Por qué tienes sabor metálico en la boca: causas y cómo actuar

Un sabor metálico persistente en la boca puede parecer un detalle menor, pero a menudo es la pista de algo más profundo. Esta alteración del gusto puede ser la forma en que tu cuerpo te alerta de un desequilibrio interno. Tal y como nos explica la doctora Daniela Silva, especialista en Medicina Interna y E-Health Medical Manager de Cigna Healthcare España, generalmente, el sabor metálico está asociado al uso de ciertos medicamentos, como algunos antibióticos, antidepresivos y tratamientos de quimioterapia. También es frecuente en personas con infecciones respiratorias, como sinusitis o resfriados, y en quienes tienen problemas dentales, como caries o enfermedades de las encías. Además, factores como cambios hormonales o ciertas enfermedades sistémicas pueden desencadenar esta molestia.

¿Qué condiciones médicas podrían estar relacionadas con este síntoma?

“Hay varias condiciones médicas que pueden manifestarse con este sabor metálico. Por ejemplo, la diabetes, la insuficiencia renal o hepática, y otros trastornos endocrinos son bastante comunes. También las alergias y las infecciones que afectan las vías respiratorias o la cavidad oral pueden causar disgeusia, es decir, una alteración el sentido del gusto y causar esta sensación”, nos cuenta la doctora.

¿Puede ser un signo de una enfermedad?

Cuando aparece este síntoma, es normal que aparezcan las dudas sobre los motivos y  podemos, incluso, pensar, que alguna enfermedad está detrás. La doctora es clara al respecto: “Podría, pero es infrecuente. El sabor metálico en la boca asociado a insuficiencia renal o hepática es generalmente un signo tardío en personas que presentan fases más avanzadas de estas condiciones”, nos explica. Sin embargo, sí que recomienda que si este síntoma persiste o se acompaña de otros signos, es importante que la persona consulte con un profesional para una valoración completa. 

¿Qué medicamentos pueden causar sabor metálico en la boca?

Debemos tener también en cuenta que existen múltiples medicamentos que pueden provocar sabor metálico en la boca. La doctora nos cita, por ejemplo, algunos antibióticos como la tetraciclina, la claritromicina o el metronidazol. “La metformina, que se usa para la diabetes, también puede causar esta sensación, aunque en este caso el efecto suele ser temporal. De igual forma ciertos antidepresivos y ansiolíticos, así como suplementos minerales como el hierro o el zinc pueden producir sintomatología similar. Si bien no siempre es posible evitar estos fármacos, es importante que el paciente hable con su médico para valorar si se puede ajustar la medicación”, explica. 

Además, para aliviar el síntoma, conviene mantener una buena higiene bucal, evitar hábitos como el tabaco o el alcohol, hidratarse bien y consumir alimentos frescos y cítricos que ayudan a neutralizar esta sensación.

Así influye la dieta en la aparición de este síntoma

Otro de los factores que debemos tener muy en cuenta es la dieta. “La dieta influye mucho. La falta de vitaminas y minerales esenciales, especialmente la vitamina B12 y el zinc, puede alterar la función de las papilas gustativas y modificar la percepción del sabor”, nos cuenta la doctora. Además, una hidratación insuficiente puede provocar sequedad en la boca, que intensifica este síntoma. Por eso, se recomienda evitar alimentos procesados, muy salados o ricos en grasas saturadas, así como el consumo excesivo de pescados grandes que pueden contener metales pesados. 

“En cambio, es beneficioso incluir en la dieta frutas frescas —como cítricos o fresas—, verduras, yogur natural y otros alimentos ricos en antioxidantes, vitamina C y zinc, que ayudan a mantener la salud bucal y el equilibrio del sentido del gusto”, apunta la experta.

¿Qué pruebas o análisis son necesarios para identificar la causa del sabor metálico?

Es necesario, por tanto, determinar la causa que ha motivado ese sabor metálico. La doctora explica que lo primero que hay que hacer es realizar una historia clínica completa, revisando la medicación y hábitos del paciente. “Dentro de los análisis de sangre que podemos ver necesarios incluiría niveles de hierro y otras vitaminas, así como pruebas para valorar la función renal y hepática. Por supuesto, es importante realizar una exploración de la cavidad oral para descartar problemas dentales o infecciones. Una causa frecuente no patológica de sabor metálico en la boca es el embarazo, por lo que si se trata de una mujer en edad fértil con posibilidad de estar embarazada se debe realizar una prueba”, nos explica. 

© Getty Images

¿El sabor metálico puede estar relacionado con problemas dentales o de encías?

La doctora nos detalla que las enfermedades periodontales, las caries y las infecciones bucales son causas frecuentes de este síntoma, ya que pueden producir sangrados gingivales y además alteran la microbiota oral lo que a su vez produce liberación de compuestos que pueden alterar la percepción del gusto. 

Así afectan el estrés y los cambios hormonales

Tanto el estrés como los cambios hormonales pueden alterar el sentido del gusto y provocar el sabor metálico. “Esto es común en etapas como el embarazo, la menopausia o incluso durante el ciclo menstrual. En general, las personas más propensas a sufrirlo son mujeres en edad fértil o en menopausia, pacientes con enfermedades crónicas como diabetes o insuficiencia renal, personas con antecedentes de problemas dentales y quienes toman ciertos medicamentos que afectan el gusto”, nos comenta la doctora, que apunta que, en la mayoría de los casos, estos cambios son temporales y mejoran con el tiempo.

“En la mayoría de los casos, el sabor metálico es temporal y benigno. Pero si dura más de unos días o se acompaña de otros síntomas, siempre aconsejo acudir a consulta para descartar causas más serias”, comenta la doctora.

¿Qué hacer para quitar el sabor metálico de la boca?

En opinión de la doctora Silva, lo más efectivo suele ser mantener una buena higiene bucal, revisar la medicación con el médico para ajustarla si es necesario, cuidar la hidratación y la alimentación, y tratar cualquier enfermedad subyacente. Estos cambios suelen ser muy beneficiosos para eliminar el síntoma.

¿Qué recomendaciones generales daría para prevenir este síntoma en el futuro? “Para prevenirlo, es fundamental mantener una buena higiene oral, llevar una dieta equilibrada y estar bien hidratada. Si se sufren enfermedades crónicas, es importante controlarlas y hacerles seguimiento, y, por supuesto, evitar la automedicación. También es fundamental acudir a revisiones médicas y dentales periódicas para detectar y tratar cualquier problema a tiempo”, concluye la doctora.