El dolor de piernas es un problema muy frecuente en las mujeres debido, sobre todo, a las varices. Durante el verano, este malestar se acentúa por el calor. Las altas temperaturas afectan a la circulación de la sangre, aparece la hinchazón, la pesadez y el dolor.
A pesar de que suele tratarse de un problema genético que, en muchas ocasiones, debe tratarse con cirugía (cada vez menos invasiva), podemos evitar esta sensación haciendo ejercicio y utilizando ropa adecuada. Por ejemplo, que no apriete y, si el médico lo estima conveniente, con el uso de medias compresivas especiales.
Según Marta Lorenzo, nutricionista y colaboradora de Hola.com, la dieta también tiene mucha importancia, ya que podemos escoger alimentos que empeoren el problema o, por el contrario, que reduzcan un problema circulatorio. Por tanto, si se sufrimos a menudo dolor de piernas, es importante que incluyamos estos alimentos en nuestra alimentación.
Limón: se trata de una fruta con excelentes cualidades a nivel nutricional. Destaca, sobre todo, por su alto contenido en vitamina C. No solo es un alimento adecuado para el invierno, también nos puede ayudar en verano ya que mejora la circulación, reduciendo muchos problemas como la hinchazón y pesadez de piernas. También reduce la presión sanguínea y mejora la fortaleza de los capilares.
Cebolla: es un alimento imprescindible para el mantenimiento de nuestro corazón, ya que ayuda a fluidificar la sangre gracias a un compuesto llamado alina, con propiedades antitrombóticas y, por lo tanto, contribuye a prevenir los coágulos en la sangre. Además, contiene otro compuesto llamado quercetina, que también reduce el riesgo de trombosis y el envejecimiento de vasos sanguíneos.
Jengibre: es una planta que ha demostrado la cantidad de beneficios que puede aportar a nuestro cuerpo, principalmente, para el aparato digestivo. En cuanto al sistema cardiovascular, también se recomienda por su capacidad de fluidificar la sangre y activarla, por ello, es adecuado al dolor de piernas cuyo origen es la mala circulación.
Frutos rojos: cualquier fruta dentro de este grupo (cerezas, arándanos, frambuesas, grosella, granada, fresas, etc.) destaca por su alto contenido en antioxidantes y vitaminas, y se recomiendan si se sufre mala circulación.
Ajo: sin duda es un alimento que no debería faltar en nuestros platos, ya que, aunque no es milagroso, sí que contribuye a mejorar la salud de aquellas personas que lo toman con frecuencia. Y es que, si se ingiere a diario puede ayudar a conseguir que el corazón se mantenga sano y fuerte. Además de fluidificar la sangre, tiene propiedades anticoagulantes y vasodilatadoras que facilitan un correcto flujo sanguíneo.
Tomate: esta hortaliza, tan refrescante y deliciosa en verano, contiene una sustancia antioxidante denominada licopeno. Además de reducir el espesor de la sangre, mejora el organismo en general.
Aunque todos estos alimentos son muy beneficiosos para aliviar el dolor y la pesadez de las piernas, de nada sirve consumirlos si el resto de la dieta no es sana. Por tanto, lo ideal es que revisemos nuestra nevera y despensa y nos deshagamos de todos aquellos productos que pueden perjudicar nuestra salud: azúcares, bollería industrial, harinas refinadas, refrescos azucarados y otros alimentos ultraprocesados.
Sustitúyelos por alimentos naturales como alimentos verdes, cereales integrales, legumbres, pescado, carnes magras y huevos.
Por último, el consumo de agua es imprescindible. Lo ideal es que bebas, al menos, dos litros de agua al día (entre seis y ocho vasos). Puedes combinar el agua con infusiones o sopas frías como el gazpacho y ensaladas.
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