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En un mundo que cambia a gran velocidad, donde las relaciones parecen más fugaces y el amor ha dejado de ser una promesa inquebrantable para muchas personas, la posibilidad de mantenernos enamorados de la misma pareja a largo plazo resulta cada vez más difícil de imaginar. Sin embargo, comprender la diferencia entre amor y enamoramiento es clave para entender la evolución de los vínculos afectivos a lo largo del tiempo, así como para saber diferenciar y saber qué es exactamente lo que pretendemos.
En este sentido, uno de los vídeos que más se ha hecho viral recientemente en redes sociales aborda este fenómeno. Se trata del episodio Haz esto para seducir a cualquiera y ser inolvidable, del podcast de Better. En él, Antoni Bolinches, psicólogo clínico y terapeuta de pareja, plantea una reflexión profunda que invita a diferenciar entre la química intensa del inicio y el trabajo personal que supone la construcción del amor.
© Getty Images/Maskot¿Qué es el amor?
"Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal...". El poeta Lope de Vega, en su poema, Esto es amor, trató de definir este sentimiento y lo hizo atribuyéndole muchas de las emociones que, efectivamente, provoca en el ser humano. No obstante, lejos de la literatura, lo cierto es que el amor es un fenómeno complejo y multidimensional.
Para Antoni Bolinches, su definición proviene de un proceso de cocción a fuego lento basado en la voluntad y el compromiso mutuo, a diferencia del enamoramiento que es una experiencia más efímera: "La defino como un vínculo afectivo, sentimental, sexual que se crea con deseo de perdurar”.
Diferencias entre el amor y el enamoramiento
Explicado el concepto, en la charla del podcast, el psicólogo pasó también a aclarar un aspecto clave: la naturaleza fugaz del enamoramiento. Lo hizo en una de las frases que más veces se ha guardado y compartido en redes sociales sobre este capítulo, donde habla también sobre ese afán que tiene el humano por tratar de alcanzar lo que no tiene.
Este fenómeno, extrapolado a las relaciones sentimentales, explica esa naturaleza cambiante por la que muchas personas saltan de relación en relación como si cambiaran de chaqueta: "El sujeto erótico más atractivo es el próximo, aquel que todavía no has poseído. Por tanto, si la persona quiere vivir en constante estado de enamoramiento tendría que cambiar cada dos o tres años de pareja”.
Un razonamiento que no podría darse si lo que se pretende alcanzar es el amor, ya que, señala, “es un largo proceso de aprendizaje vital que necesita de 20 a 30 años de evolución en el que la persona aprende a positivar los malos momentos que vive”.
Precisamente, y como es sabido, de los errores y de los momentos más arduos emergen las lecciones más valiosas. Así lo explica: “Los buenos momentos no sirven para madurar, lo hacen los malos bien asimilados”.
Esa madurez resulta fundamental para llevar adelante una relación sana. Incluso, aunque se haya alcanzado a partir de situaciones menos afortunadas, pues como el profesional de la salud mental cuenta a los presentadores del podcast, "cada sufrimiento amoroso bien asimilado nos prepara para una mejor elección, gestión y aportación”.
© Getty ImagesLa separación cautelar: mejor prevenir que curar
En un contexto en el que los términos relacionales invaden las relaciones sociales y el amor líquido está en boca de todo el mundo, todo parece indicar que la fugacidad de las relaciones no solo es un propósito, sino una necesidad.
Antoni Bolinches señala un cambio notorio en los deseos de la sociedad actual, en comparación con décadas pasadas, comentando que ahora mismo priman las relaciones más fluidas e inestables, lo que sociológicamente se llama “pareja monogámica sucesiva o imperfecta”. A su juicio, “seguirá el modelo monógamo de relación, pero que a lo largo de nuestra vida tendremos tres o cuatro parejas estables con periodos intermedios de regeneración de la pérdida de sujeto amoroso anterior”.
