Enfermedades que pueden sufrir nuestras mascotas por una mala higiene dental

De una buen salud dental depende su buen estado general. Por ello, hay que cepillarles los dientes, estar atento a cualquier problema y no descuidar las visitas al veterinario

Por Nuria Safont

Si la higiene dental y la buena salud oral es importante para nosotros, ¿por qué no iba a serlo para nuestras mascotas? Tal como recuerda Patricia Gayán, veterinaria especialista en odontología y colaboradora de 'Pedigree', "los problemas bucodentales no solo ocasionan problemas localizados, sino que pueden afectar a órganos importantes". Por ejemplo, la enfermedad periodontal está relacionada con problemas de corazón, hígado o riñón debido a la propagación de las bacterias de la boca a través del torrente sanguíneo a estos órganos. Pero ¿de qué depende que tengan una buena salud dental? ¿Por qué unas mascotas lucen unos dientes blancos sin sarro y otras, en cambio, necesitan mayores cuidados?

Según explica la experta, son varios los factores que influyen. Por ejemplo, la genética juega un papel muy importante, ya que existen razas que están más predispuestas a la enfermedad periodontal. Es el caso, por ejemplo, de los perros pequeños. Entre los factores externos se encuentran el tipo de alimentación, los hábitos de higiene, o, incluso, el uso de juguetes también afecta. "También hay que tener en cuenta la edad", recuerda la especialista en odontología animal. A más edad, más riesgo de sufrir estas enfermedades con más frecuencia y severidad , sobre todo, cuando no se tienen los debidos cuidados de rutina de higiene oral.

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¿Cómo prevenir el sarro en los dientes?

El origen del sarro está en la acumulación de la placa bacteriana. Cuando no se limpian de manera correcta esta se acumula sobre la superficie de las piezas dentales. Sobre esta placa se van aglomerando residuos provenientes de la alimentación, sales minerales y agua de la bebida. Paralelamente, la placa va siendo colonizada por bacterias y, a corto o medio plazo, se mineraliza y da lugar al sarro. 

"Dado que el motivo inicial del sarro es la placa, lo principal es llevar a cabo una higiene dental adecuada. Para ello, es fundamental el cepillado de dientes diario", recuerda Patricia Gayán. Para este proceso es importante el uso de cepillo y dentífrico específicos para perros y gatos. "Se trata de un proceso que exige paciencia y dedicación, pero es vital para evitar daños mayores", insiste. 

Además del cepillado, que es la medida más efectiva, hay productos masticables, geles o dietas, que también ayudan en la prevención. Por ejemplo, hay barritas que tienen una forma determinada que hace que penetre hasta el fondo del diente ejerciendo un efecto mecánico de cepillado. Además, contienen ingredientes activos que se liberan durante la masticación uniéndose al calcio de la saliva, evitando que este se deposite y se forme sarro.

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¿Cuándo es necesario realizar una limpieza dental?

Cuando la placa bacteriana no se limpia se calcifica y se forma el sarro, es posible que el veterinario recomiende una limpieza dental. "Una vez formado el sarro, el cepillado dental ya no es efectivo y la única manera de acabar con él es acudir al veterinario y realizar una limpieza dental con un equipo de ultrasonidos", explica la especialista. 

Para realizar la limpieza dental es necesario utilizar anestesia general. "El uso de esta anestesia es obligatorio, ya que si un perro se mantiene despierto durante la limpieza, cualquier movimiento haría de esta un trabajo arriesgado e imposible de realizar, además se utilizan instrumentos que pueden ser peligrosos si no está dormido", indica. 

Si bien es cierto que un tratamiento con anestesia puede inquietar a los propietarios, hoy en día se realiza con mucha seguridad y control. Eso sí, es importante someter al animal a una serie de exámenes previos, con análisis sanguíneos y chequeo cardiaco para prevenir cualquier contratiempo. 

Por último, es posible que sea necesaria la extracción de piezas dentales. "Esto se hará si tienen demasiada movilidad, por pérdida de las estructuras de soporte o cuando existe algún absceso periapical (acumulación de pus en la raíz de una pieza dental)", concluye la veterinaria Patricia Gayán. 

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