Estas son las claves para combinar estampados distintos en un mismo espacio
Qué tienes que saber para mezclarlos y acertar
Aunque te parezca que dos o más estampados distintos no pueden convivir en un mismo espacio, la realidad es otra: es posible, y además muy decorativo, mezclar patrones diferentes ya que dinamizan los interiores y les da un toque personal inigualable. Eso sí, no vale hacerlo de cualquier manera: es importante aprender a combinar con sentido. Aquí tienes algunas pautas que te ayudarán.
Mezclar, ¿sí o no?
Elegir más de un diseño diferente para decorar el salón de tu casa puede parecer arriesgado, pero en general se obtienen grandes resultados, siempre que se haga correctamente.
Para empezar, conviene conocer la manera en que los estampados, las formas y los tamaños funcionan unos con otros. Con cierta información todo nos va a resultar más fácil. Si sabes cómo elegir los colores de los estampados, qué tamaños puedes combinar o cuáles son la combinaciones más acertadas, la tarea se simplifica bastante.
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Elige una paleta de colores
Puede ser la gama de los marrones, de los azules, los verdes o los grises. Elige una sola paleta cromática como punto de partida y apuesta por estampados en los que sea dominante. De esta manera, el color actúa como hilo conductor al mezclar distintos diseños. Es importante que haya algo que una y dé cohesión al conjunto.
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Combinar estampados de distinto tipo
Si utilizamos siempre el mismo tipo de estampados el resultado puede ser bastante aburrido. Elegir varios estampados de cuadros, aunque no sean iguales, resultará monótono, por lo que es más acertado mezclar patrones diferentes como flores, rayas o cuadros, formas sinuosas, geométricos, etc. Elige entre la inmensa variedad que existe algunos diseños que compaginen bien y apuesta por ellos.
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Cómo jugar con la escala
Este es un consejo importante a tener en cuenta: en lugar de seleccionar patrones del mismo tamaño, es mejor combinar diseños de diferente escala. Puedes elegir, por ejemplo, un estampado de gran formato y otro con motivos pequeños que lo complemente. Si optas por un modelo decorado con grandes dibujos vegetales, compleméntalo con otro de florecillas, y con algún liso para crear contraste.
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Sé audaz y… ¡lánzate!
Nos gustan los estampados pequeños y sutiles porque nos mantienen seguros, dentro de nuestra zona de confort, sin necesidad de asumir riesgos… Sin embargo, en ocasiones los espacios que nos cautivan, que realmente nos apasionan, muestran patrones atrevidos, de mayor escala.
Decídete, sé valiente, atrévete a elegir varios estampados y haz que al menos uno de ellos sea de gran formato. El resultado no te defraudará y tu salón te parecerá espectacular.
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Combinaciones infalibles
Existen algunas mezclas que son un clásico, ya que siempre funcionan. Con ellas no hay posibilidad de error, lo que a veces no está de más. Hay espacios y momentos para tomar riesgos y hay otros en los que es mejor ir a lo seguro.
Con estas combinaciones consigues cierto dinamismo, pero sin perder el control.
- Un liso y un estampado: crea un gran contraste y es la opción más segura. Es difícil equivocarse, pero puede resultar demasiado previsible.
- Combinar varios diseños geométricos entre sí es una buena táctica para crear contrastes muy interesantes.
- Los lunares, las rayas y las flores son tres patrones que van bien entre sí en muchos casos. En estos casos, el color es el recurso que ayuda a conectar unos estampados con otros.
¿Cuántos modelos se pueden combinar?
En lo que a esta cuestión se refiere no hay un consenso claro. Sin embargo, parece que lo más adecuado es mezclar de 3 o 5 estampados como máximo en una misma estancia. Eso incluye las tapicerías, las cortinas, las alfombras, los cojines, las sillas, butacas y también el papel pintado.
Un consejo: hay ciertos estampados muy pequeños que funcionan como si fueran lisos.
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¿Cómo distribuir los estampados?
Si vas a decorar tu salón o el dormitorio con uno o más estampados, es importante saber cómo vas a repartirlos en el espacio, dónde vas a colocar cada uno de ellos y cómo vas a usarlos. Por ejemplo, en el salón puedes elegir una tapicería lisa para el sofá, una de las piezas esenciales del espacio. Coloca los estampados en una butaca, en los cojines, en la alfombra o en el papel pintado de la pared.
La idea es optar por lisos para los elementos centrales del espacio, y dejar los estampados para los elementos auxiliares. Además, no debes colocar los estampados todos juntos, sino convenientemente repartidos por el salón.
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Respeta la proporción y la armonía
Esta recomendación no es válida solamente para elegir los estampados a la hora de decorar un salón. Puede extenderse a cualquier otra acción decorativa como elegir los colores para pintar las paredes o los muebles.
En espacios muy pequeños conviene elegir estampados pequeños y medianos. Valora la escala en función de las características del espacio a decorar.
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