Claves para decorar y mantener el orden en las habitaciones juveniles
Las mejores soluciones decorativas para unos dormitorios juveniles bien organizados
La adolescencia parece una época propicia para el desorden, ya sea porque nuestros hijos están pasando una etapa de cambios o porque su cuarto habitualmente ya era un caos incluso cuando eran niños. ¿Qué soluciones decorativas podemos encontrar para organizar correctamente la habitación juvenil y que deje de ser una ‘leonera’? Lo hemos consultado con Maite Albañil, organizadora especializada en el hogar y directora de Particular Home Planners (www.particularhomeplanners.com).
Este apacible ambiente juvenil que conjuga estética y funcionalidad cuenta con muebles y ropa de cama de La Redoute Interieurs.
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Un objetivo muy claro: crear espacios muy funcionales
“Entendemos casi siempre la decoración como algo que cumple objetivos estéticos, cuando no tiene por qué ser así. Como home planner abogo siempre por la funcionalidad y la usabilidad de los elementos que componen un espacio. Es decir, si compramos algo, compramos algo útil (que nos sirva para algo en concreto como almacenar, clasificar, restar ruido visual...), y que además sea bonito y agradable de usar”, afirma Maite.
En este sentido, la experta recomienda hacer una criba de todo aquello que es accesorio y no se necesita para, a continuación, averiguar qué recursos funcionales decorativos se precisan. Estos pueden ser desde un escritorio abatible a una cajonera, unas baldas vistas, unos clasificadores bonitos, unos paneles de notas para la pared o unas pequeñas cajas. Depende siempre de las necesidades concretas y del estilo de vida del adolescente.
La agradable zona de estudio de la propuesta se equipa con muebles en madera de la firma francesa Tikamoon.
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Cambio de etapa: de niños a jóvenes
Para ayudar a mantener el orden hay que recurrir a muebles bien pensados. Con esto Maite se refiere a que no vale la pena mantener su armario infantil y añadir una cómoda, luego otra cajonera para sus cosas de escritorio… Al final su habitación es un ‘tetris’ de piezas inconexas que no solucionan el problema de fondo: optimizar hasta el último centímetro.
El cambio debe hacerse cuando la niña o el niño tenga unos 12 años. Y, “es mucho más aconsejable repensar el espacio de nuevo, comprar un armario que ocupe toda una pared y que le dé almacenaje suficiente para todo, reduciendo el ruido visual de tener muchas piezas u objetos a la vista. Optar por tonos neutros que se adapten fácilmente a los gustos (que pueden ser cambiantes) del adolescente entorno a la decoración de su espacio es, desde mi punto de vista, una sabia decisión”, detalla.
Esta habitación juvenil con cama nido, cajones de almacenaje, armario ropero y baldas se equipa con mobiliario de Mobiprix.
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Muebles abatibles que contribuyen al orden
Es buena idea recurrir a los muebles que se abaten cuando el ambiente necesita ser flexible, que es lo habitual.
En el dormitorio juvenil se pueden llegar a realizar muchas actividades además de las más habituales (dormir y estudiar), también practicar yoga o fitness, tocar algún instrumento musical, jugar con la consola o recibir a amigos, por poner solo unos ejemplos. Si no hay espacio suficiente para todo ello (que es lo que casi siempre pasa), los muebles abatibles son la solución perfecta porque permiten adaptar la habitación a la necesidad en cada momento.
No obstante, Maite señala que hay un par de requerimientos en usar este tipo de muebles: el minimalismo y el orden. Buen ejemplo de ello es este dormitorio con muebles de la colección ‘QBNext New’ de Tegar.
La experta explica que “es calve tener un volumen de pertenencias justo para que un sistema de mobiliario abatible funcione en un dormitorio, ya sea de adolescente, infantil o de adulto”.
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Optimizar cada centímetro
En las estancias pequeñas o de planta bastante alargada una cama en alto logrará rentabilizar al máximo hasta el último metro y, si es abatible, mantenerla recogida el resto de la jornada liberando el espacio.
