Ya no solo es la vuelta de las vacaciones. El final del horario de verano (quienes disfruten de él), la vuelta al cole de los hijos y el fin del calor marcan el comienzo de curso con la ya conocidísima depresión postvacacional. Pero no desesperes, porque tu casa puede ayudarte a superar este mal trago y empezar el curso con buen pie. Te proponemos 9 ideas para tu casa que te ayudarán a sentirte mejor tras las vacaciones. 

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Reconvierte tu terraza

Si no renovaste la decoración de tu terraza durante la pandemia, aún estás a tiempo. No se trata de gastarse un dineral en decorarla, sino en convertirla en un espacio cómodo en el que puedas desconectar y sentirte a gusto cuando llegues del trabajo (especialmente los primeros días). Revisa todo lo que acumulas en ella, tira, vende o dona lo que no uses. Después solo necesitas una mesa y un par de sillas plegables que puedas almacenar cómodamente cuando empiece el invierno.  

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Cambia el aroma de tu casa

Seguramente, la vuelta de las vacaciones es el mejor momento para cambiar el aroma de tu casa. Y es que, aunque normalmente no somos conscientes de cómo huele nuestro hogar, al volver después de algunas semanas seremos capaces de definirlo mucho mejor. Decántate por un aroma fresco, veraniego, como a lavanda o jazmín, que son refrescantes y nada cargantes. Puedes hacerlo mediante aceites esenciales o mikados. Incluso con un humidificador y difusor de aromas que, además, conseguir un delicioso aroma en tu casa, te ayudará mejorar el ambiente de tu casa.    

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Dale un toque distinto a tu casa mediante los pequeños detalles

No se trata de redecorar toda tu casa a la vuelta de vacaciones, pero sí que puedes cambiar alguna cosa. Y es que es mediante los pequeños detalles que podemos dar un cambio renovador a la decoración de nuestra casa. Algo tan sencillo como una nueva funda de edredón, renovar los cojines o añadir un set decorativo en una estantería no requieren de una gran inversión pero son cambios muy resultones.   

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Incluye algún complemento veraniego

Porque, aunque ya hayamos empezado la rutina, el verano aún no ha acabado. Así que apuesta por algún adorno en fibras naturales. Ahora se lleva mucho decorar las paredes con bajoplatos de sisal, por ejemplo. Pero también puedes aprovechar para añadir un cesto con flores secas, una alfombra de yute en el salón o una funda de edredón en blanco que recree una atmósfera casi ibicenca en tu dormitorio. 

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Comienza algún proyecto DIY

El comienzo de curso es similar al del año: se nos acumulan los propósitos que muchas veces no cumplimos. ¡Pero de este año no pasa! Si te gustan las manualidades, ahora es el mejor momento para apuntarte a ese taller de cerámica al que siempre has querido asistir, por ejemplo. Otra opción es comenzar tu propio proyecto en casa. Busca un rincón de tu hogar donde puedas desarrollar tus habilidades creativas y dedícate varias horas a la semana a ti y tu afición. El cambio a la rutina será menos doloroso. 

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Invita a la luz a tu casa

Uno de los mayores cambios después del verano es el tiempo. No solo los días empiezan a ser más cortos, sino que el tiempo cambia y nuestra casa se ve más oscura. Para que no se convierta en una cueva, te recomendamos que hagas una apuesta total por los colores claros. En el sofá puedes colocar una funda de un color como beige o blanco roto, renueva los visillos por otros más claros que tamicen la luz pero proporcionen intimidad y cambia esa colorista y llamativa alfombra por otra de un color plano y liso. Solo con esto verás cómo tu salón parece que tiene más luz. Y son ideas que puedes aplicar casi a cualquier estancia. 

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Reorganiza el armario

Ahora que se acaba la temporada de verano es el mejor momento para dar una vuelta a la organización de tu armario. Primero haz una limpieza (objetiva) y selecciona esas prendas que nunca usas. Destierra la nostalgia y dona esas piezas o regálaselas a alguien. Después cambia el orden de las cosas en tu armario, poniendo lo que más usas en los cajones o baldas de más fácil acceso y lo que menos en los estantes superiores. 

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Una manita de pintura

Cambiar el color de las paredes de tu casa te dará un boost de energía perfecto para empezar el curso con buen pie. Y no tienes que pintar toda la casa, tal vez solo quieras hacerlo en el salón o el dormitorio. Si quieres una casa más luminosa, un blanco puro, roto, beige o greige serán perfectos. Pero si tu casa tiene mucha luz natural, también puedes apostar por meter un poco de color: los cálidos como el anaranjado o terracotas suaves, así como otros fríos como azul o verde pueden ser una opción revitalizante. Esta época del año es, como la primavera, una de las mejores para pintar la casa. No hace demasiado calor ni tampoco frío. 

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Da una vuelta a la deco infantil

Ahora es también un buen momento para cambiar lo que sea necesario en el dormitorio infantil. Tal vez quieras crear un rincón de juegos, de lectura o poner una nueva zona de estudio. Para hacerlo, involucra a tus hijos en estos cambios y deja que aporten su opinión. Incluso podéis plantearos realizar algún proyecto deco, como empapelar una pared o colocar unos estantes para todo el material escolar que va a usar este año.     

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