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Aitana vuelve a colocarse en el centro del panorama musical con un álbum Cuarto azul que no solo marca una nueva etapa artística, sino también vital. Más allá de los sonidos y las letras, este nuevo trabajo es un auténtico derroche emocional, un proyecto profundamente personal en el que la artista se abre como nunca antes.
La joven cantante ha confesado recientemente que ha atravesado una etapa complicada a nivel emocional, marcada por la depresión. Sin embargo, también ha compartido que la terapia ha sido una herramienta clave en su proceso de sanación, permitiéndole comprenderse mejor y canalizar su mundo interior. Y, este nuevo disco es, precisamente, el resultado de ese proceso: un espejo de sus emociones, donde la tristeza, el miedo, la ansiedad, pero también la alegría y la esperanza, tienen voz propia.
La música y el arte es su modo de expresión emocional
"En psicología no solo podemos prestar atención a 'lo que se dice', no es solo lo que se nombra con palabras lo que llega y lo que pretende llegar, es fundamental tener en cuenta mucho más. Desde el plano verbal, las palabras que empleamos, las frases que decimos, o su elaboración; pasando por el plano paraverbal, lo que expresamos con gestos, expresiones de cara, movimientos de cuerpo, manos; así como a la interacción con los demás; la contratransferencia, lo que al otro le llega e interpreta de lo que hemos dicho", comenta la psicóloga clínica Consu Ruiz quien, teniendo en cuenta estos parámetros que comenta, confirma que en Cuarto azul Aitana se abre en canal.
© @aitanaxLa psicóloga tiene claro que el nuevo álbum de Aitana es un desahogo. "La música y el arte es su modo de expresión emocional". Así, con esta explicación, y la ayuda de María Isabel Abad Febrero, psicóloga clínica y de la salud, especializada en conflictos de pareja y de interacción familiar, y trastornos de personalidad, a continuación comentamos cuáles son los temas que trata Aitana en cada uno de los temas de su nuevo álbum.
© Netflix'Música en el cielo'
La crítica musical y los fanáticos de la cantante afirman que esta canción es una oda a su abuelo. Bien podría ser cierto, pues algunas de las estrofas de la canción encajan perfectamente en esta idea: "Sé que me oyes, sé que tú me cuidas desde ahí", canta la catalana en el tema.
La experta en salud mental, comenta sobre la misma: "Representa la fe en aquello que creemos nos ayuda a sentirnos acompañados, protegidos y cuidados. La importancia de los vínculos se plasma en su letra, desde ese lugar seguro, de cariño y protección desde el cual podemos visualizar nuestro futuro", señala haciendo referencia a esa creencia que "nos motiva e ilusiona, proyectándonos en lo que hay detrás de la muerte".
© Netflix'De 1 beso a 2 besos'
“¿Qué más da si nos hicimos daño?”, "me acuerdo de esa parte de ti, la que quise y hecho de menos”, canta la artista en esta canción sobre la cual, María Isabel Abad también se pronuncia: "Hace referencia a ese fenómeno por el cual recordamos las cosas positivas de una relación (las recompensas), y olvidamos las partes dañinas, los actos que nos daban argumentos para terminarla. Esa toxicidad que genera la búsqueda de recompensa inmediata (volver a la relación) intenta evitar el contacto directo con el vacío que se siente al romperla".
Un apunte esencial que detalla la psicóloga sobre el contenido de esta canción, es que, "atravesar esa sensación, explorarla y nutrirnos de las cosas positivas que nos llenan de nosotros mismos, nos pueden llevar a sentirnos completos sin necesitar a nadie".
© @aitanax'Trankis' (con Barry B)
¿Quién no ha tratado de calmar el dolor refugiándose en el ocio y en la fiesta? Sobre este comportamiento tan común, y poco adecuado, la cantante también cede lugar en Trankis, el tema que comparte con Barry B.
“Me he metido en este pub, de tranquis, sabiendo que no estoy bien”, "y aunque me vista de azul estoy de luto”, dice. Una actitud que la psicóloga también analiza: "Volvemos al duelo, a la fase de depresión en la cual la tristeza lo envuelve todo. Es el vacío que deja alguien que se va. Adaptarse a ese vacío, aprender a vivir sin la persona amada entendiendo que ese dolor puede permanecer en nosotros pero que tenemos que seguir enfrentándonos a la vida, es necesario para avanzar y no quedarnos en un duelo patológico".
© Netflix'Duele un montón despedirme de ti'
"Esta canción también nos pone en contacto con el doloroso vacío que nos deja el final de una relación. Se puede ver como se van alternando las diferentes etapas del duelo al tomar una decisión tan importante, desde la negación del inicio", comenta la experta, que resalta dos mensajes de este tema, cantados por Aitana. Una primera despedida más nostálgica ("yo no me quisiera ir y que seas solo un recuerdo, que no me salga tu mensaje cuando despierto"), una negociación ("espero que vuelva, aunque sea algún día”) y la aceptación (“hoy me estoy despidiendo de ti”).
© @aitanax'La chica perfecta' (con Alaska)
Muy acorde a los acontecimientos que ella misma ha vivido, pasando de ser considerada una "triunfita" a una cantante madura, cuyo público ya no son solo adolescentes y niñas, Aitana canta junto a Alaska: “Ella se ha cansado de sentir que pertenece a todos cuando solo ella, ella no quiere ser la chica perfecta”, "no es ejemplo paran niñas pero sabe lo que quiere y ya se la igual".