Según Maite este tipo de soluciones escamoteables son una cuestión de usos y de necesidades. “Un mueble abatible puede ser muy conveniente para garantizar el paso de una parte a otra de la estancia si la planta es estrecha. También puede ser una cuestión de preferencias si para esa persona es importante disponer de poco ruido visual y se siente más cómoda en espacios más diáfanos”, comenta.
En la propuesta Sincro sitúa una cama abatible estilo litera (de Tegar) y, bajo esta, el escritorio.
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Cuidado con la acumulación
Los jóvenes, aunque no se puede generalizar, son algo acaparadores de lo que adoran: cómics, videojuegos, ropa, fotografías… ¿Cómo se puede lidiar con ello? La home planner revela que suele encontrarse con bastantes adolescentes que coleccionan lo que les gusta y, también en la mayoría de casos, esas colecciones acaban por exceder el espacio que se les otorgan, lo que termina siendo un problema. “Gestionarlo pasa muchas veces por adaptar el mobiliario añadiendo algunas baldas, un expositor u otro tipo de mueble. En todo caso, si hablamos de figuras o muñecos, lo que intentamos es hacer que ese conjunto de objetos luzca lo máximo posible porque sabemos que éstos son importantes para el usuario”.
Cuando se trata de libros o videojuegos, conviene establecer un método para que se mantengan bien clasificados y ordenados en el futuro.
En el caso de la ropa, conviene primero revisar qué es lo que se ponen pues suele ser tan solo el 30% de todas las prendas que guardamos en un armario.
En este dormitorio despejado que ha ideado Arc Disseny llama la atención la pasión por las cámaras fotográficas de su joven usuario. Respecto a la decoración, pintar la pared de acento en dos colores es una solución muy estilosa y original.
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Los consejos más prácticos para un armario ropero organizado
En opinión de la experta, los interiores de los armarios deben ser diseñados a conciencia y teniendo en cuenta qué necesita según lo que la persona tiene. No hay un modelo estándar de interior de armario ropero, por eso es importante hacer que baldas y barras puedan moverse en altura, para que sea adaptable. Igualmente, es aconsejable tener varios cajones de distintos fondos y disponer de separadores.
En cuanto a hábitos, “aconsejo asignar siempre un lugar para cada cosa y respetarlo. Además, la ropa sucia nunca irá al suelo, si no a la cesta correspondiente. Los zapatos en el zapatero… Por último, para la ropa que nos ponemos un rato y que no está para lavar es importante dejarla ventilando y asignarle un lugar aparte en una barra de colgado, pero ser cuidadosos en que no se acumule demasiada ahí”, explica.
En la propuesta, 'Småstad' de Ikea es una cama y a la vez un escritorio y un armario, todo en uno.
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Un rincón de estudio exitoso
Maite reflexiona acerca de cómo cambian los tiempos. Antes los adolescentes iban cargados con carpetas con apuntes, libros… Mientras que ahora casi todo lo tienen en soporte digital, lo que permite que el espacio de estudio pueda reducirse bastante y se pueda aplicar la regla de ‘menos es más’.
En el lugar de estudio debe haber siempre lo justo y necesario, conviene que la máxima sea el minimalismo, como en este dormitorio juvenil decorado por Raquel González.
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Los beneficios del orden
El orden nos ofrece más claridad mental. “Es más fácil pensar, relajarse y tomar decisiones en un espacio ordenado y limpio”, afirma Maite. Y cita a la escritora mexicana Laura Esquivel, quien dice que “todo cambio interior repercute en el exterior, porque lo que es adentro es afuera”. Pues bien, esto sucede también al revés, es decir, los espacios que habitamos influencian profundamente en nosotros, en nuestra manera de tratarnos a nosotros mismos, en nuestro estado de ánimo e incluso en la manera de ver el mundo que nos rodea. En conclusión, el orden nos genera bienestar y trae calma.
La ropa de cama de este dormitorio es de la firma valenciana Haciendo el Indio y se vende en Veepee. De la decoración destaca que se apuesta por un flexo junto al cabecero y el reciclaje de cajas, empleadas como estanterías.
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