Con motivo de la celebración del Día Mundial del Corazón, la Federación Mundial del Corazón ha organizado para el próximo 30 de septiembre multitud de actividades: conciertos, torneos deportivos, charlas, caminatas... ¿El objetivo? Ofrecer recomendaciones para prevenir enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares y, de esta manera, intentar disminuir la cifra de muertes a causa de estas dolencias, muchas de ellas prematuras.
Con el lema "Unidos por un corazón sano", este año se intenta concienciar a las familias y formadores del papel tan importante que deben desempeñar en la educación de los más pequeños de la casa, ayudándoles a controlar su peso y desarrollando en ellos hábitos de vida saludables para reducir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares cuando éstos sean adultos. Es importante tener en cuenta las palabras del profesor Shahryar Sheik, presidente de la Federación Mundial del Corazón: "Los niños adquieren sus hábitos observando a los que les rodean. Las investigaciones actuales indican que los hábitos de comida y de ejercicio se consolidan a la edad de 10 años y a partir de ahí, les acompañan toda la vida. Por lo tanto, la prevención primaria de las enfermedades cardiovasculares debe empezar cuanto antes con el reconocimiento por parte de los padres y de los grupos de la comunidad". Algunas de las recomendaciones de los expertos para reducir riesgos son:
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