Es habitual que bolsos, zapatos, mochilas y hasta maletas las contengan. Las bolsas de gel sílice sirven para mantener en el mejor estado estos productos que compramos y controlar los niveles de humedad, ya que muchas veces se desconoce cómo se trasladarán o conservarán desde su fabricación hasta su venta. El gel de sílice es dióxido de silicio fabricado sintéticamente a partir del silicato sódico, un compuesto de vidrio soluble que viene en formas de bolitas dentro de unas bolsas. Y, aunque no las hacemos mucho caso, estas bolsitas tienen algunos usos sorprendentes. Cuando las encuentres en un producto nuevo, ¡no las tires!
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