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La psicóloga experta en terapia de pareja, Marian Barrantes.© Marian Barrantes

Relaciones duraderas

Marian Barrantes, psicóloga experta en terapia de pareja: 'No se trata de culpar'

Nuria Roca, María Pombo, Violeta Mangriñán... Muchas son las personalidades que han hablado abiertamente de las bondades que la terapia de pareja ha traído a sus vidas. Consultamos con una experta para saber cuándo es conveniente acudir y cuáles son sus (numerosos) beneficios


18 de mayo de 2025 - 15:08 CEST

Hasta hace poco era una imagen más típica de los dramas o comedias románticas de Hollywood que de la realidad española. Una pareja acudiendo junta al psicólogo para hablar de sus problemas. Pero eso era antes: la terapia de pareja se ha convertido en una herramienta popular para mantener relaciones sentimentales sanas. María Pombo, Violeta Mangriñán y Nuria Roca, junto a sus maridos y parejas, han hablado abiertamente de los beneficios que acudir a terapia les ha proporcionado. "Estamos intentando cuidar lo que realmente queremos, que es estar juntos, que nuestros hijos estén contentos y ser lo más felices posible", dijo María Pombo hace tan solo unos meses en sus redes sociales.

Media Image© Getty Images

"A mí me cuesta mucho hablar y expresar mis sentimientos en alto. La terapia me está ayudando muchísimo a abrirme y a entender el porqué de muchas cosas de mi personalidad. Y también de las de Pablo", contó la empresaria y creadora de contenido. La psicóloga y experta en terapia de pareja Marian Barrantes quiere añadir esta normalidad al hecho de hacer terapia en pareja. "Igual que vemos muy claro si se nos rompe un dedo que nos hagan una radiografía, en terapia de pareja hacemos lo mismo. Una radiografía para ver cómo está la pareja como equipo, qué patrones repiten y aprender a identificar qué conductas concretas los están alejando", explica. "No se trata de ver quién tiene razón o culpar al otro, sino de entender qué está pasando y cómo yo, miembro de la pareja, estoy contribuyendo a automatizar esa dinámica".

 Cuándo acudir

Muchas personas cometen el error de esperar demasiado para acudir a un profesional. "La gente piensa que solo se debe ir a terapia cuando todo va mal", explica Barrantes. "Pero aguantar a estar al borde de la ruptura lo único que ocasiona es que la reparación del vínculo sea mucho más difícil", continúa. La experta aconseja ir a terapia cuando las discusiones son frecuentes o, simplemente, notamos que algo podría ir mejor.

"En terapia se ve cómo está la pareja como equipo y qué conductas los están alejando"

"Incluso cuando se quieren prevenir conflictos futuros y crecer juntos. También es muy útil si en el pasado ha habido una infidelidad o una pérdida de confianza, celos o inseguridad y hay cambios vitales estresantes en la relación  (nacimiento de un hijo, despido laboral u otras decisiones que pueden generar tensiones)". Incluso sin una crisis evidente, solo si percibes que os estáis alejando como pareja, que la convivencia recuerda más a una convivencia de compañeros de piso o, simplemente, cuando hay una dificultad para conectar emocionalmente es aconsejable. "Los únicos ingredientes que se necesitan para que una terapia de pareja funcione es que haya voluntad y compromiso de cambio, de cuidar la relación y de hacer un buen equipo", señala la terapeuta.

Perder el miedo

Tener miedo o pudor a la hora de ir a terapia de pareja es común. "Lo primero que yo hago es validar ese miedo. Hay que ser muy valiente para ir a terapia. La clave está en que las personas entiendan que no se van a sentir juzgadas, que la terapia no es para culpar ni para arreglar lo que no tiene solución, sino para hablar de lo que duele, de lo que cuesta y aprender nuevas formas de relacionarse". Evitar la terapia no hace que el problema desaparezca, al contrario: solo hace que aumente en silencio. "Ir a terapia es un gesto de amor y de respeto a la relación, significa que te importa lo suficiente como para cuidarla". Pedir ayuda, concluye la experta, es una señal de madurez emocional, no de debilidad ni de flaqueza.

Acudir de forma preventiva antes de que estalle un conflicto grave es lo más sano y lo que tiene mejor pronóstico

Tres beneficios de ir a terapia, por Marian Barrantes

Mejora la comunicación

Ofrece mucho más que soluciones puntuales, es una oportunidad de mirar a la relación a los ojos y, más tarde, con otros ojos. Uno de los mayores beneficios es la mejora en la comunicación. Hablar de lo que duele sin herir al otro, respetándole, hablando sin interrumpir y expresar lo que sienten sin miedo ni reproches.

Ayuda a profundizar

La terapia ayuda a ver qué hay debajo de nuestros comportamientos que pueden estar manteniendo las dinámicas de relación más perjudiciales. Es decir, nos guía para profundizar en las razones de nuestro comportamiento. Otro beneficio muy importante de las parejas que acuden a terapia es la reconstrucción de la confianza cuando ha habido celos o infidelidad.

La psicóloga experta en terapia de pareja, Marian Barrantes.© Marian Barrantes
La psicóloga experta en terapia de pareja, Marian Barrantes.

Objetivo: convivir

El objetivo de la terapia no es pensar igual, sino aprender a convivir con las diferencias de una forma respetuosa y consciente. Otra creencia es que la terapia solo sirve para unir, pero también existen las separaciones terapéuticas. En terapia no siempre garantizamos un final feliz, pero sí una relación más sincera, más libre y más consciente.

¿Sabías qué...?

Señales de que algo no va bien: 

Algunos síntomas de que la relación no funciona son: las discusiones frecuentes que no se resuelven y se repiten de forma cíclica, cambios en la frecuencia de las relaciones sexuales, problemas de comunicación frecuentes y distancia emocional son claros síntomas de que algo en la relación de pareja no funciona como debería. 

Sesiones juntos... y separados

La terapia de pareja es un espacio donde, guiadas por un psicólogo, dos personas que están en una relación trabajan para comprender mejor su vínculo y aprenden a resolver conflictos, mejorar la comunicación y fortalecer su conexión. Las sesiones se hacen con ambos miembros de la pareja presentes. También, en ocasiones, el terapeuta puede ver a cada uno por separado para profundizar en ciertos temas.

No es bueno esperar a la urgencia: 

Acudir de forma preventiva antes de que estalle un conflicto grave es lo más sano y lo que tiene mejor pronóstico. Es importante entender la terapia como un espacio de autocuidado, no de urgencia. Aprender a discutir mejor, entenderse más y cambiar la dinámica de la relación debería ser prioritario, independientemente de la existencia o no de crisis.

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