¿Te miras al espejo y no te reconoces? Según el nutricionista y entrenador personal Fran Zamorano, especializado en salud hormonal, el cortisol podría tener la culpa. "El cortisol alto no solo te agota por dentro, también cambia tu apariencia física", dice el experto.
Coincide con él la dietista- nutricionista Beatriz Larrea, que si bien considera que el cortisol a niveles normales es bueno y necesario, también explica que el problema llega cuando los niveles se disparan a causa del estrés. Te contamos cómo refleja tu rostro que tu cortisol está alto, qué otros síntomas se derivan de este problema y qué puedes hacer al respecto.
Así notan tu cara y tu cuerpo el exceso de cortisol
Según Fran Zamorano, lo que puedes notar si tus niveles de cortisol son elevados es:
- Más grasa abdominal
- Hinchazón
- Caída del cabello
- Piel apagada
- Celulitis visible
- Ojeras y bolsas
- Dificultad para tonificar
- Arrugas prematuras
- Cara redondeada o "cara de luna llena"
¿Qué es la 'cara de luna llena'?
Llamamos "cara de luna llena" o síndrome de Cushing a la hinchazón que resulta de la acumulación tanto de grasa como de fluidos en la cara, resultado del exceso de cortisol en el organismo. Este es uno de lo síntomas del cortisol elevado. Según Zamorano si te sientes identificada con esto o con al menos tres de los cinco efectos de la lista, puede ser que tu cuerpo esté atrapado en el "modo estrés crónico". Por suerte, Zamorano afirma que no todo está perdido: "no estás rota, estás desregulada", explica.
Según explica Beatriz Larrea en su libro Tu cuerpo en llamas, "el cortisol es nuestro amigo, nos ayuda a despertar y a poder afrontar nuestro día con eficiencia y fortaleza, el problema viene cuando los niveles de estrés crónicos se mantienen elevados en el tiempo".
"Nuestro cuerpo no está diseñado para esta eventualidad, y empieza un efecto dominó de problemas salud, daño al hipocampo, sobrepeso y acumulación de grasa abdominal, alteración en los niveles de azúcar en sangre, incremento de la tensión arterial, envejecimiento prematuro, acortamiento de telómeros, hiperpigmentación y canas, pérdida de masa muscular y, sobre todo, y muy importante, una cascada de compuestos inflamatorios generada por la resistencia al efecto inflamatorio del cortisol". "Esa grasa que acumulas como regalo del cortisol es un tejido metabólicamente activo que secreta compuestos inflamatorios", agrega.
¿Qué puedes hacer al respecto?
Zamorano ofrece varios tips para empezar hoy:
- Desayuna proteína + grasa, sin azúcar ni harinas
- Sal al sol por la mañana, aunque solo sean 10 minutos.
- Cena temprano y sin pantallas, al menos una hora antes de dormir
Recuerda que "tu cuerpo no necesita menos comida. Necesita menos cortisol". "Si quieres bajar grasa, recuperar tu energía y volver a verte (y sentirte) tú, empieza por regular tus hormonas", dice Zamorano. "Nunca vas a poder evitar el estrés, bienvenida al siglo XXI, pero sí puedes aprender a bailar un tango con él", termina Larrea. ¿Te animas a cambiar algunos hábitos para dejar atrás el efecto "cara de luna llena" y volver a lucir un rostro luminoso y descansado?