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Leptina y Ghrelina, ¿las hormonas del hambre?

Además de controlar la expresión del hambre, la Leptina también aumenta el metabolismo, el consumo de energía necesario para gastar la grasa reservada.

Por Meritxell Martí

Es una hormona que segregan las células adiposas, estas son las células que contienen grasa y se encuentran en los tejidos grasos. Se segrega también en otras zonas como el estómago, en el corazón, la placenta y la musculatura.

Estas hormonas envían una señal que va dirigida al hipotálamo del cerebro. Con ello se consigue regular la ingesta de alimentos y el gasto energético. De hecho en cierto modo es la forma natural que tiene el organismo para que se mantenga de peso.

Al subir de peso y niveles de depósitos grasos, los niveles de Leptina aumentan, sin embargo si se adelgaza y se pierden las reservas de grasa, se disminuyen los niveles de Leptina. Además de controlar la expresión del hambre, la Leptina también aumenta el metabolismo, el consumo de energía necesario para gastar la grasa reservada.

La Leptina se considera la hormona de la saciedad, es la que a largo plazo equilibra la combustión de calorías, la ingesta de alimentos y con ello se logra perder peso. Conseguimos así almacenar menos grasa y quemar la depositada.

Cuando adelgazamos disminuyen los niveles de Leptina, el organismo no responde a detener el hambre o actuar frente la saciedad, por lo que puede provocar que comamos más y eso dificulta que continuemos adelgazando.

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¿Cómo actúa?

  1. La Leptina actúa como la hormona que en cierto modo regula el tamaño de los adipocitos en el organismo. Regula la ingesta de alimentos y en consecuencia el peso de cada persona. En el hipotálamo existen unos receptores de la Leptina, éstos cuando reaccionan a la señal de la Leptina envían una señal al cerebro para que deje de comer porque ya no se siente más hambre.
  2. Además la Leptina contrarresta la señal del neuropeptido cannabinoide que induce a que comamos por placer, estimulando el hambre, por lo que se evita comer en cierto modo porque apetece.
  3. Según algunos científicos, la Leptina al llegar al hipotálamo activa unas neuronas, que a su vez estimula una molécula llamada hormona estimulante de los alfa melanocitos, esta hormona a su vez es anorexígena, reduce la sensación de hambre. Cuando adelgazamos y en consecuencia se disminuye el nivel de grasa en el organismo, también disminuyen los niveles de Leptina (hemos de recordar que se segrega en las células grasas) en consecuencia volveremos a tener más hambre y se vuelve a recuperar grasa, es lo que algunas veces puede ocurrir. Sin embargo, la Leptina no sólo hace que dejemos de comer por saciedad.
  4. Las niñas muy delgadas y con muy poca cantidad de grasa segregan muy poca Leptina, parece que esta cantidad de Leptina está relacionada en el paso a la pubertad. De hecho es bastante habitual que las niñas con más masa grasa, lleguen a la pubertad antes. El ciclo menstrual es uno de los motivos por los que mujeres con muy poca cantidad de grasa dejan de menstruar.
  5. Gasto energético: La Leptina también juega un rol importante con la insulina en el consumo energético, así tanto la resistencia a la insulina como la resistencia a la Leptina juegan un rol importante en la obesidad. 
  6. La Leptina regula igualmente la masa ósea, preservándola. 
  7. Regula la síntesis de hormona tiroidea.

¿Qué es la Ghrelina?

Es otra hormona que también se segrega en el organismo y actúa a nivel hipotalámico, del mismo modo que la Leptina. Sin embargo, parece ser que su acción es de forma rápida, induciendo a la ingesta de alimentos, “a comenzar a comer”. La Ghrelina se segrega en la pared del estómago.

Esta se segrega cuando el estómago está vacío, igualmente como la Leptina se dirige por el canal sanguíneo y cruza la barrera hemato-encefálica hasta llegar al hipotálamo que envía la señal de que tienes hambre y debes comer. Así, a diferencia de la Leptina que indica cuando se está comiendo que ya debes parar porque ya estas saciado, la Ghrelina indica que debes comer cuando no lo has hecho.

En cierto modo, cuando queremos adelgazar nos interesa que tengamos pocos niveles de Ghrelina, para que no sintamos mucho hambre. La Ghrelina a su vez induce la producción de grasa abdominal y el famoso michelín.

