¿Es grave el desabastecimiento de Apocard, el fármaco para las arritmias?
Hemos sabido que las farmacias de algunas comunidades autónomas se han quedado sin Apocard, un fármaco para las arritmias. ¿Están en riesgo los pacientes con problemas de corazón?
Las farmacias de varias provincias españolas se han encontrado con falta de suministro de Apocard, uno de los fármacos más utilizados para el tratamiento de un tipo de arritmia, la fibrilación auricular (FA); ya que entre el 30 y el 40% de estos pacientes toma esta medicación (cerca de medio millón de españoles).
¿Están en riesgo los pacientes con este tipo de problema de corazón? La Sociedad Española de Cardiología (SEC), a través de un comunicado con declaraciones del doctor José María Guerra Ramos, presidente de la Sección de Electrofisiología y Arritmias de la SEC, hace un llamamiento a la calma y recomienda a los pacientes que acudan a su cardiólogo, experto que puede recetar otro fármaco si fuera necesario.
El corazón funciona por impulsos eléctricos. En cada latido, este músculo se llena de sangre (diástole) y luego se contrae para impulsar la sangre con fuerza a todo el organismo a través de las arterias (sístole). En una de las cavidades del corazón se encuentra el nódulo sinusal, una especie de 'bateria' que controla estos latidos, decidiendo si nuestro corazón debe ir más rápido porque determinada situación requiere impulsar más sangre y oxígeno a todo el cuerpo. Por ejemplo, cuando corremos o cuando recibimos una emoción muy fuerte (nos asustamos o recibimos una mala noticia).
En un adulto sano, el corazón produce entre 60 y 80 latidos por minutos en reposo. Cuando el ritmo se altera se denomina arritmia. Si aumenta de 120 latidos por minuto estamos hablando de taquicardias. Cuando late por debajo de 60 se trata de bradicardia.
Generalmente, no somos conscientes del latido del corazón y no prestamos atención a su ritmo. Pero convendría porque si los latidos se alteran sin causa justificada podría deberse a un problema que debe ser diagnosticado por un cardiólogo.
Apocard es el nombre comercial más común de la flecainida, el fármaco que se utiliza para tratar la Fibrilación Auricular (FA), la arritmia más frecuente. En España, el 4,4% de la población mayor de 40 años sufre FA, tal y como recoge el estudio OFRECE, publicado en Revista Española de Cardiología (REC).
La FA ocurre por la pérdida del ritmo normal de las aurículas, que empiezan a latir de forma caótica dando lugar a un pulso irregular y normalmente rápido. “Si no se trata produce síntomas en forma de disminución de la capacidad de esfuerzo, falta de aire, cansancio, pudiendo llegar a conducir, incluso, a la aparición de insuficiencia cardiaca”, explica del doctor Guerra. Es más frecuente en mujeres y suele darse a partir de los 65 años. Se diagnostica mediante un electrocardiograma. Dependiendo de la gravedad, será necesario tomar medicamentos antiarrítmicos y realizar revisiones periódicas, así como llevar un estilo de vida saludable.
Según señala la SEC en su comunicado, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), recoge que hay falta de suministro de este fármaco en la siguiente forma de presentación: Apocard 100 mg COMPRIMIDOS, 60 comprimidos. Según este organismo, dependiente del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, no habría problemas en el suministro del fármaco en su otra forma de presentación: Apocard 100 mg COMPRIMIDOS, 30 comprimidos.
Por tanto, “hay que recordar que la falta de Apocard afecta sólo a una de sus formas de presentación. Además, según recoge la AEMPS, también estarían disponibles otros medicamentos con el mismo principio activo y para la misma vía de administración”, indica el experto.
Acudir al cardiólogo es la primera recomendación que deben seguir todos aquellos pacientes afectados por la falta de flecainida, ya que este especialista es el único que puede recetar el tratamiento o variarlo si fuera necesario. Asimismo, es importante no perder la calma y seguir con el resto de medidas habituales recomendadas previamente por sus cardiólogos, entre las que destacan evitar el consumo de excitantes, así como todas aquellas circunstancias que los pacientes asocien a la recurrencia de la arritmia.
El doctor José María Guerra recuerda, asimismo, que “en el caso de que se produjeran faltas en el suministro de los genéricos, existe una alternativa a la flecainida; de la misma familia y con un efecto similar”. Se trata del fármaco Rythmonorn (propafenona). También ha indicado que "no disponer del medicamento en la mayor parte de los pacientes no constituye una urgencia”.
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