Kim Kardashian, Charlize Theron, Ellen Pompeo, Sarah Jessica Parker... Y ahora también Victoria Beckham. El pódcast "Call her daddy" dirigido por Alexandra Cooper es al que todas las celebrities quieren ir, incluso las reacias a conversaciones de este tipo como la diseñadora: "Estoy emocionada por estar aquí, no hago demasiadas entrevistas", ha reconocido al principio de su conversación con la anfitriona más popular de Hollywood que recibe a sus invitadas VIP en chándal y con los pies encima del sillón.
Una de las particularidades de este espacio es la facilidad que tiene Cooper para que sus entrevistadas se sientan cómodas hablando de intimidades, así es como Victoria ha confesado episodios de su vida difíciles, desde la más tierna infancia: "Yo quería ser la chica popular del colegio... Y no lo era. Yo fui esa chica a la que hacían bullying y pegaban...", ha revelado sobre una vida antes de convertirse en una Spice Girl, "de la noche a la mañana me convertí en esa chica popular".
Imagen corporal y autoestima
Cuesta creer que la Posh Spice tuviera problemas de autoestima, sin embargo y como recordó la miniserie de la vida profesional y personal de su marido, Beckham, disponible en Netflix, sus vidas han estado expuestas al escrutinio público. "Sentía que estaba en un ring de boxeo", le ha confesado a Alexandra; "realmente no sabía cuándo iba a llegar el siguiente puñetazo. Poco después de tener a Brooklyn estaba en las portadas de los periódicos con flechas apuntando a cada parte de mi cuerpo, indicando dónde tenía que perder peso".
Y es que, como recuerda sobre una época en la que según dice "todo era diferente en los medios", "un minuto era la 'Spice gordita', al otro era la 'Spice delgada'... Te confunde. No sabía lo que veía cuando me miraba en el espejo".
Como nos decía la psicóloga Beatriz Gil Bóveda sobre el significado de que la princesa Leonor lleve el pelo largo, la adolescencia y la veintena son momentos clave para forjar la seguridad en uno mismo: "Es clave acompañarles sin juzgar, escucharles, y ayudarles a tener criterio propio. La moda puede ser un juego, una forma de expresarse... siempre que no se convierta en una cárcel. Y ahí, los adultos tenemos un papel muy importante: reforzar su autoestima más allá de su imagen". Victoria tenía 20 cuando entró a formar parte del grupo y, desde entonces, ha leído todo tipo de opiniones sobre su físico.
Más abierta que nunca, ha hablado sin tapujos sobre los problemas de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) que ha sufrido a lo largo de su vida: "Cuando tienes un trastorno alimenticio, te hace sentir miserable; es triste y solitario. Te consume todo". Para Victoria, la experiencia es un grado: "He tardado 51 años en darme cuenta que no importa las veces que me digan que no, soy lo suficientemente buena".
La clave según la diseñadora es la comunicación: "Antes no hablábamos de salud mental como ahora". Además, explica que ahora se centra en "el equilibrio, estar saludable, entrenar y David me ha ayudado a conseguirlo".
La buena noticia es que son muchas las celebrities que se han animado a abrirse sobre el tema; Tallulah Willis, hija de Demi Moore y Bruce Willis es una de ellas y, al igual que Victoria, también encontró una salida: "Hice público mi trastorno, y ahora siento que también debo hacer pública mi recuperación. Quiero sanar, abrazar y reconfortar a cada mente ocupada que aún sigue sufriendo. Seguid adelante. Les quiero a todos". Un viaje largo para el que el apoyo psicológico es fundamental.