¿Cuándo puede aumentar la producción de Ghrelina?

  1.  Además de segregarse cuando el estomago esta vacío, hay otros factores que pueden hacer aumentar esa producción y en consecuencia sentir hambre más a menudo. 
  2. Falta de sueño, sobre todo cuando es prolongado, es habitual cuando hemos dormido poco que nuestro cuerpo lo compense sintiendo más hambre y comiendo más. 
  3. Stress, la Ghrelina esta muy relacionada con otras hormonas como el cortisol, si sentimos estrés igualmente es muy normal padecer más hambre y más frecuentemente. 
  4. Falta de ejercicio y sedentarismo, provoca que aumenten los niveles de Ghrelina, sobre todo cuando este es continuado. 
  5. Durante la menopausia aumentan los niveles de Ghrelina, al disminuir los niveles de las hormonas estrógenos y progesterona. Los estrógenos actúan modulando en cierto modo la cantidad de comida que ingerimos. La progesterona controla los niveles de cortisol, si esta baja, el cortisol se dispara y aumenta el estado de estrés, aumentando a su vez los niveles de Ghrelina (3
  6. La edad puede hacer variar en cierto modo los niveles de Ghrelina que se segregan, sin embargo, durante la vida, el balance se suele mantener equilibrado si se mantiene una actividad física media. 
  7. Género: según los estudios, las mujeres suelen tener más tendencia a tener niveles altos de Ghrelina que los hombres, sobre todo en su etapa folicular del ciclo menstrual (durante el síndrome de premenstrual)

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Disminución de los niveles de Ghrelina: 

Serian los que se puedan compensar los que he mencionado antes. Aumentando los niveles de azúcar sanguíneo.

¿Qué es la resistencia a la Leptina?

Sería ideal según vemos cómo actúan estas hormonas, si nos queremos adelgazar o nos cuesta, que al subir la cantidad de Leptina perdamos el hambre y quememos más calorías y a su vez baje la cantidad de Ghrelina. Sin embargo, existe un problema que es principalmente cuando falla este equilibrio, y la causa principal por la que no logramos adelgazar, aunque sí tengamos adipocitos y estos estén funcionando segregando la Leptina.

  1. El problema no es la segregación de la hormona por los adipocitos en obesos, sino que el cerebro se hace impermeable a la señal de la Leptina, es una resistencia a la Leptina y aunque se segregue no es activa, el cerebro no reconoce esa señal y la persona continua comiendo. Esta resistencia suele ocurrir cuando aumentan exageradamente los niveles de Leptina, eso ocurre cuando estamos muy obesos. 
    Es cuando hay una sobreexposición a ésta, como puede ocurrir cuando aparece la resistencia a la insulina. Es como un ciclo vicioso: comemos bastante y aumentamos el contenido en grasa.

    -Si el organismo tiene más contenido graso, más adipocitos, producen más Leptina.
    -Demasiada Leptina, el cerebro no reacciona a esa señal, y en consecuencia se hace resistente.
    -Por lo que continuamos comiendo y aumenta la cantidad de grasa y continua la resistencia a la Leptina.

    Es parecido a la resistencia a la insulina, con una dieta muy alta en azucares y carbohidratos simples, el organismo produce mucha cantidad de insulina y se hace resistente a ella. Esta resistencia a la Leptina, nos desmonta la teoría de ingerir más Leptina para adelgazar y detener la sensación de hambre, la solución es mejorar la permeabilidad de nuestro cerebro a la señal de la Leptina.
    Es muy extraño que una persona, sobretodo obesa, no produzca Leptina, o los niveles sean muy bajos. Eso sólo ocurriría en personas sin nada de grasa en el organismo. Una ingesta muy elevada en fructosa también puede provocar resistencia a la Leptina.
     
  2. La otra teoría de la resistencia a la Leptina es que la Leptina no tiene la capacidad de llegar al hipotálamo, ya que las proteínas que se encargan del transporte a través de la barrera hematoencefálica no son lo suficientemente eficaces o no existen. 
     
  3. Por un problema congénito, en la que no se siente la saciedad en dejar de comer y es por ello se llega a obesidad, sobre todo la obesidad infantil. Puede solucionarse con inyecciones de Leptina. Si del mismo modo se aumenta la secreción de Ghrelina, se inicia las ganas de comer.