© Getty ImagesA medida de que la conversación avanza, los responsables del podcast le preguntan sobre el papel que juega el amor propio en las relaciones sentimentales Para abordar este tema, el psicólogo aborda una cuestión clave, dando una pista esencial sobre qué herramientas debemos adquirir para estar prepararos para adentrarnos en una relación: "¿Por qué mantienes una relación con una persona que estás viendo en negativo? Porque tienes un déficit de autoestima”. Esta observación nos invita a mirar hacia adentro para tomar mejores decisiones en el amor, escogiendo correctamente tras haber pasado por una fase de maduración necesaria.
De hecho, en esas situaciones en las que los problemas amenazan a las parejas o ya ha aparecido la crisis, Antoni Bolinches propone una estrategia poco convencional pero práctica: lo que él denomina la separación cautelar, y, entre risas, 'Kit Kat' . Es decir, tal y como el lema de la chocolatina con el que compara esta situación, consiste en tomarse un respiro temporal que ayuda a oxigenar la relación. Como explica, “las parejas que pactan que se van a separar, pero van a tener el mismo nivel de fidelidad y compromiso, no hace que la separación sea definitiva”.
Así, esta sería una prevención a la saturación o al desgaste. En situaciones donde hay ahogo convivencial, críticas constantes y peticiones de cambio, “solo se puede cortar oxigenando la relación con una separación cautelar”. La ausencia puede despertar el deseo de presencia, pero en ese tiempo separados, “cada uno se debe trabajar” para que el reencuentro sea saludable y constructivo.
Cómo saber si un enamoramiento puede llegar a ser amor
Dentro de este marco, y marcando también los límites entre la fase de enamoramiento y la de amor, para Antoni Bolinches, después esa inicial bioquímica y pasión que se consume rápido, la pareja debe sostenerse en varios factores fundamentales, los cuales, no garantizan que una relación vaya a funcionar, pero sí que indican que las papeletas para que lo haga sean mayores.
Primero, según él, debe haber “un buen acoplamiento sexual”. Además, la existencia de la “comodidad relacional”, que se traduce en sentirse relajado y complementado con la otra persona no puede faltar.
Por último, y ya una vez decidido que se va a pasar mayor tiempo con la otra persona y cuando los encuentros comienzan a ser frecuentes, toca valorar si es viable compartir “una escala de valores similar”. Cuando estos tres elementos coinciden, las señales de que podría pasarse del enamoramiento al amor parecen más evidentes, y resultaría más conveniente y fácil construir "un proyecto de vida convergente".
© Getty ImagesAmor como construcción personal y crecimiento mutuo
Dicen que si uno no está bien consigo mismo jamás podrá amar bien al prójimo. Por manido que pueda sonar, Antoni Bolinches da la razón a esta afirmación subrayando la importancia de transmitir buena energía “Las personas no nos quieren por nuestra necesidad de ser queridos, sino por el buen rollo que aportamos a la relación”, y advierte que “cuanto más necesitas que te quieran, menos te quieren”.
Así, teniendo en cuenta que el desarrollo personal es fundamental para conseguir transmitir esa buena vibración de la que habla, el experto en salud mental también opina que la naturalidad siempre es un buen camino, enfatizando la idea de que “el arte de enamorar es el arte de mejorar, y la mejor manera de enamorar es no intentarlo". "Si tú vas tranquilo por la vida y creas buen rollo se crea simpatía y si hay simpatía física se puede producir enamoramiento y si no se crea amistad", indica.
© Getty ImagesPocas situaciones y vivencias resultan más didácticas que estar en pareja. Si el amor mueve el mundo, no resulta raro que, como resumen inspirador, Antoni Bolinches apunte “la mejor escuela vital que existe es la relación de pareja” Como destaca Antoni Bolinches, “una persona es más madura después de haber tenido pareja que si no la hubiera tenido, aunque le hubiera ido mal la relación porque ha aprendido de esa relación”.
