Plantas con flores para atraer a las mariposas y generar biodiversidad en tu jardín
Su presencia garantiza que tu jardín goza de buena salud
Las mariposas dan mucha vida a los exteriores. ¿Quieres tenerlas en tu jardín? El paisajista Fernando Pozuelo, director del estudio Fernando Pozuelo Landscaping Collection (www.fernandopozuelo.com), nos asesora acerca de qué flores les gustan más para obtener el néctar y qué árboles y arbustos les sirven de cobijo o incluso proporcionan alimento en su fase de oruga.
En la imagen, primer plano de una zinnia (Zinnia elegans), una planta ornamental simple de cultivar y que aman las mariposas, así como otros insectos polinizadores.
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La aparición de mariposas tiene gran valor
La abundancia de mariposas en el jardín tiene una gran utilidad que va más allá de la polinización de las plantas. El paisajista lo relata así: “básicamente, la presencia de las mariposas es un indicador primario del jardín en relación con su nivel de ecología, biodiversidad y del estado de salubridad, tanto de los ecosistemas naturales como de los creados de forma artificial. Entendiendo un jardín como formación de diferentes elementos de la naturaleza en consonancia con el ecosistema que lo rodea”.
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Polinización y más
Fernando nos revela que, de hecho, el término paisajismo relaciona el jardín que estamos diseñando con el paisaje circundante. “Por lo tanto, es lo que simboliza la mariposa, un concepto de libertad, belleza, paz, armonía, frugalidad, fragilidad y de vida”.
Así pues, a pesar de que la función principal de la mariposa es la polinización, también ejerce un control natural ante las plagas y, asimismo, es un indicador del cambio climático.
Pablo Vidal selecciona para sus jardines plantas que atraen a las mariposas como las rudbeckias moradas (Echinacea purpurea), cardos erizo (Echinops), Verbenas bonaerensis y salvias (Salvia officinalis); algunas de ellas están presentes en su proyecto de la imagen.
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Selección de plantas en jardines mediterráneos
Las tres mejores plantas productoras de néctar para atraer las mariposas en el jardín en exteriores que gozan de un clima mediterráneo son: la lavanda (Lavandula; en la imagen en un jardín diseñado por Espaiverd), la rudbeckia y la equinácea, dos géneros diferentes dentro de la familia de las margaritas. Estas tres especies necesitan estar colocadas en una zona muy soleada, preferentemente con orientación sur, y el suelo debe tener una alta capacidad de filtración con un pH elevado, superior a 7,5.
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En clima de montaña o sierra
En mayores cuotas de altitud, podemos encontrar el brezo (Erica; en la imagen). Esta especie es capaz desarrollarse con una alta exposición al sol o semisombra. Fernando comenta que el brezo crece en suelos con un pH con un valor inferior a 5,5, los denominados suelos ácidos.
El Delphinium (un género de cerca de 450 especies entre las que se encuentra la espuela de caballero o Delphinium elatum) también resulta ideal para atraer a las mariposas. Se trata de una especie que se puede localizar en climas de sierra, ya que necesitan semisombra y un terreno drenado.
Por último, una de las especies menos exigentes a la hora de sus cuidados, es la caléndula silvestre (Calendula arvensis). Esta especie solo necesita contar con un suelo hidratado y una buena exposición al sol.
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En jardines que gozan de clima subtropical
En las zonas insulares del territorio español con clima subtropical, como las Canarias, podemos encontrar varias especies productoras de néctar. Fernando nos destaca nuevamente tres. Para comenzar la asclepia también denominada el algodoncillo (Asclepias curassavica; en la imagen), una planta de sombra o semisombra, las características del suelo para esta especie son ácido pero filtrante con humedad.
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Otra opción es el agérato (Ageratum), que en la península es considerada una planta de temporada, mientras que en las zonas insulares pueden llegar a ser plantas perennes. El experto destaca que esta especie necesita zonas de sombra y suelos ácidos. Al florecer da una flor en forma de pompón morado, como vemos en la imagen.
Por último, una de las plantas que podemos encontrar en climas tropicales es la Hamelia. Esta especie al igual que sus compañeras de clima tropical necesita semisombra y un suelo ácido.
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Características comunes de las plantas que atraen a mariposas
Al tratarse de un lepidóptero de sangre caliente, la mariposa requiere un clima cálido para su supervivencia. Así, estas plantas tienen en común el emitir la flor en primavera y verano, dado su adaptación al clima cálido. Entonces podemos encontrar una asociación entre el biorritmo natural del insecto y el biorritmo de la planta.
En este salón de exterior todas las plantas proceden de The Flower Council of Holland.
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Otras claves
¿Más datos? Estos bellos insectos se sienten atraídos por aromas suaves, cálidos y amables. Además, los colores de preferencia de las flores son los llamativos, como puede ser el rojo, el amarillo, el azul, el naranja o el morado.
Curiosamente las abejas se sienten más atraídas por las flores blancas, amarillas y azules, mientras que las aves polinizadoras optan más por las blancas, rojas y anaranjadas.
En concreto en la propuesta Fernando Nájera Paisajista mezcla salvias (Salvia officinalis), con bellas espigas florales, y euforbias (Euphorbias).
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Más plantas vitales para la supervivencia de las mariposas
El roble común (Quercus robur) o el cerezo (Cerasus) son especies que favorecen a la protección de la mariposa. Estos árboles típicos de climas templados necesitan una alta exposición solar. Además, requieren un suelo drenante ya que puede aguantar temporadas sin agua, pero no toleran el exceso de esta.
Fernando destaca también el arbusto de las mariposas (Buddleja davidii) y la lantana, pues son especies óptimas para la supervivencia de la mariposa. Al igual que los árboles nombrados anteriormente, son plantas propias del clima mediterráneo.
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Hoteles de insectos, ¡qué gran idea!
Para luchar contra la creciente pérdida de biodiversidad, proteger algunas especies y controlar las plagas son perfectos los hoteles de insectos. “Así se conservan mejor las especies, facilitando la polinización y contribuyendo al medio ambiente”, destaca Fernando.
Estas casetas permiten crear espacios sostenibles de biodiversidad para nuestro jardín y nuestra ciudad. Cabe destacar que estos espacios crean ‘santuarios naturales’ para los insectos, favoreciendo a la biosfera del lugar.
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