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La poca demanda de agua que requieren y los fáciles cuidados hacen de los cactus unas plantas muy populares en los jardines y en otros exteriores, como terrazas o balcones. A todo ello, la estética del cactus alfileres de Eva (Austrocylindropuntia subulata) suma otro aliciente para escoger esta variedad en concreto. Destaca por sus tallos grandes y cilíndricos que cuentan con hojas suculentas, además de fuertes espinas y el colorido: verde oscuro o bien con un toque grisáceo. ¿Su época más vistosa? Luce su máximo esplendor cuando presenta flores rojas con el corazón de un amarillo anaranjado, generalmente a finales de la primavera y a lo largo del verano.

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Una planta esbelta

El cactus alfileres de Eva es una especie ornamental de crecimiento columnar y puede adquirir alturas considerables, de hasta cuatro metros, si se cultiva directamente en la tierra, así que formará parte de los niveles del jardín medios o altos. No obstante, en maceta nunca logrará ser tan espigado, alcanzando como máximo algo más de un metro.

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Conoce sus orígenes

Este curioso cactus que combina las hojas y las espinas procede de Perú, en concreto de sus regiones desérticas. Este dato es importante para ver cómo es su comportamiento y cuáles sus necesidades de sol, hídricas…

Como decíamos al inicio del reportaje, el cactus alfileres de Eva es muy resistente y es que sus orígenes son zonas con condiciones climatológicas extremas en las que, por ejemplo, existen grandes diferencias de grados centígrados entre el día y la noche.

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Le encanta el sol

Viniendo del desierto comprenderás con facilidad que la luz hará muy feliz a tu cactus alfileres de Eva, así que incluso si lo tienes en el interior de la casa procura que al menos reciba 6 horas de sol al día. No temas por situarlo en una exposición solar fuerte y abundante, algo vital para que posteriormente florezca.

¿Y si no tengo donde ponerlo recibiendo sol directo? Acepta que lo sitúes en semisombra, pero en una zona especialmente luminosa.

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No teme al frío moderado

Es una especie que no se sentirá muy cómoda con el frío, aunque puede tolerarlo si el mercurio no desciende demasiado y de forma constante. Por ejemplo, aunque puede resistir hasta -4º C, lo hará solo en heladas puntuales, pero no si son persistentes. En caso de que en tu región los inviernos sean algo rigurosos, planta al cactus alfileres de Eva en maceta y resguárdalo del frío a partir del otoño.

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Adaptado a la sequía

Como es característico en los cactus, al acumular agua está muy bien adaptado a la escasez hídrica, aunque tampoco hay que pasarse. No hay una pauta de riego determinada, puesto que dependerá de tu climatología. Lo ideal es comprobar que la tierra esté totalmente seca para volver a aportarle agua.

Saber que has acertado es fácil con el cactus alfileres de Eva pues, de lo contrario da muestras externas de que no se siente cómodo con la rutina de riego: si ves manchas de color marrón o negras es que te estás excediendo con el agua; por el contrario, si pierde firmeza y se marchita presentando hojas arrugadas, es que el riego resulta insuficiente.

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Sustrato idóneo

¿Recuerdas que te hemos comentado que es casi indestructible y poco exigente? Pues bien, respecto al suelo sí es primordial que tenga un drenaje eficiente, es todo. Una buena mezcla es la que incluye por lo menos 25% de arena y, si no te quieres complicar mucho, adquiere sustrato para cactus que está formulado especialmente para estas plantas en las que la acumulación de agua puede ser mortal.

Además, puede desarrollarse bien sin fertilización frecuente, aunque ese apoyo siempre ayudará a que esté más sano y fuerte, por lo que te recomendamos que lo alimentes una vez al mes con fertilizante hidrosoluble en su temporada de crecimiento activo (desde la primavera hasta mediados del verano).

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Multiplica tu cactus alfileres de Eva

La forma más sencilla de propagar tu ejemplar es mediante esquejes, como suele ocurrir en general con las suculentas, también llamadas plantas crasas. El mejor momento para tomar los esquejes de la planta madre es durante la primavera.

El procedimiento es el siguiente: corta algunos tallos con un cuchillo afilado bien esterilizado y déjalos en una toallita de papel 48 horas, para que se sequen. Después ya puedes plantarlos en tierra para que enraícen.

Si tienes tu cactus alfileres de Eva plantado en una maceta, deberás trasplantarlo también en la estación primaveral con cierta frecuencia, generalmente cada 2 o 3 años.

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Fuerte y sano

Apenas hay plagas que aquejen a este bello y especial cactus, a lo sumo las babosas y los caracoles. Así que, en resumen, sobre todo deberás prestar atención a que no se encharque el agua de riego (evitando la pudrición de las raíces) y recuerda que no debes situarlo en un área sombría.

Por lo demás, no es una planta que requiera mantenimiento. ¿A qué estás esperando para añadir a tu colección de plantas al fuerte cactus alfileres de Eva?

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