Comer platos sanos, de gastronomía de diferentes orígenes y con productos de primera no tiene por qué salir caro. Además, hacerlo desde la comodidad de casa es un plus. Aunque no siempre haya tiempo (o ganas) para meternos en la cocina e investigar sobre sabores de otras culturas, existen restaurantes 'con alma' que se encargan de facilitarnos la tarea. Es el caso de Refusión Delivery, un pequeño restaurante de la capital en el que sus chefs elaboran diariamente platos típicos de sus países de origen.
En este local, ubicado en la calle Capitán Blanco Argibay número 65, tratan de utilizar la comida como lenguaje universal como parte de un proyecto social comprometido con personas refugiadas. La iniciativa surgió gracias a la plataforma Madrid4refugees, cuando de manera semanal empezaron a organizar cenas en las que los refugiados eran protagonistas y donde los platos de sus diferentes países y regiones, preparados por ellos mismos, formaban parte del menú. Así, con el objetivo de ofrecer a esas personas un trabajo sostenible que les permitiese integrarse en la sociedad, nació Refusión Delivery.
"Refusion Delivery promueve una narrativa positiva, dando a las personas refugiadas la oportunidad de acercarnos, a través de una gastronomía auténtica y casera, a la cultura de sus países de origen y así ayudar a contrarrestar la imagen prejuiciosa y pesimista que la sociedad suele tener de ellos", explican desde la página web del propio restaurante, cuyo horario de servicio es de martes a sábados en horario de 12:00 a 15:00 y de 19:00 a 22:00 horas. "La sociedad juega un papel crucial a la hora de ayudar a acoger e integrar a las personas refugiadas y la gastronomía es un poderoso aliado. Nuestro proyecto ofrece estabilidad ocupacional y económica a la persona refugiada para que su integración sea plena y puedan seguir desarrollando sus carreras profesionales en nuestro país", añaden.
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Cocina resiliente
En su carta se pueden encontrar platos típicos de la cocina siria, venezolana o sudanesa, preparados con mucho cariño por los chefs Yoli, Hala y Ahmed, tres jóvenes que en sus países de origen se dedicaban a profesiones totalmente diferentes y para los que la resiliencia se ha convertido en su mejor baluarte a la hora de integrarse en la sociedad y superar las dificultades e injusticias por las que se vieron obligados a abandonar sus países de origen. En este sentido destacan los patacones y arepas venezolanas, el hummus, tabulé o sokse sirios y el falafel con salsa de cacahuete picante de Sudán, entre otros muchos. A la plantilla de cocineros se han incorporado recientemente dos aprendices, Souhaib, procedente de Marruecos, que se forma como cocinero en la ONG CESAL para jóvenes en riesgo de exclusión social; y Daniel Tavares, de Venezuela, quien heredó su pasión por los fogones del talento de su madre.
Compromiso medioambiental
Además, como parte de su compromiso social y con el medio ambiente, los envases que utilizan son en su mayoría 100% reciclables, elaborados a partir de fibras vegetales o PLA, que los hacen totalmente compostables. Para minimizar todavía más el impacto medioambiental que generan, sus proovedores de alimentos también aportan un valor de sostenibilidad y compromiso con el planeta.
Uno de los grandes atractivos de Refusión Delivery es la entrega del producto a domicilio. Y aunque de momento no tienen la autonomía suficiente como para realizar por sí mismos las entregas, las empresas con las que colaboran también comparten los valores éticos y responsables mencionados anteriormente.
