¿Qué hacer ante una pelea de perros?

Saber cómo reaccionar rápidamente y de manera correcta evitará que nuestros perros sufran daños graves

Por Nuria Safont

Uno de los mayores temores que tenemos los que convivimos con un animal de compañía es que nuestro perro se pelee. O más bien, que sea atacado por otro can y salga herido. Sin importar, por supuesto, la raza de perro. Y es que en uno de estos altercados, nuestra mascota podría salir malherida. ¿Qué hacer entonces si nos encontramos ante esta situación? Primero, vamos a ver por qué se pueden pelear los perros. 

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¿Por qué se pelean los perros?

Los perros suelen ser animales pacíficos, sociables a los que les gusta jugar y relacionarse con otros perros. Sobre todo, si tiene cubiertas sus necesidades de ejercicio, alimentación, cariño y cobijo. Un perro equilibrado y sano, de hecho, no buscará enfrentarse a otro a no ser que haya sido entrenado para ello o no le quede otra opción. 

Por ejemplo, los casos en los que sí podría iniciar una pelea son: 

  • Si ven su vida amenazada
  • Si se encuentran acorralados o tienen miedo
  • Si están hambrientos y tienen que luchar por la comida 
  • Si consideran que tienen que defender su territorio 
  • Si quieren dominar a otro macho u a otra hembra 
  • En épocas de celo, un macho no castrado puede pelearse si hay una hembra cerca 

"Los motivos para que dos perros entren en conflicto pueden ser muy variados, desde causas hormonales, como puede ser el caso de dos machos ante la presencia de una hembra en celo, por defensa territorial, por la competición de diferentes recursos como la comida, juguetes o, incluso, la atención de las personas, siendo otra causa muy habitual la inseguridad o el miedo de alguno de los perros, lo que les lleva a actuar con agresividad como estrategia de defensa ante otro perro que comienza la interacción", aclara Noe Dans, etóloga de Tiendanimal. 

Educación y socialización para evitar peleas

José Ballester, de AniCura, recuerda que para evitar estos momentos angustiosos lo mejor es llevarlos siempre atados con correa, aunque esta puede ser extensible (las hay hasta de 5 metros). "Es fundamental, además, tenerlos bien educados y hay que evitar acercarnos a perros que no sepamos cómo van a reaccionar con sus congéneres, así como preguntar previamente sobre el carácter para conocer la manera idónea de sociabilizarlos", indica el experto. 

Si nuestro perro es pequeño y pasamos al lado de uno de mayor tamaño del que no conozcamos el carácter o intuyamos que puede haber un riesgo, José Ballester opina que lo mejor es "coger al pequeño en brazos y retirarlo del escenario". Y es que, según recuerda, "no hay datos científicos que nos indiquen cómo proceder ante diferencias de este tipo. Siempre se ha dicho que los perros más grandes ignoran a los más pequeños, pero no siempre es así". Debido a ello y siempre que temamos que nuestro animal pueda correr peligro, lo mejor es optar por la prevención. 

Por supuesto, y siempre que tengamos a nuestro animal de compañía desde cachorro, es muy importante socializarlo con otros perros en el primer año de vida. Así como enseñarle a no morder. Lo podemos hacer mediante el juego, que así es como aprenden los animales. Por ejemplo, si nos muerde o hace amago de ello, debemos parar el juego. Si vuelve a hacerlo, podemos dejarle solo unos minutos. Con paciencia y constancia el animal aprenderá que no puede moder. 

Y, ¿qué hacer si, pese a la prevención, acaba peleándose?

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Qué hace si mi perro se pelea 

En primer lugar, mantén la calma. En ocasiones, aunque una pelea pueda parecer muy aparatosa, no son más que gruñidos y un par de volteretas y, si el tamaño de ambos animales es parecido, es probable que el incidente no sea trascendental. Hay ocasiones en las que sí hay que actuar con rapidez y de manera eficaz para evitar que se hagan daños serios.

"Debemos intentar separar a los dos perros al mismo tiempo y con cuidado, porque pueden mordernos involuntariamente al ver que los vamos a coger", indica José Ballester, veterinario de AniCura Velázquez Hospital Veterinario. 

Así lo manifiesta también la etóloga, experta en comportamiento animal: "en primer lugar, es muy importante mantener la calma y actuar de un modo lo más tranquilo posible, sin dar tirones de las correas para no alterar más el estado de los perros. En caso de que el enfrentamiento no termine por iniciativa de los propios perros, podemos intentar llamar a nuestro perro desviando su atención de la pelea, con comida, juguetes o cualquier estímulo al que esté acostumbrado a acudir a nuestra llamada".

Si lo anterior no funciona otras opciones pasan por "arrojar un cubo o una botella de agua sobre los perros, o cubrirlos con una manta. En algunos casos los animales reaccionan separándose", añade Noe Dans. 

Por último, y sólo en caso de que lo anterior no funcione, "se pueden levantar las extremidades posteriores del perro en el aire, permaneciendo lo más alejados posible de la cabeza del perro", indica. 

Nunca deberemos intentar separar a los perros con nuestras manos, asiéndolos por la cabeza o por la boca, ni tampoco arrojarse sobre su cuerpo. Este tipo de acciones resultan muy peligrosas por el alto riesgo de resultar heridos, a causa de que los perros redirijan sus mordiscos hacia nosotros en medio de la excitación.

Por último si los perros han resultado heridos, "es de vital importancia acudir al veterinario rápidamente para que realice una valoración del estado general del animal por si fuese necesario administrar un tratamiento adecuado", concluye Noe Dans, de Tiendanimal. 

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