Isabelle Junot, marquesa de Cubas y cuñada de Tamara Falcó, es creadora de contenido y coach nutricional. Acaba de lanzar su primer libro: Eat Girl (disponible en Amazon y librerías físicas), una publicación que recoge muchos de los consejos que, a través de su perfil profesional en redes sociales, ha ido dando a sus seguidores a lo largo de los años. Junot ha diseñado también varios programas de acompañamiento psiconutricional y cuenta con pacientes de todo el mundo que buscan aprender con ella a tener una alimentación consciente y libre de culpa. Esto se complica sobre todo durante el verano: cuando el juicio pesa más y la restricción acecha.
Como dice Junot "no es el calor, es la obsesión por lucir perfecta lo que agota". Asegura que "respetar tu cuerpo no es amarlo, es tratarlo con dignidad" y que "cuanto más te enfocas en tu cuerpo, más críticas aparecen". Esto tiene mucho que ver con lo que Raquel López, técnico superior en dietética y psicóloga del Centro de salud Nutrición y Psicología Laura Jorge, denomina "sentimiento de vergüenza corporal". Según la experta, viene dado por experiencias traumáticas y la clave para dejarlo atrás pasa por comprender que estas "son situaciones aisladas que no debemos convertir en nuestra realidad". Para Raquel, "la terapia y el trabajo personal son importantes, sobre todo si ese sentimiento de vergüenza afecta a la calidad de vida de una persona".
Presión silenciosa y conductas de evitación
"En verano no solo llevamos menos ropa, también nos sentimos más expuestos", asegura el psicólogo y divulgador Rodrigo Díaz Carazo. "Ahí es donde, a veces, aparece esa presión silenciosa por "vernos bien", nos cuenta. Rodrigo asegura que lo ve mucho en consulta y en redes: "personas que, en lugar de disfrutar, se vigilan, se comparan, se encierran en una mirada crítica que les impide estar presentes". Para el psicólogo, "respetar el cuerpo no es hacerle una oda diaria, sino tratarlo con dignidad, como tratarías a alguien que quieres". "Y eso incluye dejar de maltratarte con juicios constantes", añade.
En línea con esto, Raquel nos dice que "es importante no caer en conductas de evitación". Por ejemplo, evitar lucir un bikini o acudir a un plan por creer que vas a sentirte juzgada. Nos cuenta esas conductas refuerzan la fobia corporal. Recomienda "no dejar de hacer nada por cómo creemos que los demás conciben nuestro cuerpo". Según la experta, muchas veces no podemos trabajar el cómo de me siento, pero sí el cómo me veo y cómo me trato. Recomienda formularse a uno mismo estas preguntas: ¿te maltratas con dietas estrictas para tener un determinado cuerpo? ¿Te hablas de manera exigente con ese objetivo? Para Raquel es imprescindible revisar nuestros discursos y nuestras conductas para comprobar si refuerzan el malestar corporal.
Lo mismo que ocurre con las dietas restrictivas, pasa con el ejercicio llevado al extremo. Según Coral Mujaes, una escritora, conferencista y coach mexicana especializada en desarrollo personal y espiritualidad femenina, no debes entrenar por cómo te ves, sino por poder. Para que tu cuerpo responda cuando todo lo demás falle. La invitación de Coral es clara: "No entrenes por estética, entrena para tener más poder sobre ti". Por amor propio, por respeto a ti misma. Tienes que cambiar el foco y definir la dirección de tus acciones para dar pasos acertados.
Su mensaje coincide con el de Corina Randazzo, actriz, modelo, influencer de desarrollo personal, escritora y conferencista argentina: "no puedes construir bienestar mientras haces lo contrario a lo que tu cuerpo y tu alma están pidiendo". "No puedes sentir plenitud si estás yendo en dirección opuesta a ti misma", agrega. Asegura que eso pasa mucho. "Queremos empezar a cuidarnos física, mental, espiritual y energéticamente, pero seguimos aplazándolo", afirma. Y sostiene que "entonces llegan el vacío, la autoexigencia y la desconexión".
Los mejores consejos para disfrutar del verano sin juicios
Para disfrutar el verano sin agobios, Rodrigo Díaz Carazo recomienda lo siguiente:
- Ponte lo que te haga sentir bien, no lo que creas que deberías llevar. El cuerpo no tiene que ganarse el derecho a estar cómodo.
- Si te descubres juzgándote, frena y cambia el foco. Piensa en todo lo que estás pudiendo vivir gracias a tu cuerpo: moverte, reírte, nadar, bailar.
- Evita las comparaciones, sobre todo en redes. Hay mucho filtro y poco contexto. La realidad está en lo que sientes, no en lo que ves en una pantalla.
"Recuerda que el cuerpo no es una postal del verano, es el lugar donde ocurre tu vida", dice Rodrigo. En definitiva, "el verano no es para rendir cuentas a ningún ideal. Es para estar, para disfrutar, para aflojar un poco las exigencias". Según el experto, si conseguimos eso, ya estaremos disfrutando.