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Ordenar la casa en general y el vestidor de forma concreta es siempre la asignatura pendiente de todos, independientemente de la época del año en la que estemos. En primavera hacemos cambio de armario, en verano tocan las rebajas y las ofertas que no podemos resistir, en septiembre la ‘rentrée’ y la vuelta al cole y así mes tras mes. Por eso, quizás, el método BISOU se ha hecho un hueco, desbancando incluso a la mismísima Marie Kondo, ya que comienza en el momento de la compra, abogando por un consumo responsable que cuide, al mismo tiempo, del medio ambiente. Sin entrar en polémicas sobre cuál es mejor, ambos resultan eficaces, estas son sus principales claves. Además, hay una cosa clara: si compro menos¡desordeno menos!

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De dónde viene

Lo primero que debes saber es que no se trata de un método nuevo. En 2015 lo pusieron en marcha Marie Duboin y Herveline Giradeau, dos autoras francesas con dos blogs muy conocidos sobre temas ambientales y sociales y libros como ‘El consumo responsable te hace feliz’. Sin embargo, es ahora cuando irrumpe dispuesto a hacerse un hueco en nuestras casas y en nuestras vidas. Quizás, el confinamiento haya tenido algo que ver o quizás sea el momento de cambiar nuestros hábitos de consumo.

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Objetivos: el armario y la cómoda

Aunque te ayuda a mantener en orden todas las estancias de la casa, el método BISOU se centra especialmente en el armario y la cómoda del dormitorio porque, tal y como explican sus creadoras, cada año se tiran en Europa alrededor de cuatro millones de toneladas de ropa. Sus esfuerzos se basan en no renunciar a la moda, pero ajustando el consumo a las necesidades reales. De manera que no añadas cosas que no necesitas a tu guardarropa, creando más desorden del que ya tienes, y ahorres, al mismo tiempo.

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Qué significa BISOU

Para entenderlo mejor, basta con desglosar su propio nombre. B viene de ‘Besoin’ que significa necesidad; E de ‘Inmédiateté' (inmediatez); S de ‘Semblable’ (similar); O de ‘Origine’ (origen) y U de ‘Utile’ (utilidad). Por eso, antes de cada compra que vayas a hacer, responde a estas preguntas y actúa en consecuencia, ya que no solo estamos ante un método que te ayudará a mantener el orden, sino que, además es una actitud de vida, que pone en juego diferentes valores y que contribuye a tu bienestar y al cuidado del planeta.

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Necesidad: la primera pregunta

¿Realmente necesitas un nuevo pantalón vaquero o unas Adidas Samba, aunque digan que van a ser las deportivas del 2023? Es una pregunta sencilla, así que piensa y da una respuesta sincera. Muchas veces, compramos por miedo a no encajar (edad, peso o belleza), aunque eso no nos haga sentir realmente bien. Tampoco se trata de que renuncies a todo y no puedas darte un capricho: equilibra fuerzas y mímate de vez en cuando.

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Inmediatez: piénsatelo dos veces

En nuestra sociedad donde todo va muy rápido, las tiendas cambian de colección cada dos semanas, las ofertas duran horas, cada vez disponemos menos horas para nosotros y siempre tenemos mil cosas que hacer, el tiempo es oro y, a veces, es difícil sentarse dos minutos y pensar si lo necesito para hoy y no puedo esperar a mañana. Además, la moda y la decoración de interiores cambian de un día para otro y lo que nos gustaba hoy, mañana ya no se lleva. No te precipites: si lo quieres, siempre habrá más oportunidades.

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Similares: ¿tienes algo parecido?

Todas tenemos una prenda repetida en nuestro armario. Desde jeans acampanados hasta camisetas negras o camisas blancas. Eso es un hecho y resulta difícil cambiarlo. Sin embargo, puede que sea el momento de no comprar otra prenda igual por si acaso. ¿Acaso qué? Antes de adquirir algo, echa un vistazo a tu vestidor, revisa el número y el estado de la ropa, haz limpieza y luego piensa si necesitas otras zapatillas blancas casi idénticas a las que compraste en rebajas. Este consejo también vale para otros accesorios de la casa, como los cuchillos cocina. Para el pan, universal, para deshuesar, japonés, de cerámica… Ni siquiera sabes cómo han llegado a tu cocina, pero resulta difícil resistirse a su llamada cuando lo ves resplandeciente en la tienda, aunque tú sigues usando solo dos. ¿Nos sigues?

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Origen: revisa la etiqueta

Y no solo nos referimos a la etiqueta de los productos de alimentación, sino a todos desde la ropa hasta los muebles. Cada vez cuentan más cosas de su procedencia, sus materiales y su proceso de elaboración. No solo debes evitar llenar tu armario, sino que a la hora de adquirir algo nuevo, debes ser responsable y consecuente con ciertos valores como la sostenibilidad, la ecología, la cercanía, las condiciones de fabricación, su embalaje… No compres a la ligera, sé responsable y piensa en los demás y en el planeta.

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Utilidad: lo que es útil para ti…

Puede que no lo sea para otro. Los hábitos y las aficiones determinan la necesidad de ciertos objetos que vas a usar en diferentes situaciones de tu día a día. Así, si te encanta leer en la cama, cambiar tu vieja lámpara que no alumbra por otra nueva es una buena opción, pero si no es así, ¿para qué quieres una luminaria de diseño por muy barata que sea? De igual forma, si vas a empezar a leer, mejor será comenzar por un libro y luego pasarse al 'ebook', una inversión mucho mayor.

 

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