Cuando el calor aprieta se hace más difícil dormir. Te despiertas cuando se te pegan las sábanas y te resulta difícil volver a conciliar el sueño. Al día siguiente, arrastras las ojeras y una cara de cansancio que necesitas ocultar tras unas grandes gafas de sol. Pero ¿y si te dijéramos que puedes borrar esos signos de agotamiento en el rostro y de manera natural? Como nos explica el Dr. Ramón Vila-Rovira, cirujano plástico y director del Instituto Vila-Rovira hay varios pilares básicos que conseguirán que tu piel luzca descansada y con un aspecto más rejuvenecido.
Cómo evitar la cara de cansancio
Lo primero que recomiendan los especialistas es atacar el problema desde el origen. Vila-Rovira insiste en que “dormir entre 7 y 8 horas al día es clave para que el organismo active sus procesos de regeneración celular”. No descansar lo suficiente no solo afecta al cuerpo, también se refleja en la piel: más flácida, con menos luz, más marcada.
A eso se suma lo que comemos y bebemos. La alimentación tiene un impacto directo sobre la salud de la piel. Consumir alimentos con alto contenido en antioxidantes, tales como frutas cítricas (naranja, kiwi, fresas), verduras de hoja verde (espinaca, kale), frutos secos y grasas saludables (aguacate, aceite de oliva virgen extra), contribuye a neutralizar los radicales libres, que están relacionados con el envejecimiento prematuro. Los antioxidantes ayudan a proteger las células de la piel, potencian su brillo natural y mejoran la apariencia general del rostro.
No descansar lo suficiente no solo afecta al cuerpo, también se refleja en la piel: más flácida, con menos luz, más marcada.
Y, por supuesto, tenemos que hidratarnos bien. El agua es esencial para nuestro organismo. Sin ella, no sobreviviríamos. Pero también lo es para que nuestra cara se vea más descansada. Y es que si el cuerpo no obtiene la cantidad suficiente, la piel es una de las primeras en reflejarlo: se vuelve menos firme y pierde elasticidad y se ve más opaca y sin luz. Una piel que carece de hidratación se percibe tirante, apagada y propensa a mostrar signos de envejecimiento prematuro. Además de asegurar una ingesta diaria de entre 1,5 y 2 litros de agua, es fundamental complementar la hidratación con el uso de productos cosméticos específicos que la hidraten.
El agua, además, favorece la eliminación de toxinas, mejora la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos, lo que se traduce en una piel más luminosa, homogénea y con menos imperfecciones. Además, una correcta hidratación ayuda a prevenir la aparición de líneas finas y arrugas, y refuerza la barrera protectora natural de la piel
Ejercicios que te ayudan a borrar el cansancio de tu cara
Vila-Rovira también recomienda cuidar la zona del contorno de ojos con un pequeño gesto muy sencillo: “masajear el párpado inferior desde el lagrimal hacia fuera un par de veces al día con una crema hidratante o aceite de rosa mosqueta o argán para favorecer el retorno venoso”. El movimiento es suave, sin apretar, y sirve para activar la microcirculación, descongestionar la mirada y mejorar el aspecto de las ojeras.
Esto nos lleva al yoga facial, una técnica que activa la circulación y oxigenación de la piel y que puede 'despertar' tu rostro aunque hayas pasado una mala noche. De hecho, los masajes en el rostro son una práctica ancestral empleada desde hace siglos para potenciar el bienestar y la estética de la piel. Bien aplicados favorecen el flujo sanguíneo, aliviando la rigidez muscular y facilitando la eliminación de toxinas. Por ello, si practicamos yoga facial de forma regular se fortalecerán los músculos de la cara, y, poco a poco, se atenuarán las líneas de expresión y estimular la elasticidad y la firmeza de la piel.
Masajear el párpado inferior desde el lagrimal hacia fuera un par de veces al día con una crema hidratante o aceite de rosa mosqueta o argán favorece el retorno venoso y ayuda a borrar la cara de cansancio
Suplementos para eliminar la fatiga de tu rostro
Cuando la piel está especialmente apagada o la fatiga es continua, puede venir bien apoyarse en suplementos. Es el caso del glutatión, el colágeno con vitamina C, el ácido hialurónico, el magnesio o el complejo de vitamina B ayudan a mejorar desde dentro. El glutatión, por ejemplo, es un antioxidante que nuestro cuerpo produce de forma natural, pero que puede disminuir con el estrés o la falta de sueño. Su función es proteger las células frente al daño oxidativo y favorecer la eliminación de toxinas, algo fundamental cuando la piel refleja agotamiento. Al mejorar la capacidad del organismo para regenerarse, el glutatión contribuye a una piel más clara, luminosa y uniforme, reduciendo ese tono apagado tan característico de la cara de cansancio.
El colágeno, especialmente si se acompaña de vitamina C, es otro gran aliado. Esta combinación favorece la producción de fibras que dan estructura y firmeza a la piel. Cuando los niveles de colágeno bajan, el rostro pierde elasticidad, aparecen pequeñas arrugas y la flacidez se acentúa. La suplementación ayuda a revertir este proceso, aportando densidad y suavidad. Por su parte, el ácido hialurónico, conocido por su capacidad para retener agua, mejora notablemente la hidratación desde dentro, lo que se traduce en una piel más jugosa, tersa y con mejor textura. Es ideal cuando notas la piel seca, tirante o sin luz.
El magnesio y las vitaminas del grupo B completan este refuerzo interno. El primero ayuda a relajar el sistema nervioso, mejora la calidad del sueño y reduce la inflamación, aspectos directamente relacionados con el aspecto del rostro al despertar. Las vitaminas B, por su parte, participan en el metabolismo energético y en la regeneración celular. Cuando hay déficit, se nota en la piel: menos tono, más fatiga y mayor sensibilidad. Tomarlas como suplemento puede mejorar el estado de ánimo, aportar energía y devolver a la piel ese aspecto descansado que a veces desaparece tras una mala racha.
Al mejorar la capacidad del organismo para regenerarse, el glutatión contribuye a una piel más clara, luminosa y uniforme, reduciendo ese tono apagado tan característico de la cara de cansancio.
Plantas que también ayudan
Tampoco nos podemos olvidar de todo lo que pueden hacer las plantas para evitar la cara de cansancio. El doctor José Luis Berdonces, experto en fitoterapia, destaca algunas de ellas que te ayudan:
- Rosa: su agua se ha utilizado tradicionalmente para tonificar, refrescar y suavizar la piel. Además, el aceite de rosa mosqueta regenera y nutre profundamente.
- Argán: Su aceite, rico en ácidos grasos y vitamina E, es perfecto para hidratar y reparar la piel seca o fatigada. También ayuda a masajear el contorno de ojos, como sugería el doctor Vila-Rovira.
- Caléndula: Con propiedades antiinflamatorias y calmantes, su aceite es ideal para pieles sensibles o irritadas. Alivia, suaviza y favorece la regeneración cutánea.
- Valeriana y la tila: Aunque no se aplican directamente sobre la piel, tienen un efecto directo en el aspecto del rostro. ¿Por qué? Porque ayudan a dormir mejor. Una infusión antes de acostarte puede ser el empujón que necesitas para conciliar el sueño y despertar con mejor cara.