La anoniquia, una condición poco común que afecta las uñas de manos y pies, puede pasar desapercibida en el mundo de la dermatología, pero su impacto en quienes la padecen es profundo. Ya sea por causas congénitas o adquiridas, la ausencia total o parcial de las uñas no solo es un rasgo físico, sino también un factor que influye en la autoestima y el bienestar de los pacientes.
Tal y como detallan desde el Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) la anoniquia implica la ausencia de uñas, un problema raro, pero de gran relevancia, debido al importante papel que juegan las uñas, a las que no siempre les prestamos la atención que merecen. “Las uñas tienen un papel muy importante en nuestros pies porque protegen las terminaciones nerviosas de los dedos y, además, protegen frente a los impactos de los dedos con el calzado que continuamente se dan al caminar u otro tipo de impactos cuando se utiliza el calzado de verano”, ha explicado Jorge Escoto, podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV.
Puede haber casos de anoniquia total, que implican la ausencia completa de uñas, o parcial, en la que faltan solo algunas de ellas.
Las uñas tienen un papel muy importante en nuestros pies porque protegen las terminaciones nerviosas de los dedos y, además, protegen frente a los impactos de los dedos con el calzado
¿Cuáles son las causas de su aparición?
Tal y como nos explica el experto tiene múltiples causas, que pueden ser congénitas (presente desde el nacimiento) o adquiridas (pueden desarrollarse a lo largo del tiempo debido a una enfermedad o lesión). Entre las segundas, destacan los traumatismos severos o por repetición o infecciones por hongos persistentes, que impiden que la uña vuelva a crecer. Es importante tener en cuenta que la falta de uñas no solo tiene implicaciones estéticas, sino que también puede influir en la funcionalidad y la salud de los pies.
Teniendo en cuenta la importancia de las uñas que remarcábamos antes, y teniendo en cuenta que se trata de una patología rara, los expertos del ICOPCV recomiendan que ante el menor atisbo de detectar problemas en las láminas ungueales es muy importante acudir al podólogo, con el objetivo de “aplicar el tratamiento adecuado para evitar que aparezca esta enfermedad”, ha aclarado Jorge Escoto, que insiste en una idea fundamental: “Mucha gente no da importancia a los daños en las uñas de los pies y, sin embargo, su salud es esencial para la salud de los miembros inferiores”.
Posibles soluciones para este problema
En función de la causa que origine el problema, habrá que optar por unas u otras soluciones. Así, en el caso de que la enfermedad sea congénita, es importante proporcionar apoyo y asesoramiento a los pacientes sobre cómo cuidar adecuadamente sus pies para prevenir posibles complicaciones. Se pueden confeccionar al paciente uñas acrílicas, especialmente para el verano que el pie está más expuesto.
Por otro lado, cuando la uña está dañada por traumatismos, hay que tener precaución, pues la parte afectada queda desprotegida. La clave es ir vigilando el lecho ungueal periódicamente para confirmar que el proceso de cicatrización es sano y está realizándose sin problemas. Mientras, si la causa que lo origina es una infección fúngica, esa vigilancia es importante, en este caso, para pautar un tratamiento que detenga la infección y evite el contagio al resto de uñas. En ambos casos, una vez, está controlado el proceso se puede optar por una reconstrucción ungueal.
Hay que tener en cuenta el posible impacto psicológico que este tipo de afecciones puede ocasionar al paciente, pues no podemos perder de vista el componente estético que tienen las uñas.
En el caso de que la enfermedad sea congénita, se pueden confeccionar al paciente uñas acrílicas, especialmente para el verano que el pie está más expuesto.
¿Qué otras alteraciones pueden afectar a nuestras uñas?
Además de la anoniquia, desde el ICOPCV también se ha señalado otro tipo de alteraciones poco conocidas que pueden afectar a nuestras uñas. Se trata de la microniquia y la poliniquia.
- La microniquia se da cuando tienen un tamaño extremadamente pequeño y pueden darse por causas congénitas, traumatismos, yatrogenias (efectos adversos causados por intervenciones médicas) o infecciones por hongos.
- La poliniquia consiste en tener duplicación ungueal y requiere revisión urgente porque podría ser síntoma de otras afecciones más complejas.
“Si se detecta poliniquia, debe realizarse un estudio radiológico para descartar que existe una duplicación ósea subyacente, como ocurre en el síndrome de Iso-KiKuchi, y que podrían ser síntomas de cuadros más complicados”, ha enfatizado el podólogo.
En cualquier caso, desde el ICOPCV se ha señalado que estos casos requieren atención por parte del podólogo para vigilar que el crecimiento y grosor de este tipo de uñas sea correcto y que no haya infecciones ni daños de ningún tipo.