Celos de pareja, entre hermanos... Así puedes tratarlos

Hay personas con problemas de inseguridad o autoestima que pueden sufrir celos patológicos que, en algunos casos, requieren psicoterapia apoyada de fármacos

Dr. Eduardo Junco


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Los celos son una reacción normal, una respuesta emocional derivada del sentido de pertenencia, cuando se ve en peligro de perder algo que creemos nos pertenece o que consideramos propio. Los celos son normales en las relaciones humanas, son una respuesta natural o un sentimiento que tiene su origen en el miedo a perder algo o alguien a quien amamos.

Los celos en pequeñas dosis pueden ser saludables en la relación de la pareja, son un signo del enamoramiento y del deseo y tienen su origen en el temor a perder al ser querido. Sin embargo, son un arma de doble filo que pueden deteriorar nuestras relaciones y hacer mucho daño, tanto a los demás como a nosotros mismos. Ocurre cuando se vuelve enfermizos.

Los celos patológicos son una enfermedad del espíritu, un trastorno psicótico. Provocan en la persona que los padece un estado de ánimo delirante y obsesivo que le lleva, poco a poco, a la destrucción de sí mismo, de su relación y de su pareja. Cuando un individuo celoso se ve dominado por sus sentimientos interpreta e imagina, que cualquier acción o comportamiento de la persona amada, conlleva el estigma de la infidelidad o del abandono. Reaccionara de manera impulsiva con agresiones verbales o físicas y creara un ambiente irrespirable y hará de la convivencia una situación insostenible.

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Origen de los celos

Aunque existen situaciones de celos fundamentados, en la mayoría de los casos el origen del problema se encuentra en la personalidad del individuo que los padece.

Suelen ser personas inseguras, con infancias con carencias afectivas, o, por el contrario, con dependencia de madres muy protectoras, que tienen una baja autoestima y dificultad para valorarse a sí mismos. Ansiosos, neuróticos y algo masoquistas, los celosos viven en un estado permanente de infelicidad, de miedo y de sospecha.

Los celos patológicos provocan un sinnúmero de enfrentamientos, reproches y discusiones que acaban destruyendo a la pareja y provocando al final, lo que el celoso temía desde el inicio, la pérdida del ser querido.

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Diferentes tipos de celos

Dependiendo de la edad, el sexo, la situación vital y otras circunstancias, existen diferentes tipos de celos. Diremos que son más frecuentes en los hombres que en las mujeres y que los celos suelen ser causa frecuente de la actualísima violencia de género.

Celos de pareja

El más frecuente y trascendente de todo tipo de celos, y el que mayores problemas de convivencia crea. Los celos patológicos en esta área son causa de agresiones, rupturas, violencia física y hasta de homicidios. El tratamiento psiquiátrico por un especialista suele ser necesario.

Celos infantiles

El nacimiento de un nuevo hermano y la competencia por el cariño de la madre son causa muy frecuente de celos en la infancia. El niño celoso se deprime, aumenta su agresividad, está más triste, llora sin causa justificada y tiene trastornos en el sueño y en la alimentación. Los niños celosos son difíciles de manejar, sufren y hacen sufrir a sus progenitores.

Celos juveniles

La pre adolescencia y la adolescencia son edades muy proclives a la aparición de celos entre amigos y compañeros/as de estudios. El éxito social, el dominio del grupo y la competencia entre ellos hacen que aparezcan los celos en individuos predispuestos.

Celos profesionales

Los celos que aparecen en el área laboral como consecuencia de la competencia y el éxito o el fracaso de unos y de otros, suelen ser frecuentes y generan tensión y malestar en los ambientes y lugares de trabajo. Los ascensos, las gratificaciones y otros privilegios, dan lugar a envidias, celos y competencia desleal.

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Como tratar los celos

Cuando la intensidad de los celos alcanza un cuadro psicótico, el tratamiento del problema y la situación debería ponerse en manos de un psiquiatra o un terapeuta conductal y de las relaciones de pareja, pues la psicoterapia con apoyo farmacológico suele ser eficaz y dar buenos resultados.

Sin embargo, antes de llegar a esa situación extrema, pero en último caso necesaria, sería bueno aplicar una serie de estrategias que modifiquen, alivien o reviertan la paranoia del celoso.

  • Enfrentarse a uno mismo analizando nuestro comportamiento y el daño que estamos provocando a nuestra pareja y a nosotros mismos.
  • Consultar con una persona cercana, imparcial y de confianza para tener otra perspectiva del problema y así poder poner los medios para mejorarlo.
  • Ejercitarse en mejorar la autoestima y aumentar la confianza en nosotros mismos.
  • Evitar pensamientos negativos.
  • Reflexionar sobre la situación de los sentimientos, encontrar el origen de los celos y superar el miedo a la soledad.
  • Convivir en situación de igualdad, libertad y confianza.

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