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Hay especies de plantas que tienen muchas variantes, unas comestibles y otras ornamentales. Una de las más conocidas es el allium, a la que pertenecen la cebolla o el ajo, por ejemplo. Pero, además, existe una variedad de allium que es ornamental y se caracteriza por su llamativa flor. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta planta bulbosa que quedará genial en tu jardín. 

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Características de allium o cebolla ornamental

Existen más de 500 especies de allium, pertenecientes a la familia de las Liliáceas. Procede de las zonas templadas de Asia y es una planta bulbosa que es perfecta para decorar jardines. Esta planta bulbosa puede llegar a medir hasta 1,5 metros. Sus hojas son carnosas y capaces de almacenar agua, lo que la hace muy adecuada para cualquier clima. Sus flores pueden ser moradas, rosas o blancas, aunque las más comunes son las primeras. 

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Curiosidades de esta original flor

Como curiosidad, cabe destacar que, aunque esta planta es ornamental, cuenta con una parte que puede comerse. Sus flores tienen un tallo muy largo y hueco que nace de una parte central hueca y esférica. Es precisamente esa parte redonda de la parte baja de la flor la que es comestible.  

Otra de sus características es su olor. Y es que si se corta verás que desprende un característico olor a cebolla. Si la usas para decorar tu casa, no te preocupes, ya que si se sumergen los tallos en agua durante unos minutos, este olor desaparecerá. 

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Cuándo plantar y cuándo florece el allium ornamental 

Se pueden plantar los bulbos del allium ornamental a partir de otoño y hasta finales de febrero, para poder disfrutar de sus flores desde que empiezan a subir las temperaturas, cuando se da su floración. Lo curioso es que sus flores crecen desde el centro. Cuando empieza el calor, aparecen unas hojas con inflorescencias, de las que salen una gran cantidad de diminutas florecillas moradas que son las que le dan ese porte tan espectacular. 

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Dónde colocar el allium ornamental

El allium es una planta que necesita una exposición directa al sol. Así que ya la tengas en maceta o en tu jardín, ubícalo en una zona muy luminosa. Además, aunque no lo parezca, esta planta aguanta muy bien las bajas temperaturas. Pero para poder sobrevivir al frío, es necesario que esté en una zona en la que le dé el sol.  

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Cuánto regar el allium ornamental

Otra de las características del allium o cebolla ornamental es que no es muy exigente en cuanto a los riegos. Es precisamente esta característica la que la hace perfecta para casi cualquier clima. Además, puesto que sus hojas son capaces de almacenar agua, es capaz de soportar épocas de sequía. 

Así, solo será necesario regar el allium cuando el sustrato esté muy seco. Y es que el exceso de riego, al igual que pasa con otras plantas, puede ser perjudicial. De hecho, esta flor es propensa a la aparición de hongos, por lo que tendrás que tener especial cuidado.  

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El mejor sustrato para el allium

Una de las maneras de evitar los encharcamientos al regar cualquier tipo de planta es eligiendo el sustrato adecuado. Para el allium se recomiendan suelos ligeros, fértiles y con un buen drenaje, que eviten que el agua se encharque.  

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Ventajas de plantar cebolla ornamental en tu jardín

Además del increíble paisaje que crean las flores del allium o cebolla ornamental, es una planta perfecta para ahuyentar algunas plagas de ratas, topillos y topos. Pero no solo eso, sino que también es capaz de proteger a las plantas cercanas de hongos como el moho gris.  

Ahora, el allium sí que puede verse afectado por algunas plagas como trips, anguílulas del tallo y el hongo roya.

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Cómo sembrar los bulbos de allium 

Los bulbos de allium pueden plantarse desde el mes de octubre, aunque lo más habitual es hacerlo entre enero y febrero. De hecho, lo puedes hacer de manera escalada para disfrutar durante más tiempo de su floración. Deben plantarse a una profundidad de entre 3 y 4 veces el diámetro del bulbo. 

Cuando finalice la floración, no es necesario desenterrarlo. Deja que sus hojas y tallo se marchiten para una correcta floración el año siguiente. Con los cuidados adecuados, puede durar varias temporadas en tu jardín. 

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