Redescubre el huevo y sus distintos tipos

El huevo vive una época dorada en nuestra dieta, y es el momento de dar un paso más y considerar a algunas aves ponedoras, además de a nuestras queridas gallinas.

Por Cristina Soria

Parece que ya han quedado atrás los tiempos en los que se cuestionaban las bondades nutricionales del huevo, y pesaba más la idea de que era un aliado de los altos niveles de colesterol en sangre, dejando a un lado todo lo bueno que tiene para ofecernos.

Por suerte, a día de hoy el huevo ha recuperado el lugar que merece en una dieta saludable, y si ningún problema de salud nos los impide, podemos disfrutar de él de muchas maneras y comerlo con toda tranquilidad.

Evidentemente no hablamos de excedernos, pero de misma manera que no debemos hacerlos con otros alimentos por muy saludables que resulten. Son numerosos los estudios que demuestran que un huevo al día no aumenta el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular ni perjudica el perfil de lípidos en sangre.

Sus proteínas de alta calidad lo hacen ideal para las etapas de crecimiento y la adolescencia, pero también resulta de gran ayuda en las personas mayores, ya que es de gran ayuda a la hora de construir y mantener los tejidos musculares. Por eso es uno de los alimentos más apreciados por los deportistas y por aquellas personas que siguen una dieta vegetariana.

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Además, sus proteínas incrementan la densidad del hueso, lo que ayuda a evitar fracturas y a reducir el riesgo de padecer osteoporosis. Por si fuera poco, su gran poder saciante nos ayuda a controlar el apetito, por lo que se ha convertido en un alimento estrella a la hora de preparar desayunos y cenas, evitándonos pasar hambre innecesaria a media mañana o antes de dormir tras la cena.

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Así que, aprovechando que el huevo por fin campa a sus anchas por nuestras cocinas, es un excelente momento para descubrir con cuántos tipos de huevos podemos contar a la hora de elaborar nuestros menús, porque no solo de gallinas vive el huevo.

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Hay huevos más allá de las gallinas

Es cierto que más del 90% de los huevos que se toman en el mundo son de gallinas, pero son muchas las especies de aves que se han domesticado con el fin de poner huevos para su consumo. En Asia, por ejemplo, el huevo de pato es muy apreciado por un porcentaje considerable de la población. En países como el nuestro, dejando a un lado la gallina, son los huevos de codorniz los que gozan de mejor fama, porque hay que reconocer que son ideales para la elaboración de aperitivos y tapas.

Pero, por ejemplo, la normativa del Código Alimentario Español prohíbe la venta de huevos de oca y pata para su consumo a menos que hayan sido previamente pasteurizados, para evitar que contengan salmonellas. De hecho, esta condición debe estar especificada en la cáscara, y si no es así se debe indicar que han de cocerse un mínimo de diez minutos antes de su consumo. Siguiendo estas pautas, puedes disfrutar de este tipo de huevos.

También existen huevos de perdiz, de pavo, de avestruz, de faisán o de pintada, por poner algunos ejemplos. En cualquiera de estos casos, todos son huevos que cuentan con una gran calidad nutricional y con un excelente sabor.

Como precaución, y al igual que harías con un huevo de gallina, respeta la fecha de consumo preferente y descarta huevos cuya cáscara presente roturas o fisuras. Adquiere cualquier huevo que proceda de una granja registrada que pase por todos controles requeridos y aprovecha para disfrutar de todas las variedades disponibles.

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