10 (buenas) razones para cambiar las ventanas de tu casa antes de que llegue el frío
Y ganar confort, calidez y una rebaja en el coste
Si llevas tiempo pensando que tus ventanas han conocido tiempos mejores, dejan pasar el viento, a pesar de los burletes, y no te dejan ver el sol, quizás sea el momento de cambiarlas. ¿Tienes dudas? Estas 10 razones las disiparán al instante y harán que no te dé pereza meterte en una pequeña obra.
1. Para ahorrar en calefacción
Aunque todavía queda mucho verano, nunca es demasiado pronto para pensar en el (largo) invierno y en la factura de calefacción. Así, aunque desde Prontopro.es establecen que el servicio más solicitado durante 2022 relacionado con la eficiencia energética ha sido la instalación de calderas (el de mayor demanda en los últimos tres años), la instalación de ventanas sigue siendo un aspecto a tener en cuenta. Esto se debe a que la mayor parte de fugas de frío se producen a través de ellas, por lo que una con rotura de puente térmico o PVC y un buen vidrio es clave para combatir las bajas temperaturas. Además, impedirá que el calor de nuestra calefacción se pierda y ayudará a que la vivienda tenga una buena temperatura, sin gastar más de lo necesario.
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2. Hace buen tiempo
El verano, y todavía estamos disfrutando de él, es un buen momento para hacer reformas en general, ya que no hace frío, todo se seca más rápido y puedes estar sin ventanas sin sufrir temperaturas bajo cero ni el ruido habitual. Además, es posible que aún te queden unos días de vacaciones, que puedes aprovechar para poner tu casa a punto. Por cierto, ya que estás metida en faena, aprovecha para dar esa mano de pintura al dormitorio (este de Westwing) o para renovar el ‘look’ de la cocina o el baño.
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3. En segundas residencias
Si tienes una segunda residencia en la playa, el pueblo o la montaña y no sueles ir mucho, una buena idea es cambiar las ventanas por seguridad, ya que son uno de los puntos vulnerables a robos e intrusiones. De manera que, si la casa no cuenta con un vidrio y un marco resistentes a impactos y golpes, quedará más expuesta. También puedes reforzarlas con sistemas como el Smart Guard de Rehau, que se instala en el marco, y que gracias a sus sensores inteligentes detecta a los posibles ladrones, antes de que se produzcan daños, y los ahuyenta con sus señales acústicas y ópticas.
4. Pensando en el próximo verano
Aunque el otoño esté próximo, es un buen momento para pensar en la importancia de las ventanas para aislarnos térmicamente. Una buena idea para combatir el calor durante el próximo verano es apostar por un sistema de ventilación en tus ventanas, como el Caire de GEALAN, que utiliza ventiladores para generar activamente un flujo de aire. Basado en la compensación de la presión entre el aire interior y exterior, puede instalarse de forma compacta y discreta en el galce y garantiza una ventilación básica permanente, previene el moho y funciona de forma independiente. ¿Ciencia ficción? ¡Casi! Este mecanismo hace que en el momento en el que los valores del ambiente interior (temperatura y humedad) se desvían del ideal, el sistema activo comienza a transportar aire viciado al exterior y aire fresco al interior. Lo que permite ventilar la vivienda, incluso en las horas más calurosas del día, estés en casa o no.
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5. El plan Renove termina
Las ayudas que aprobó el Gobierno para la renovación de las ventanas de viviendas habituales terminan este mes de diciembre, por lo que debes darte prisa si quieres beneficiarte de hasta 3.000 €. Para lograrlo, debes sustituir las que tienes por unas con carpintería de PVC o aluminio con RPT (rotura de puente térmico) y con vidrio de última generación de altas prestaciones, como las que ofrece Vamin Ventanas que, además, se encarga del papeleo necesario. Para poder solicitar la ayuda, necesitas un certificado de eficiencia energética previo y otro al final, así como justificantes de la actuación y factura.
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6. Necesitas más luz natural
La luz natural posee grandes beneficios para la salud y el bienestar en general, ya que restaura la producción de melatonina del cuerpo y equilibra tu ritmo cardiaco. De manera que eleva nuestro ánimo, nos insufla energía, nos hace ser más productivos y hace que los días negros o grises se vean de otra manera. Sin olvidar, que amplía nuestras estancias y realza la decoración. Evidentemente las ventanas son fuente de luz y las de techo, como estas de Velux, te permitirán disfrutar, además, de unas vistas únicas y de una buena ventilación, ya que pueden incorporar accionamiento eléctrico y solar, con programas de ventilación predefinidos, sensor de lluvia, pulsador de pared… Y cuando quieras bloquear el sol, solo tienes que correr la cortina.
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7. Por diseño y estética
Si llevas un tiempo tapando las ventanas con bonitas cortinas para que no se vea su ‘look’ deslucido y algo obsoleto, lo que impide, al mismo tiempo, que puedas disfrutar de las vistas y la luz natural, es el momento de cambiarlas no solo por modelos con mejores prestaciones técnicas, sino también que encajen con tu decoración. Puedes elegir desde el material y el color, hasta el estilo y el diseño, teniendo en cuenta que las tendencias apuestan por ventanas con una perfilería mínima y mayor superficie de vidrio, que permite conectar visualmente el interior con el exterior (el ‘outdoor living’ es lo último) o, por el contrario, que llamen la atención con cuarterones negros, en una línea más industrial. Además, este proyecto de Arquima cuenta con certificación Passivhaus, lo que garantiza un aislamiento térmico y acústico perfecto y un mayor bienestar.
8. Es el momento de ser sostenible
Y apostar por diseños y materiales que mejoren nuestra vida y la del planeta. Así, desde Deceuninck han apostado por perfiles para ventanas que duran ‘toda la vida’ (más de 50 años), acordes con la economía circular, 100% reciclables y reciclados y con las máximas prestaciones técnicas.
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9. Nunca las has cambiado
Si llevas años en esa casa y nunca las has cambiado, definitivamente es el momento de renovar si no todas, porque el verano ha acabado con tus ahorros, al menos aquellas que cierran mal, dejan pasar el viento y, cuando llega el invierno, sufren el llamado ’efecto pared fría’, un fenómeno que se da cuando los vidrios de las ventanas no tienen aislamiento térmico y se produce condensación, lo que provoca que las paredes lejanas al radiador están frías y la sensación térmica sea inferior a la temperatura de la habitación. Por cierto, aunque somos fan de los burletes para aislar la casa del frío sin gastar, hay un tiempo para todo y puede que el de tus ventanas haya terminado.
10. Hay demasiado ruido
Después de las vacaciones y disfrutar de unos días relajados, donde al levantarte solo has escuchado a los pájaros cantar, el murmullo del mar o el ruido de la cafetera, volver a la ciudad con el tráfico y la gente puede ser un ‘shock’. Por este motivo, cambiar tus ventanas, por otras que te aíslen del mundo exterior, puede ser una buena opción, antes de perder la sensación de calma y serenidad con la que estabas dispuesta a empezar el mes de septiembre.
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