En vacaciones, lo ideal es desconectar y relajarnos en todos los sentidos, incluida la alimentación. Aún así, no debemos perder los buenos hábitos por mucho que la 'buena vida' veraniega nos lo ponga difícil.
Por ejemplo, pasar un día en la playa puede hacer que nos planteemos preguntas como: ¿qué debemos llevar? o ¿qué es lo que podemos comer para conseguir un plato que no sea muy calórico? Sin contar que no nos gusta ir muy cargados con comida y otras cosas como cubiertos, botellas, neveras, etcétera.
A la hora de elegir la bebida/ comida, debemos tener en cuenta una serie de recomendaciones:
- Evitar comidas que puedan ponerse mala con el calor. En general ninguna comida va a ser como recién hecha, pero debemos escoger aquellas que no pierdan mucho su calidad y, además, que no puedan ser una fuente de bacterias que nos provoquen alguna enfermedad como, por ejemplo, la mayonesa.
- ¡Nunca olvidarnos del agua! Es muy importante para combatir el calor. También debemos elegir alimentos ricos en agua como pueden ser la sandía y el melón. Lee: Alimentos para combatir el calor
- Evitar bebidas azucaradas, ya que, además de no ser muy recomendables, nos van a provocar más sed. Lee: ¡Guerra a las bebidas azucaradas!
- Escoger comidas poco pesadas, ya que con el calor nos va resultar más difícil hacer la digestión y podemos sentirnos mal o incluso sufrir un corte de digestión.
Estas son alguans ideas de platos perfectos para llevarnos a la playa:
- Gazpacho: refrescante y fácil de llevar.
- Melón con jamón: ligero y nutritivo.
- Ensalada de lentejas con tomates cherry, pepino, pimiento verde, pistachos, aceite de oliva, vinagre de manzana y sal.
- Ensalada de arroz con tiras de pollo, manzana y salmón ahumado.
- Ensalada de pasta con queso feta, tomate cherry, zanahoria y menta.
- Sardinas de lata con un tomate y espárragos blancos.
- Ensalada de judías verdes, tomate cherry, atún, huevo cocido, palitos de cangrejo.
- Pimientos rojos del piquillo con cebolla y ventresca.
Además, recomiendo llevar fruta como sandía, melocotón y cerezas, y frutos secos como nueces y almendras. ¡Nos aportarán la energía necesaria para pasar un día en la playa!
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