Son cada vez más las influencers, modelos y actrices que se muestran al natural en las redes sociales. Y no solo nos referimos a que publiquen fotos sin maquillaje sino también a que tienden a contar sus inquietudes, preocupaciones y situaciones o vivencias menos positivas a nivel emocional, para transmitir que esa ventanita al mundo no muestra más que una realidad sesgada.
Laura Escanes es una de ellas y recientemente ha reconocido estar viviendo en piloto automático y ser incapaz de disfrutar del presente a pesar de que está "en un momento buenísimo". Ha lanzado un importante mensaje a sus seguidores virtuales que hemos querido analizar de la mano de dos psicólogas profesionales.
"No os voy a mentir, estas semanas están siendo demasiado intensas mentalmente y con bastante ansiedad. Y es absurdo porque todo lo que me está pasando es bueno, estoy en un momento buenísimo y estoy muy bien rocada. Tengo salud, los míos tienen salud y todo va sobre ruedas. Pero he entrado en una dinámica de trabajar en piloto automático y apenas parar para disfrutar de las cosas", comenzaba diciendo la creadora de contenido.
Y seguía: "Pueden estar pasando cosas maravillosas que mi mente está pensando en qué es lo siguiente en el calendario y deja de disfrutar el momento. No hay vídeo semanal esta semana tampoco pero en nada estamos dando guerra. Esta semana, hemos organizado cosas con el equipo, he parado un poco a escuchar qué es lo que necesitaba y estoy teniendo más paciencia conmigo misma. La mente es así, pero también tengo herramientas para gestionar los malos días, así que a seguir".
Lo que le ocurre a Laura Escanes, ¿también te pasa a ti?
Según la psicóloga Sara Martín Sillero, codirectora en Consulta Despertares Alcobendas, "cuando disfrutamos de un éxito, de un logro, o de una circunstancia que nos genera placer desearíamos que esa sensación durase lo más posible". Es lo que lleva a Laura a pensar que "es absurdo" no disfrutar más teniéndolo todo. Sin embargo, para la experta, "la realidad es que nuestro cerebro está diseñado para que eventualmente tengamos la sensación de que queremos más, que estamos insatisfechos, que eso que logramos ya no es suficiente". Nos cuenta que "nuestro cerebro tiene mecanismos encargados de tolerar cualquier sensación, y adaptarse a la misma, para que sintamos la necesidad de seguir progresando de forma continua".
Sara asegura que este proceso se denomina "adaptación hedónica" y puede tener lugar en semanas, o en varios meses, dependiendo de la intensidad o la persona. Podemos entrenar nuestro cerebro para que viva mucho más en el presente, para que alargue en el tiempo esa sensación de satisfacción y agradecimiento, aunque siempre termine desapareciendo con el tiempo. La clave de no sufrir por este proceso natural radica en no confundir el disfrute puntual, con la felicidad, de lo contrario estaremos constantemente frustrados porque sentiremos que solo somos felices al lograr objetivos.
Un punto de inflexión necesario
La psicóloga Beatriz Corbí Gran, también señala que lo que le ocurre a Laura "es algo normal". Es más, se pregunta: "¿a quién no le ha pasado?". Asegura que "el ser humano se adapta a la situación y que lo que antes era una situación novedosa y satisfactoria pasa a ser algo habitual reduciendo así el nivel de placer inicial".
Como Sara, Beatriz explica que esto "se produce para que las personas sigan queriendo alcanzar nuevo retos para crecer, evolucionar y no estancarse en el camino". Así, a priori, es un punto de inflexión necesario. Sin embargo, ¿puede este sentimiento convertirse en una situación constante de insatisfacción que nos empuje a pensar que siempre queda algo por conseguir y nos lleve a creer que nada es suficiente? Según la psicóloga: absolutamente sí. Por eso, "lo importante es que nos centremos no en la cima de la montaña sino en disfrutar del camino".
El mensaje final que puedes repetirte cada día
"Podemos tener un objetivo claro pero, hasta llegar a él, ayuda vivir conscientemente ese recorrido disfrutando de los pequeños logros", señala Beatriz. "Es bueno reflexionar si esos logros se centran únicamente en el hacer olvidándote del ser", apunta. "Las acciones que se realicen para generar nuestro bienestar deben ir acordes con nuestros valores, sin buscar el reconocimiento externo sino el propio", añade. Y termina: "cuando las personas llevan una vida con sentido, la viven con presencia, agradecimiento y conciencia, las emociones placenteras son más duraderas".
Merece la pena releer estas últimas líneas las veces que sean necesarias hasta interiorizar el mensaje. No solo te va a ayudar a vivir más (y mejor) el momento presente sino también a celebrar conscientemente y con tiempo tus logros sin apartar la vista de tus metas.