Revertir la resistencia a la Leptina

Para revertir esta resistencia a la Leptina, se debe hacer mediante la dieta, disminuyendo la cantidad de grasas que se consumen, el tipo de grasas y reduciendo el contenido en hidratos de carbono y azúcares simples. Reeducar la alimentación de modo que no hayan excesos de ninguno de estos alimentos. Reducir el contenido de triglicéridos, ayuda a que la Leptina llegue más fácilmente al cerebro.

Balance Leptina-Ghrelina

Ambas hormonas están equilibradas, si la Leptina actúa en cierto modo como anorexigeno, si esta aumenta, la Ghrelina disminuye. Este equilibrio parece que es el culpable de que algunas personas pierdan y ganen peso tan fácilmente, el problema de las personas con peso “yo-yo”. Y según algunos estudios indican que actúan y se equilibran de forma diferente en hombres y mujeres

¿CÓMO PODEMOS EQUILIBRAR LA BALANZA LEPTINA – GHRELINA?

Algunos consejos para mantener un equilibrio correcto de la Leptina y la Ghrelina que ayude a mantener un peso correcto y no sintamos mucho hambre que nos haga comer más de la cuenta.

  1. Omega 3, los ácidos grasos omega 3 como suplementos o en la dieta, ayuda a disminuir el hambre al mejorar los niveles de Leptina y las “moléculas” transportadoras de la Leptina al cerebro. 
  2. Dormir correctamente, ayuda a que disminuyan los niveles de Ghrelina, y mejoren los de Leptina, así como la señal de la insulina, dormir al menos 7 horas. 
  3. Ejercicio regular, yoga o meditación que ayudaran a su vez a disminuir el estrés. 
  4. Entender que es posible que cuando empecemos a perder peso tengamos algo más de hambre. 
  5. Evitar los glutamatos, que son los saborizantes, nos hacen comer más y eliminan la señal de la Leptina, estos suelen estar en muchos alimentos procesados y sobre todo comida rápida. 
  6. Evitar la fructosa: evita que suban exageradamente los niveles de Leptina y insulina, después de las comidas, sin embargo aumenta los niveles de Ghrelina y los triglicéridos, este azúcar suele estar incluida en muchas bebidas azucaradas o simplemente el azúcar de la fruta. 
  7. Comer varias veces al día, como cada 4 horas.Ya que es cuando se suele segregar la Ghrelina, asi si el estomago tiene algo de alimento no la producirá. Al igual que las dietas muy bajas en calorías, que hacen que el estómago esté vacío. 
  8. Tomar alimentos ricos en fibra, los niveles de Ghrelina se mantienen altos hasta que se encuentran alimentos en las paredes del estómago.Mucha cantidad de comida, con bajas calorías como puede ser la fibra disminuye la producción de Ghrelina elevando a la vez los niveles de Leptina, por lo que es preferible la fibra que llenará más el estomago. 
  9. Incluir en la dieta, proteínas de origen animal en cada comida ya que son más lentas de digerir y con ello disminuye la producción de Ghrelina, así como estimula la permeabilidad de la señal de la Leptina. 
  10. Mantener sano el aparato digestivo, ingerir probióticos y prebióticos que mantendrán correcta la flora intestinal y en consecuencia el tránsito intestinal.

¿Qué suplementos pueden ayudarnos?

Es importante saber que los suplementos que se venden no son capsulas de Leptina, de hecho si así fuese no se podrían tomar de forma oral ya que la Leptina es una proteína que se digiere, por lo que nunca pasaría al canal sanguíneo y posteriormente al cerebro integra.

Por ello es importante, cuando vayamos a comprar un suplemento en el que indiquen que lleva Leptina seamos prudentes ya que no lo contienen, aunque si es frecuente encontrar suplementos que añaden esta palabra a su nombre. Los suplementos que podemos encontrar son ingredientes que mantienen el buen funcionamiento de la Leptina y una buena respuesta a la señal de la Leptina.

Otros suelen llevar fibra además para mejorar la sensación de saciedad, sobre todo los suplementos que contienen avena, que ayudan a revertir la resistencia a la Leptina al tener un alto contenido en fibra de bajo índice glucémico. Irvingia Gabonensis, también la conocemos como Mango africano, según algunos investigadores indican que ayuda a adelgazar mejorando la permeabilidad a la Leptina.