"En un mundo donde nuestra felicidad parece depender de cuánto gustamos a los demás, a través de los seguidores que tenemos o los 'me gustas' en redes esociales, a través de cuánto rozamos la perfección y cuánto nos admiren, estamos condenados a vivir para otros", cuenta María Isabel Abad, que dicta sentencia. "La seguridad se encuentra dentro. Si buscamos que otros nos la proporcionen no podremos crear una autoestima con buenos cimientos. Ser capaces de ser honestos con nosotros mismos y poder ser quien queremos es el primer paso para crear una identidad estable y fuerte. Aquí, Aitana decide dejar de ser perfecta para ser ella, para pertenecerse".
© Netflix'Cuarto azul'
El tema que da nombre al disco, hace referencia a la habitación donde ella misma se crio, cuyas paredes eran azules. Lo dice claro, mostrando reconectar con esa niña interior que allí habitó: “Es como volver a esos orígenes donde yo crecí, donde yo fui yo”, “ahora estoy completamente vulnerable, toco triste pero en el fondo soy culpable”, “llegó de golpe y todo lo arrasó, noches de insomnio e inseguridad, quiero volver a donde crecí por favor, no quiero noches entre las estrellas, nunca me consideré una de ellas”.
El propósito de la canción, sobre el cual giran también todos los demás del álbum, parece claro según la psicóloga: "Es necesario entender que conectar con nuestra vulnerabilidad nos hace mas fuertes, conectar esa parte que nos da miedo, que creemos que nos debilita y nos condena, es necesario para poder avanzar. El autocuidado empieza ahí, en poder identificar nuestros miedos, darles su lugar, entender de dónde vienen y cómo cuidarnos".
Además, sobre ese peso de la fama sobre el que parece hablar Aitana, también señala: "Debemos tener en cuenta todas la señales que nos manda nuestro cuerpo cuando estamos sosteniendo situaciones o estamos en lugares que no nos corresponden. Al conectar con esa herida, esa parte dañada, solo desde ahí, podremos sanar.
© Netflix'Segundo intento'
Sabido es que durante los últimos años, tal y como hemos visto en su documental de Netflix, y como se ha hecho público, Aitana ha pasado varios duelos tras sus rupturas amorosas. Cada relación deja siempre tras de sí un duelo, sea mayor o menor. Ella no duda en hacerlo público en Segundo intento: “No fue que lo hicieras, fue cómo lo hiciste. No fue que te fueras, fue cómo te fuiste”, “te lo confieso, lo veía venir”, “no pasa nada sé que es normal, estábamos sintiéndonos mal”.
María Isabel Abad vuelve a resaltar la intención de la joven por hablar sobre las relaciones sentimentales, y el proceso de curación posterior que aparece una vez que se les pone fin: "Podemos sacar la misma lectura que la canción anterior. Una mezcla entre decepción por darlo todo en un segundo intento, y el momento de aceptación, cuando se entiende que poner fin era lo necesario para los dos. Ahí es donde, otra vez, el autocuidado vuelve a vencer."
© Getty Images'Cuando hables con él'
"En esta canción se muestran emociones diferentes al resto del álbum. En ella aparecen la culpa y el arrepentimiento. Ambas nos paralizan en muchas ocasiones, no nos dejan resolver situaciones", comenta la experta en salud mental al respecto.
Aunque en muchas ocasiones tratar de distraerse y racionalizar la ruptura puede parecer la mejor manera de pasar por encima de ella y superarla, lo cierto es que a veces simplemente debemos abrir la puerta a los sentimientos que surgen, y tratar de gestionarlos con herramientas psicológicas, no con la huida. "Una forma defensiva es mirar hacia otro lado y seguir, pero siguen estando ahí los sentimientos. Conectar con ellos es necesario, dejando nuestro ego a un lado", aconseja la psicóloga.
© @aitanax'Desde que ya no hablamos'
Cualquiera que haya pasado por una separación sabe que uno de los momentos más arduos del duelo es reprimir las ganas de hablar con el que era nuestra pareja. El contacto cero no es fácil, y a veces la pena ante esta situación, así como deshacerse de la costumbre de tener ese apoyo diario, puede doler incluso más que la propia ruptura.
En Desde que ya no hablamos, Aitana canta: “Lo cerca que estás, y lo lejos que estamos”, "me duele no poder contarte todo de lo que va pasando”, “imposible no acordarme de nosotros en la misma ciudad donde todo empezó". ¿A qué se refiere? "Habla sobre ese momento en el que se congela el tiempo por miedo a seguir hacia delante, ese en el que preferimos seguir viendo los mensajes, mentir a todos en lugar de buscar el avance porque da miedo enfrentarse a esa vida sin la presencia del otro", comenta María Isabel Abad".
© Getty ImagesSu álbum más personal
Este álbum es, en esencia, una catarsis. Una muestra de cómo el arte puede ser un canal sanador, un espacio de libertad donde dejar atrás lo que duele y construir lo que viene. "El arte es un mundo fabuloso a través del cual podemos liberarnos de presiones, problemas, pensamientos que nos perturban, y es dentro de la esfera artística que conocemos de ella donde consigue emocionar por sus canciones, por cómo las canta, cómo interactúa, lo que hace sentir…".
Aitana se atreve a expresar sentimientos que le han marcado profundamente, y es precisamente ese acto de valentía lo que puede ayudarle a cerrar heridas del pasado. Porque la música, como otras formas de arte, es "un canal subliminal fabuloso a través del cual podemos expresar y sentir emociones que pueden ser difíciles de sentir o experimentar por otros medios".
