La ranitidina pertenece a una clase de medicamentos llamados bloqueadores H 2 y su acción es reducir la cantidad de ácido producido en el estómago. Por ello, se usa para tratar úlceras, reflujo gastroesofágico, y otros problemas en los que el estómago produce demasiado ácido, como el sídnrome de Zollinger-Ellison. También se puede dispensar sin receta médica para aliviar la pirosis, conocida como 'acidez' o como protector gástrico para prevenir las úlceras por estrés. El nombre comercial por el que se vende la ranitidina en España es Alquen, Ardoral o Zantac, entre otros.
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¿Tiene efectos secundarios?
Como todos los medicamentos, la ranitidina también puede producir reacciones adversas. Por ejemplo, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU, este principio activo puede desencadenar:
- Dolor de cabeza (cefalea)
- Estreñimiento
- Diarrea
- Malestar estomacal
- Vómitos
- Dolor de estómago
En el caso de sufrir alguno de estos efectos secundarios, hay que consultarlo con el médico.
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¿Debo suspender el tratamiento?
La ranitidina es uno de los fármacos más utilizados y seguros. Sin embargo, el anuncio de la retirada de este medicamento en su dispensación oral ha hecho saltar la alarma. Ante esta situación, los expertos piden calma y recomiendan no suspender el tratamiento.
Así lo expresa el doctor Ángel Álvarez Sánchez, del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico San Carlos. El especialista señala que aún no disponen de todos los datos pero sí adelanta que "no se trata de una suspensión inmediata". Es decir, "se retira del mercado y se aconseja que los pacientes mantengan los tratamientos hasta que consulten con sus médicos para cambiar a otros fármacos". No deben, por tanto, insiste el especialista, "suspender el tratamiento inmediatamente sin antes consultar al facultativo".
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¿Por qué se ha retirado el fármaco?
La retirada se produce por la detección de la presencia de N-Nitrosodimetilamina (NDMA), un "probable carcinógeno", pero que no produce daños en cantidades muy pequeñas, como las recogidas en estos medicamentos. De hecho, la retirada no está basada en el riesgo de cáncer, sino en su efecto acumulativo. Es más, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ya ha avanzado que "no se conoce ningún caso de daño a ningún paciente".
El doctor Ángel Álvarez aclara que el riesgo para la salud sería a "largo plazo" por acumulación de mínimas cantidades de estas supuestas sustancias cancerígenas provenientes de la "metabolización del fármaco". Asimismo señala que dichas sustancias "también se encuentran en otras fuentes como el agua o algunos alimentos".
¿Qué otros fármacos se pueden tomar?
Aunque es el médico quien tiene que valorar qué otros medicamentos puede tomar el paciente en sustitución a la ranitidina, tal como indica el especialista en aparato digestivo del Hospital Clínico San Carlos, "hay muchas posibilidades". Entre ellas están, por ejemplo, la cimetidina, la famotidina, el omeprazol, o el pantoprazol.
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