En el barrio de Jardim Paulistano, en São Paulo, se encuentra esta vivienda de algo más de 800 m2, donde cada espacio ha sido diseñado para ser disfrutado por todos los miembros de una familia, una pareja con tres hijas: desde la gran zona social, con una distribución flexible gracias a puertas correderas, hasta una estupenda cocina, confortables salones conectados con el exterior o cada uno de los cómodos y espaciosos dormitorios con los que cuenta la casa. De su interiorismo, moderno y funcional, nos quedamos con el protagonismo de materiales nobles y las obras de arte contemporáneo que decoran sus paredes.
¡Entramos!
La interiorista Paola Ribeiro convirtió el recibidor de la vivienda en una pequeña galería con dos obras de arte meticulosamente seleccionadas. Junto a cada una de estas expresiones artísticas, se han dispuesto dos bancos idénticos, que reposan con elegancia contra la pared. Esta armoniosa disposición invita a los huéspedes a detenerse y contemplar, sumergiéndolos desde el primer momento en una experiencia visual y sensorial que define el carácter distintivo de la vivienda.
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