Decoración mediterránea: los mejores acabados y texturas para un estilo relajado
Hazla apta para todas las estaciones del año
Aunque identifiquemos el estilo mediterráneo como una tendencia que conjuga a la perfección para las casas de veraneo, lo cierto es que se trata de una decoración perfecta para mantener en nuestra vivienda habitual a lo largo de todas las estaciones del año.
¿Qué la define? Los ambiente interiores y exteriores emplean materiales y texturas naturales que evocan al mar y la playa. Para acertar a la hora de apostar por un estilo mediterráneo en nuestras casas, hemos contactado a Interiorismo Parellades (www.interiorismoparellades-sitges.com) y sus dos interioristas, Àngels Ricart y Javier Quintanilla, nos han contado todo esto.
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Ejercicio de estilo
La decoración mediterránea busca su inspiración en ambientes cálidos y desenfadados que recuerdan a épocas estivales y periodos vacacionales. De ahí que, la sencillez y la falta de estridencias caracteriza a este estilo, consiguiendo interiores de aire slow y muy luminosos.
En este dormitorio se combinan el cabecero y las lámparas colgantes de fibras naturales, todo de Klast, con una base blanca y refrescantes toques de color en verde.
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Materiales y colores más acordes
Los interioristas tienen claro qué cromáticas definen el estilo mediterráneo: hay que jugar con maderas claras o desgastadas y fibras naturales de líneas sencillas y una gama cromática neutra de tonos naturales (entre ellos el arena), muy combinable con los blancos, para así crear un ambiente en calma y con un punto de descaro.
La gama de azules medio claro, claro y turquesas son el color de acento por excelencia, ya que evoca los tonos del mar Mediterráneo. Y si quieres darle algo más de vitalidad, rompe con algún pequeño detalle en rojo coral o incluso en atrevido amarillo limón o mostaza (como se hace aquí, combinando textiles de la colección Altea, de la firma alicantina Alhambra).
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¿Cómo lograr que no resulte frio?
Conseguir calidez en los ambientes resulta siempre vital, más todavía si queremos transmitir que nos encontramos en una playa frente al mar. Así que los expertos en diseño de interior nos ofrecen estas claves:
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Para que una base neutra y luminosa no resulte fría hay que evitar abusar del blanco sobre blanco (un suave arena o piedra en las paredes es un recurso que siempre funciona).
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Son muy importante los acabados, las texturas, aquello que a veces no se ve pero se siente. Escoge preferiblemente acabados mates, texturas envejecidas, desgastadas, vividas.
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Es vital conseguir que el espacio tenga alma con alguna pieza de almoneda o algún recuerdo de familia heredado.
Este acogedor ambiente de salón lo ha diseñado Denys & von Arend.
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Una elección acertada de los muebles
Como los ambientes mediterráneos suelen tener una base blanca y luminosa, es fácil conseguir una buena combinación, siempre que se tenga en cuenta que los muebles deben presentar diseños sencillos en maderas medias y claras algo desgastadas, o bien estar fabricados en fibras vegetales.
Esta decoración acepta muy bien el reciclado de mobiliario antiguo, no necesariamente en buen estado, ya que un mueble muy vivido, impregnado de las huellas del tiempo, puede estar lleno de encanto. Interiorismo Parellades firma la reforma de este piso en el que una máquina de coser antigua se emplea aquí como mesa.
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Que no falten las fibras naturales
En los ambientes interiores las fibras naturales regalarán una ambientación muy desenfadada para que te parezca estar de vacaciones durante todo el año. Y en los exteriores, son también un acierto porque logran un estilo muy auténtico.
Mimbre y cannage (o lo que es lo mismo, la muy de tendencia rejilla) son estrellas absolutas en este estilo, así como las cerámicas craqueladas o artesanales. En este espacio, todo se ha adquirido en La Redoute Interieurs.
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¿Qué tejidos seleccionar?
