causar irritación y erupciones cutáneas. Su ingestión provoca trastornos musculares, altera la frecuencia cardiaca, y puede desencadenar en muerte por parada respiratoria y asfixia

14/15 © Adobe Stock

Adelfa

Mucho cuidado con esta planta. Toda ella es tóxica. Una pequeña dosis ya puede provoca síntomas digestivos, somnolencia, depresión, fiebre y problemas cardiacos. Cuenta con un antídoto, por lo que si sospechas que ha podido consumirla, corre al veterinario y lleva una foto o un ejemplar de la planta.

15/15 © Adobe Stock

Marihuana

Es muy importante resaltar que si tu mascota consume esta planta, debes alertar a tu veterinario, ya que cuenta con un antídoto que podría salvar la vida de tu animal. De lo contrario, su ingestión causa síntomas muy graves, convulsiones y coma. 

Más sobre: