La noticia de la separación de Telma Ortiz tras seis años casada con Robert Gavin Bonnar ha sorprendido a muchos y vuelve a poner de actualidad la vida personal de la hermana de la reina Letizia. Para conocer mejor qué supone una ruptura de este tipo y cómo se puede afrontar, hemos hablado con psicólogos especializados en terapia de pareja. Ellos nos han ayudado a analizar todo: desde las posibles causas de la separación hasta los retos emocionales que pueden surgir y cómo enfrentarlos de manera saludable, ofreciendo una visión profesional y cercana a la vez.
Telma Ortiz se separa, de nuevo
Telma Ortiz ha tenido tres relaciones significativas en los últimos años. Con el abogado Enrique Martín Llop se convirtió en madre por primera vez, al dar a luz a Amanda en 2008. Tras romper con él, contrajo matrimonio con Jaime del Burgo, con quien se casó en 2012 y se separó en 2016, tras aproximadamente cuatro años casados. Posteriormente, inició su relación con Robert Gavin Bonnar en 2019; se casaron en 2020 y tuvieron, en 2021 una hija en común, Erin. Tras seis años juntos, la pareja ha decidido poner fin a su relación, marcando así una nueva separación importante en la vida de Telma Ortiz.
Ángel Luis Guillén, de Psicopartner, es psicólogo sanitario especializado en terapia de pareja, ansiedad y estrés, con una amplia trayectoria en el acompañamiento emocional. Además, es coach ejecutivo acreditado por la ICF y mediador en resolución de conflictos. Nos ha contado que "desde el punto de vista psicológico, cuando hablamos de separaciones como la de Telma Ortiz y Gavin Bonnar, es importante entender que no siempre se trata de un fracaso en términos personales, sino a menudo de un desenlace natural cuando las necesidades de ambos miembros de la pareja dejan de estar alineadas".
¿Patrones repetidos o 'síndrome del fracaso matrimonial'?
Tal y como nos cuenta nuestro experto, "en casos donde hay rupturas previas, es posible que existan patrones afectivos que se repiten, muchas veces de forma inconsciente, vinculados a estilos de apego, expectativas poco realistas sobre la vida en pareja o dificultades a la hora de gestionar el conflicto". Asegura que, "lo que algunos llaman 'síndrome del fracaso matrimonial' no es un diagnóstico clínico, pero sí refleja el desgaste emocional que muchas personas sienten tras varios intentos de construir una relación estable sin lograrlo".
La ruptura como acto de honestidad saludable
Beatriz Romero Martín, que es Psicóloga sanitaria, y fundadora de Consulta Psicológica Despertares, hace una distinción importante: "cuando falta coincidencia en proyectos de vida, la ruptura puede ser un acto de honestidad saludable más que un error definitivo".
"Desde mi experiencia acompañando procesos individuales y de pareja, no me atrevería a decir que Telma Ortiz, por haberse separado nuevamente, esté ‘repitiendo’ como si eso la definiera o la condenara a ciclos de ruptura", nos dice Beatriz. "Más bien, creo que cada relación es una oportunidad distinta que llega con desafíos únicos, y que cuando una persona decide separarse, también puede estar eligiendo vivir en coherencia y priorizando el autocuidado", argumenta.
Según Beatriz, "muchas veces confundimos la estabilidad con el éxito y el cambio con el error, cuando en realidad puede ser al revés". "Hay personas que, al crecer internamente, ya no pueden sostener vínculos que no están alineados con su evolución", sostiene la terapeuta. Y lanza un mensaje que llama a la reflexión: "el verdadero patrón no siempre está en la elección de pareja, sino en no escucharse a tiempo, en priorizar el deber sobre el deseo o en sostener estructuras que ya no tienen alma". Y es tajante: "si Telma ha tomado esta decisión, probablemente tenga que ver con una escucha profunda de lo que necesita hoy. Una ruptura puede ser un acto de despertar personal, y no necesariamente un signo de falla emocional".
Para ambos expertos también es importante tener en cuenta que la vida pública y la exposición mediática, como ocurre en el caso de Telma, añaden una presión extra que muchas veces dificulta los procesos normales de ajuste y crecimiento en pareja. De cualquier modo, en terapia, los profesionales trabajan para ayudar a las personas a identificar patrones, revisar sus creencias sobre el amor y el compromiso, y tomar decisiones más conscientes y saludables en sus relaciones futuras.