5 razones para tomar leche de vaca (y no de almendras)

Los expertos alertan de las consecuencias para la salud que acarrea el descenso en el consumo de leche entre la población española; ya que el 80% está por debajo de los niveles de calcio recomendados

Por hola.com

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En los últimos años, la tendencia a excluir los lácteos de la dieta habitual, a favor de otro tipo de bebidas vegetales de moda, como la de soja, de almendras o avena, se ha hecho cada vez más evidente. Tal y como confirma el informe, La leche como vehículo de salud, elaborado por la Fundación Española de Nutrición (FEN) y la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT), este hecho está estrechamente relacionado con los déficits de calcio y vitamina D –imprescindible para la absorción de este mineral- presentes en la población española (8 de cada 10 personas no consumen el calcio que necesitan). Y es que ni los cereales, ni las frutas y vegetales, ni las legumbres pueden sustituir a la leche como fuente principal de calcio en nuestra dieta. ¿Necesitas más razones para incluir el vaso de leche en tu desayuno? ¡Aquí van algunas que deberías tener en cuenta!

  1. Un solo vaso de leche contiene tanto calcio absorbible como 7-8 raciones de cereales y 6-7 raciones de verduras o legumbres. La leche es la principal y mejor fuente dietética de calcio y una de las más accesibles, tanto por los altos niveles de este mineral como por su mayor absorción. Las verduras, legumbres y cereales son también alimentos básicos de nuestra dieta, ya que aportan fibra, minerales y vitaminas. Y, sí, suponen una fuente adicional de calcio, pero su biodisponibilidad es reducida y no llegan a sustituir el aporte de los productos lácteos (leche de vaca, leche de cabra, yogures, quesos, cuajadas, arroz con leche, kéfir y otras leches fermentadas…).
  2. Es fundamental para los huesos. Unos niveles adecuados de calcio se asocian a una mayor densidad ósea, a un menor riesgo de fracturas en la población adulta y a una menor pérdida de hueso en las mujeres postmenopáusicas, entre otros beneficios.
  3. Puede ayudar a la prevención de ciertas enfermedades como hipertensión arterial, trastornos cardiovasculares, dolencias crónico-degenerativas, diabetes… Según el informe, el consumo regular de leche se asocia a una disminución arterial, lo que a su vez puede explicar, en parte, el efecto positivo de los lácteos en la prevención de las enfermedades cardiovasculares. También apunta al efecto del calcio sobre varios tipos de cáncer, como el de colon, de pulmón o de mama.
  4. El aporte de calcio de las bebidas vegetales es considerablemente más bajo. La razón es que el calcio no está presente en la composición de muchas de estas bebidas, y cuando se añade (como sucede en la bebida de soja), al no estar asociado a proteínas lácteas, su capacidad absorbible es mucho menor que el calcio presente de manera natural en la leche. Además, la gran mayoría de estas bebidas no contienen vitamina D, un nutriente que juega un papel fundamental en la absorción del calcio y que sí está presente en la leche. Tampoco hay que olvidar que las bebidas vegetales tienen hasta tres veces más azúcar que la leche, que solo contiene lactosa, un azúcar natural que interviene directamente en la absorción del calcio. Por supuesto, puedes incluirlas en tu dieta como comlemento saludable, pero no como sustitutivo de la leche -a no ser que suframos una intolerancia a la lactosa o cualquier otro motivo indicado por un especialista-.
  5. Las leches enriquecidas con calcio y vitamina D pueden ser una ayuda útil cuando existe un déficit de calcio. Sobre todo en niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y postmenopáusicas, adolescentes o fumadores.

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