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Bulos y falsos mensajes, algunos malintencionados, y que invitan al pánico social, eso es lo que verdaderamente nos debe preocupar del coronavirus. Y es que, según recuerdan los expertos, el denonimado oficialmente SARS-Cov-2 y que causa la enfermedad bautizada como COVID-19, es menos virulento que una gripe. Sin embargo, y pese a los mensajes de tranquilidad que lanzan los médicos, microbiólogos, sociedades médicas, así como responsables de la administración, este virus sigue generando mucha inquietud, quizá por los ríos de tinta que le acompañan.
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¿Cómo puede afectar a los niños?
Uno de los miedos que provoca es cómo puede afectar a los niños. Los más pequeños tienen un sistema inmunológico más vulnerable, puesto que es más inmaduro que el de los adultos y, a priori, deberían considerarse población de riesgo. No obstante, "los datos epidemiológicos de los que disponemos sugieren que no es así", apunta el doctor Eduardo Junco, pediatra y colaborador de ¡HOLA!. El especialista insiste en que no hay motivos para tanta alarma y que padres y madres no deben actuar de manera diferente a cómo lo harían si se tratase de un virus del resfriado o de la gripe. Y se apoya en los datos del país vecino:
"De los 1700 casos en Italia, tan solo siete niños se han visto afectados. Y de ellos, solo dos han tenido que ser hospitalizados", recuerda. En España, se ha comunicado hoy que una menor de cuatro años ha dado positivo pero se muestra asintomática. Ahora bien, indica que aún no se sabe por qué los niños parecen ser inmunes al coronavirus. "Se trata de un virus nuevo, y todavía no tenemos el suficiente conocimiento para comprender sus mecanismos de acción. Podría deberse los propios hábitos de los pequeños o que su sistema inmunológico reacciona de forma más eficaz frente a este patógeno", indica.
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Qué hacer si mi hijo enferma
Sea como fuere, el doctor Eduardo Junco insiste en que los padres deben estar tranquilos y que deben actuar de igual modo que lo harían ante otro virus. Así, da los siguientes consejos si los niños muestran signos de cualquier infección respiratoria de las vías altas:
- Reforzar la alimentación con alimentos naturales como frutas y verduras.
- Darles abundantes líquidos para que puedan expulsar con la orina cualquier patógeno.
- Si tienen fiebre leve, darles un antitérmico.
- Si no mejoran, acudir al médico para una exploración.
El doctor Eduardo Junco, además, resalta la importancia de no transmitir inquietud a los más pequeños. "Los niños se empapan de todo lo que los padres transmiten. Si ven que la familia está alarmada o estresada, lo estarán ellos también. Y eso les generará malestar y miedos que no son necesarios porque, hoy por hoy, no hay motivos para estar intranquilos".
Los datos no engañan
Para llamar a la calma, el especialista incide en los datos y en los mensajes que han lanzado las autoridades sanitarias: "es cierto que se trata de un virus nuevo pero menos agresivo que el de la gripe, el conocido virus de la influenza. Respecto a esta, ha recordado que mata a más gente. Y ofrece datos para perderle miedo al coronavirus:
- Es más contagioso, porque no tenemos memoria inmunológica y, probablemente, por la propia naturaleza del virus. Pero es menos letal. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la tasa de mortalidad es de entre el 2 y el 4% en Wuhan, y de alrededor del 0,7% fuera de Wuhan.
- Solo en España, la última campaña de gripe causó 525.300 casos y 6.300 muertes lo que la sitúa en un un 1,2% de letalidad frente al el 0,7% del coronavirus en todo el mundo.
- La mayoría de las personas que han fallecido son personas mayores que presentaban enfermedades previas. Algo que también ocurre con la gripe. Sin embargo, para esta última hay vacuna. Por eso se recomienda vacunarse de la gripe a personas mayores de 65 años o con enfermedades crónicas, así como a personal sanitario o de riesgo.
Por último, explica que este tipo de virus es más 'de invierno' y augura que en cuanto el buen tiempo se asiente disminuirán el número de casos. "Por dos motivos, porque prefieren el frío y porque pasaremos menos tiempo en lugares cerrados donde es más fácil contagiarnos", concluye el doctor Eduardo Junco.
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