Los textiles más acertados, no solo para crear ambientes mediterráneos sino también más saludables, son los naturales (mejor si son orgánicos), como el lino y el algodón. Y en ropa de cama proponen una nueva opción aún no muy conocida, natural, ecológica y con unas propiedades realmente interesantes: el bambú. Se trata de un tejido absorbente e hipoalergénico, ideal para la ropa de cama de verano que además tiene un aspecto suave y veraniego. Al absorber la humedad es perfecto para las noches más calurosas; además, es muy recomendable para las pieles más delicadas, o para esos días en que nos hemos expuesto en exceso al sol.
Multifuncional y confortable, el daybed de la imagen es el modelo Foil de la firma italiana Hommés Studio, y pertenece a su nueva colección Mediterranean Resort.
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Textiles frescos y naturales
En cuanto a los tonos y acabados de los tejidos, tienen que ser suaves y frescos para que acompañen al resto de decoración. Utiliza acabados naturales en todos los textiles, desde cortinas a almohadones y plaids de sofá, pues ayudará a crear un ambiente muy agradable e invitarán a disfrutar del espacio.
Por cierto, si tu tresillo cuenta con una tapicería de piel o un tejido de aspecto cálido, puedes enfundarlo durante los meses más cálidos del año, para que regale una imagen más acorde con el estilo.
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Todas las alternativas a las rayas
A las tradicionales rayas le han salido competidores a la hora de dar pinceladas mediterráneas al ambiente. Estamos hablando de motivos frutales, como limones (en la foto las cortinas se confeccionan con una tela de Morris de venta en Gancedo), así como vegetales, con bucólicas ramas de olivo. Y tampoco faltan los florales, por ejemplo, reproduciendo bellas lavandas. Por supuesto, los dibujos marineros, como barcos, faros, conchas o peces, también serán todo un acierto en una decoración de estilo mediterráneo.
Por otra parte, si quieres una opción con un patrón geométrico, los muy de moda cuadros, funcionan igualmente bien. Si prefieres un estilo menos desenfadado en el que impere la sobriedad, combinar varios lisos es asimismo marca de estilo.
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Alfombras… ¡Naturalmente!
Àngels y Javier resaltan que las alfombras juegan un papel crucial en las decoraciones mediterráneas, ya que nos ayudarán a zonificar los espacios y nos invitarán a caminar descalzos.
“En las decoraciones mediterráneas funcionan muy bien todas las alfombras de fibras vegetales en tonos naturales y claros, como la rafia o el yute. Además, al ser tejidos que se trabajan artesanalmente a mano generan unas texturas muy ricas, llenas de matices”, apuntan los interioristas. También conjugan bien los tapices con dibujos desgastados y estética envejecida, como los kilims y los suzanis, ambos muy utilizados en decoraciones ibicencas.
En la imagen una alfombra de yute de Cumellas, fabricada de forma totalmente artesanal (el modelo Bamburi bicolor).
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Plantas mediterráneas
Remata una decoración mediterránea y especial con la vida que aportan siempre las especies vegetales. En interior una típica planta es un olivo en maceta. Sus sutiles verdes agrisados y ligeramente plateados elevan mucho la decoración. También puedes optar por una kentia y una palmera de salón (la Chamaedorea elegans), ambas darán un punto exótico y fresco a la decoración mediterránea y además son plantas de interior de fácil cuidado y gran formato.
En el exterior, la planta mediterránea por excelencia es la buganvilla. Pero si no tienes un jardín, terraza o balcón, no tienes por qué renunciar a las flores: no hay nada como un jarrón decorado con un ramo de sus flores frescas para conseguir un toque de color.
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Un estilo que no es solo para la temporada estival
La decoración mediterránea debe perdurar los 12 meses del año y ser atemporal, ajena a las tendencias (al menos no en lo esencial, sí en complementos y detalles). Àngels y Javier hacen esta reflexión: “a veces no tenemos en cuenta que debemos huir de tendencias de corto alcance, lo mejor es optar por mobiliario de líneas limpias y el predominio de lo útil, frente a lo que es puramente ornamental”. Así el estilo perdurará en el tiempo sin tener que hacer grandes inversiones en decoración.
¡El estilo mediterráneo es relajado, dulce y sumamente auténtico! Muestra de ello es este coqueto dormitorio infantil con papel pintado y telas de K.A. International, donde se combinan estampados diversos en un juego dinámico e informal, con palmeras y cuadros vichy.
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