En verano el calor y las altas temperaturas se pueden convertir en un problema a la hora de dormir. Para combatirlos es esencial contar con ropa de cama lo más fresca y ligera posible. Si, además, elegimos entre las últimas tendencias en cuanto a colores y estampados, habremos conseguido una cama cómoda y muy chic, perfecta para dormir a pierna suelta.

Tejidos naturales, los más frescos

Antes de empezar a escoger los juegos de sábanas o las colchas para la cama, conviene tener claro qué tipo de tejido nos conviene en verano. De esto dependerá que la cama resulte más fresca y agradable.

Cuando el calor aprieta es fundamental seleccionar tejidos naturales, que resulten transpirables y no den más calor del que ya tendremos.

Una apuesta segura es el algodón, mejor si es orgánico y sostenible. Existen diversos tipos. El percal de algodón, por ejemplo, posee un tacto suave y aporta sensación de frescor. También puedes elegir satén de algodón, con una textura sedosa y muy agradable al tacto. El algodón es un tejido transpirable que te ayuda a regular el calor de forma natural.

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El lino es tendencia

Es el tejido del momento. La textura del lino es muy fresca, lo que lo hace muy adecuado para las camas de verano. Además, es un tejido transpirable. Aunque su apariencia ha sido siempre muy especial, en el pasado su tacto no era tan suave como sería deseable. Hoy esto ha cambiado y existen muchas marcas textiles que incorporan a sus catálogos ropa de cama de lino lavado de gran suavidad.

Además, el lino es muy resistente y no se deforma con el uso. Es una opción de lo más recomendable. El catálogo de Zara Home para esta temporada primavera-verano 2022 incluye algunas propuestas de lo más apetecibles en ropa de cama de lino lavado.

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Deja a un lado lo sintético

Los tejidos sintéticos, que incorporan fibras de poliéster en su composición, no son recomendables para las camas de verano. Es cierto que son resistentes, se arrugan menos y son más fáciles de planchar, pero presentan otros inconvenientes que es necesario tener en cuenta.

Dan más calor y como son menos transpirables, sudamos más. Además, pueden retener olores desagradables. La ropa de cama de tejidos sintéticos presenta siempre una menor calidad comparada con la de tejidos naturales, pero en verano esto se hace aún más evidente.

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Cambio de imagen

Sustituir la ropa de cama de invierno, más pesada y abrigada, por elementos textiles de verano es una buenísima idea. Y no solamente por una cuestión de comodidad. También nos ayuda a darle otro look al dormitorio más apetecible ahora que llega el buen tiempo. En la imagen, los textiles naturales que la firma H&M Home ha desarrollado en colaboración la diseñadora de interiores India Mahdavi, rebosantes de frescura y de colores alegres.

Es el momento de guardar las sábanas de franela, las mantas, edredones y nórdicos hasta el próximo otoño. Lávalos en casa, si es posible, o llévalos a la tintorería. Protégelos en fundas y, si no tienes mucho espacio, mételos en bolsas de almacenaje al vacío, que ocupan mucho menos sitio.

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Los elementos necesarios en la cama de verano

Las camas en esta época han de ser ligeras y frescas y no requieren de tantos elementos como en invierno. Bastará con tener, además de las sábanas (bajera y encimera), una colcha fina aunque también puedes usar la funda nórdica sin el edredón que va en el interior. Elige colchas ligeras y no muy gruesas, evitando los materiales más cálidos como la lana o el terciopelo. El algodón es siempre una buena alternativa.

Otro elemento que sigue siendo necesario en verano y que hay que saber elegir es el protector del colchón. Evita, ahora más que nunca, los protectores que llevan una capa de plástico ya que te harán sudar más en las noches cálidas. Hoy existen protectores que son transpirables, además de impermeables, y que resultan mucho más cómodos.

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Una cama completamente blanca

No hay mayor placer que meterse entre unas sábanas frescas e inmaculadas. Y precisamente esta, la de las camas totalmente blancas, es una de las tendencias de este verano. Una apuesta minimalista y esencial que triunfa de forma rotunda.

Se trata de una tendencia que se adapta de maravilla a dormitorios de cualquier estilo y que resulta perfecto en ambientes clásicos, nórdicos o de estilo industrial. Si te gusta la idea, apuesta por ropa de cama de calidad y evitarás que se ponga amarilla o grisácea con el paso del tiempo. Para aportar una nota diferente, puedes colocar a los pies de la cama un plaid ligero en otro color, evitando los contrastes exagerados.

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Elige la paleta de los tonos neutros

Además del blanco, los colores neutros también tienen mucho que decir a la hora de vestir y decorar las camas de verano. Los tonos suaves son mucho más relajantes y ayudan a encontrar la serenidad necesaria para conciliar el sueño, a pesar del calor. Beiges, arenas, tostados y, cómo no, el gris. Este último es el neutro de tendencia, perfecto para crear ambientes equilibrados.

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Colores empolvados, muy naturales

Como parece que la serenidad y la armonía son las claves de la temporada, los colores empolvados también tienen mucho que decir en la elección de la ropa de cama. Rosas delicados, azules y verdes son perfectos para transmitir paz y lograr un dormitorio relajante sin perder ni una pizca de estilo.

Combinar los colores empolvados con los neutros será un acierto seguro. Triunfa especialmente la gama de los verdes, en un afán por emular las tonalidades de la naturaleza.

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Los estampados también encuentran su sitio

No solamente de lisos se nutren las tendencias del verano en cuanto a la ropa de cama se refiere. A pesar de que son básicos los juegos de sábanas en un solo color, en ocasiones se necesita el toque revitalizante de los estampados.

Un sinfín de diseños, patrones y mezclas de color que le dan al dormitorio ese toque alegre y colorista propio de la estación. Si te gustan los estampados florales, tienes muchas opciones entre las que elegir. En función de la escala del patrón y del estilo conseguirás un aire romántico, retro o tropical. En la imagen, un diseño de inspiración boho de Anthropologie.

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Geometría infalible

Rayas y cuadros en todas sus versiones, formas rectas y curvas que crean diseños únicos o, incluso, franjas desdibujadas como el diseño de la foto, una colección en blanco y azul de la firma Gramanatura, en Donurmy. La geometría es un recurso que no falla a la hora de decorar las camas de verano, especialmente si la eliges en colores luminosos y veraniegos. La combinación de azul y blanco, o los tonos verdes pueden ser perfectos.

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