¿Quieres agregar una dimensión sensorial extra?
Las velas nos regalan la vista, en especial si tienen formas dinámicas, atractivas y originales. Pero no es el único sentido al que pueden contentar, si las seleccionas con fragancias. Prueba qué aroma es el que más te agrada para la estancia en la que se encuentre y, en función de la estación del año: si te apetece puedes crear secuencias estacionales, tal como, en la época navideña apostar por velas con perfume de galleta y en verano con energizantes cítricos; o, por el contrario, puedes romper las reglas y avanzarte las fragancias de una estación.
¡Para gustos, olores! Hoy podemos encontrar en el mercado velas con los aromas y perfumes más singulares que nos podamos imaginar, como a chispeante champagne, a calabaza con la deliciosa castaña y un toque de especias, a madera o a tierra.
Por último, un consejo esencial es que, mientras coméis (en el office o el comedor), no enciendas velas aromáticas porque pueden interferir en los sabores.
Leer más: Con el interiorismo emocional crea espacios en los que sientas gran bienestar